Nacional ya salvó el primer match point y ahora deberá ganar dos partidos más para ser campeón, mientras que a Aguada le alcanza una victoria para coronarse por segundo año consecutivo. Este viernes será el sexto partido de la serie final en el Antel Arena, a las 21.15.

Aguada y Nacional pueden sacar conclusiones positivas del último partido

Aguada puede rescatar que llegó agotado físicamente con un plantel más viejo que su rival y que estuvo 21 puntos abajo en el tercer cuarto y, aun así, logró poner un rapidísimo 22-2 que puso en peligro el triunfo tricolor. El rojiverde es un equipo con gran poderío ofensivo que, en un abrir y cerrar de ojos, puede cambiar el trámite.

El martes pasado recibió demasiados puntos defendiendo con poca intensidad en el arranque, algo que debe corregir. Habrá que ver cómo llega con un día más de descanso.

Lo primero que debe rescatar Nacional es la victoria, que lo mantiene en carrera. Como aspectos tácticos, influyeron en el juego los porcentajes en los tiros de 6,75 que se elevaron considerablemente, la presión en toda la cancha y bajar la talla del equipo jugando con cuatro jugadores abiertos y un centro definido, posición que se fue rotando entre los extranjeros Ernesto Oglivie y João Mãozinha Pereira.

Desde lo anímico lo positivo para los de Álvaro Ponce fue reponerse a la reacción aguatera y ganar un final cerrado, que le venía costando por la jerarquía del rival. Lo otro fue el desgaste físico que hizo Aguada en el segundo tiempo, un ítem de la serie en el que el tricolor parece estar más entero.

¿Cuándo fue la última vez que un equipo dio vuelta una serie sin margen de error?

La Liga Uruguaya de Básquetbol, con esta denominación, comenzó a jugarse en 2003, pero recién en la temporada 2011-2012 se disputó la serie final al mejor de siete encuentros, algo que permanece hasta la actualidad.

No hubo ningún caso en que un equipo que estaba 3-1 abajo terminara dando vuelta la llave para ser campeón. Lo más parecido sucedió hace dos ediciones, cuando Hebraica y Macabi perdía 2-1 con Nacional y terminó ganando tres cotejos consecutivos para sellar la victoria global 4-2. Al bolso ya lo dirigía Álvaro Ponce.

Para encontrar un equipo con tres victorias consecutivas para dar vuelta una serie final debemos viajar al Federal 2002. Cordón arrancó 0-2 ante Welcome y lo dio vuelta, en una de las remontadas más recordadas de los últimos tiempos, que culminó con un doble agónico de Gonzalo Caneiro.

El albiceleste, ese año, se coronó como primer bicampeón del siglo y logró su último título en primera división, el octavo de su historia. La diferencia era que por entonces las series se disputaban al mejor de cinco encuentros.