Partidazo en Belvedere con todos los condimentos. El resultado final, empate 2-2, refleja que fue un encuentro con muchas situaciones de gol. Tribunas repletas, clima de fiesta y esa sensación de nerviosismo en el aire, a sabiendas de que había puntos en disputa que eran fundamentales para la definición del Apertura.
Jeremía Recoba en el arranque puso en ventaja a Nacional con una buena maniobra individual, pero Abel Hernández, oportunista, lo empató para confirmar que sigue con la pólvora seca.
El bolso, parado más atrás, empezó a dominar tácticamente el juego y dañando con espacios. Así llegó el segundo de Bruno Arady, que aprovechó un rebote de Sebastián Lentinelly, quien está de regreso en el arco negriazul después de cinco partidos, pero no tuvo una buena tarde.
Cuando el cotejo parecía teñirse en tres colores, Nicolás Vallejo, el mejor del locatario, lo empató con una linda definición apareciendo por atrás de Lucas Morales, que volvió a ser titular pero no tuvo una buena actuación.
El empate dejó más contento a Liverpool, porque lo trajo de atrás y mantuvo la diferencia de puntos en la tabla de posiciones.
De goles y cambios
El primer tiempo fue vistoso, bien jugado, con situaciones de peligro, variantes tácticas y goles que fueron cambiando el mando en el trámite. Nacional comenzó mejor y, casi de arranque, anotó el primer gol: Recoba recibió, giró, trasladó el balón muy solo y sacó un buen derechazo que no tuvo la mejor respuesta de Lentinelly.
Cuando estaba en ventaja, el tricolor perdió por lesión a Diego Herazo. Martín Lasarte decidió darle ingreso a Lucas Villalba para jugar por la derecha y pasó al Diente Nicolás López de centrodelantero. No le salió bien, ya que perdió el faro que tenía como referencia para los balones aéreos.
El bolso dejó de tener la pelota y el negriazul creció. El equipo de Joaquín Papa avanzó mucho por la izquierda, con un buen rendimiento de Nicolás Vallejo. Por ahí llegó el empate, en un centro que bajó la Joya, a quien segundos más tarde le quedó el rebote picando en el área chica con el arco libre. Papita pal loro y 1-1.
El locatario también tuvo que meter mano en el banco por la lesión de Jean Pierre Rosso, pero el cambio surtió buen efecto: el ingreso de Nicolás Cabral fue auspicioso y cortó balones peligrosos en el área.
En general, Liverpool fue más en la primera mitad. Manejó la pelota y jugó adelantado en el terreno, ganó siempre por arriba en el área rival. Hernández tuvo dos chances de poner en ventaja a su equipo y Vallejo otra. Sin embargo –justo es decirlo–, en el epílogo, un remate lejano de Rómulo Otero obligó a una buena atajada de Lentinelly.
De menos a más
Nacional seguía sin encontrarle la vuelta al partido en el segundo tiempo. Lasarte metió tres cambios y el equipo pasó a pararse 4-1-4-1. De este modo el bolso equilibró la lucha en la mitad de la cancha, se paró más atrás y dejó venir al rival para recuperar y salir de contragolpe. Si bien el encuentro entró en un pozo, las chances más claras las tuvo Villalba, que explotó su velocidad con buenos arranques pero falló en la definición con tiros flojos.
La tercera fue la vencida. El remate de Villalba tampoco fue bueno, pero el rebote de Lentinelly se la dejó servida a Arady, que apareció por el segundo palo para poner en ventaja al bolso cuando dominaba tácticamente el trámite.
Liverpool manejó el balón, pero chocó reiteradamente con el cerco defensivo del rival, que cuidó mejor las bandas. El negriazul no repitió los avances por la izquierda, con esa costumbre del fútbol uruguayo de jugar siempre cerca de la tribuna locataria, cuestión que algún día deberá ser estudiada desde una perspectiva sociológica.
La virtud del equipo de Papa fue no dejar de insistir. El chaqueño Vallejo, que había sido figura en el primer tiempo y prácticamente no había tenido contacto con el balón en el complemento, fue el que lo empató. El argentino le comió la espalda a Lucas y definió notable tras recibir un gran pase de Martín Rabuñal para poner el 2-2 definitivo.
La campaña de Liverpool es admirable. Es el único que no ha perdido en el torneo, ya sorteó a Nacional y a Peñarol y como mínimo hasta la novena fecha será el único líder.