El Real Madrid de Federico Valverde la tenía complicada para remontar la diferencia obtenida por el equipo inglés del Arsenal, como local en Inglaterra. El equipo inglés derrotó tres a cero al español por la ida y en el encuentro de vuelta, los de Carlo Ancelotti buscaron transformar la realidad. Quizás aquella haya sido la única virtud, más allá de las destacadas actuaciones de Kyllian Mbappé, Vinicius o Rodrygo, dentro del marco de sombra que implicaba la diferencia. Sin embargo, los gunners se impusieron por dos a uno y el global marcó que el Real Madrid se quedó afuera de la Champions League y que el Arsenal avanzó para jugar frente al PSG parisino.

Todo empezó con un Mbappé activo, que avisó desde el arranque, aunque la primera clara fue anulada por fuera de juego. El equipo inglés con solidez respondió con dos acciones consecutivas de Bukayo Saka. La primera contó con la mirada de Thibaut Courtois y la segunda se quedó en los guantes de hule del arquero belga que es figura en el conjunto merengue. Apenas pasados los diez minutos, Raúl Asencio cometió una falta dentro del área a Mikel Merino y el árbitro del encuentro, a instancias del VAR, cobró penal. En el Santiago Bernabéu todo quedó en silencio. Sin embargo, nuevamente el arquero belga le contuvo el penal a Saka; fue el duelo de la noche, y aquello le permitió a su público y al mundo en general, pendiente de la Champions League, estirar la esperanza.

El árbitro François Letexier sancionó un penal de Declan Rice sobre Mbappé y aquello pareció continuar la suerte del local. Sin embargo, el árbitro, en este caso a instancias del VAR, decidió anularlo. Antonio Rüdiger fue el encargado de hacer entender que el segundo tiempo podía todavía ser mejor que el primero. Se tiró por el segundo palo, pero no llegó por un talle. Pero el Arsenal no estaba dispuesto a sufrir y con categoría se fue imponiendo conforme fue pasando el tiempo. El brasileño Gabriel Martinelli probó a Courtois nuevamente, luego de sacarse de encima la pegajosa marca de Lucas Vázquez.

Pero en el segundo tiempo el equipo de Federico Valverde, quien, como casi siempre, cumplió con su deber aunque, claro, sin demasiado brillo por el contexto del resultado global, no repitió la intensidad y la solvencia de sus más altos exponentes. El paso de los minutos colmó de ansiedad el Bernabéu. El gol del Arsenal, del mismo Saka, que batió en duelo al arquero belga, luego de un gran pase de Merino, se hizo realidad y terminó de definir el destino del partido.

Más allá de que apenas unos minutos más tarde, Vinícius le robó sorpresivamente el balón en salida a William Saliba y definió para empatar el encuentro. Sin embargo, el juego del Madrid se tornó apurado ante un Arsenal que, por el contrario, le puso paños fríos a la cuestión. Martin Ødegaard pudo ampliar la diferencia en el global sobre el final del partido y Endrick pudo descontar. Pero lo cierto, la diferencia obtenida en la ida, sentenció el partido. Pasados los noventa, en los descuentos, Merino puso a correr a Martinelli, quien ganó en velocidad y definió para terminar el partido y determinar la clasificación de su equipo, que enfrentará ahora al PSG.

En el otro partido, Inter de Milán con gol de Lautaro Martínez empató con el Bayern Múnich y también avanzó a las semifinales de la Champions. Harry Kane había igualado la llave de cuartos para el Bayern Múnich en San Siro, pero un córner desde la izquierda a los 13 minutos del segundo tiempo le permitió a Lautaro Martínez seguir trepando en su mote de ídolo. Benjamin Pavard anotó el 2-1 y Eric Dier, de cabeza, puso el definitivo 2-2. El global, ya que en la ida en Alemania los italianos se habían impuesto 2-1, le dio el pase a semifinales al Inter, que enfrentará a Barcelona en semis.