Peñarol recibió a Cerro Largo en el Campeón del Siglo con más dudas que certezas, a pesar de haber ganado en su partido anterior contra Juventud de Las Piedras. Diego Aguirre, con el afán de sostenerse en el tren de las victorias, pero mirando de reojo el debut por la Copa Libertadores, puso algunos cambios en el equipo titular. Quizás aquello provocó una cierta imprecisión que gobernó a varios mirasoles en el primer tiempo. Cerro Largo también miraba más allá de fronteras ya que se aproxima su debut en la Copa Sudamericana. A manera de previa, Danielo Núñez puso la mejor carne en el asador.

Sin Leo Fernández, sentado en el banco de suplentes, cobró vida la tarea de David Terans. El botija Leandro Umpiérrez fue para adelante y le tembló el pulso con la aurinegra. Con otra paciencia, sin embargo, el arachán fue el primero en avisar. El argentino Julián Contrera hizo la suya y encontró el hueco donde sacar el disparo. Le picó antes a Guillermo de Amores, otro de los que volvían a la titularidad, pero el arquero, con un gesto técnico, despejó. Más tarde fue Facundo Perazza quien, tras una serie de rebotes que lo favorecieron, sacó un potente disparo que hizo esforzar y lucir al formado en Liverpool.

El primer tanto fue por un córner. Ejecutado de manera precisa por el mismo argentino Contrera, fue Nicolás Bertocchi quien le ganó la cuereada a Rodrigo Pérez y conectó en el área con una palomita herida. Es el quinto gol de Bertocchi, otro de los argentinos de Danielo Núñez. Además, fue figura nuevamente el volante, quien supo ubicarse para defender y aportar para atacar, como es el caso. Peñarol dejó en claro que no iba a ser fácil cuando Diego García recibió en el área y, luego de quebrar la cintura, definió alto para desatar silbidos. En el entretiempo se fue sustituido y Aguirre aprovechó para empezar a mover el banco buscando refrescar.

Jaime Báez, que había entrado para cambiar el devenir de las cosas, pegó una patada fuera de lugar y fue expulsado por el árbitro Gustavo Tejera, que no titubeó. El VAR no hizo más que constatar la decisión. El partido se hacía más cuesta arriba aún para un Peñarol que lejos estaba de lucirse. Con el ingreso de Leo Fernández, Peñarol creció, y el Cangrejo Javier Cabrera fue mejor habilitado. Entre los dos tejieron una clara que Lucas Hernández desperdició. Aguirre, minutos después, sacó a Cabrera, que había mejorado, para cambiar el juego con Hector Villalba.

Para colmo de males, Leandro Otormín, ex Nacional, convirtió el segundo. Otra de las figuras de la visita, Sebastián Assis, guio el ataque y abrió justo a tiempo para que Alan García concretara un centro rastrero que encontró a Otormín y así empezar a liquidar el trámite. En la tribuna cambiaron de tema y se dedicaron a cantar por la Copa Libertadores. Cerro Largo hizo su negocio, incluso pudo haber ampliado diferencias sobre el final. En los descuentos, de tiro libre, Fernández rescató un suspiro de la tribuna, y fue, quizás, la más clara del aurinegro.