Con los partidos que se jugarán entre sábado y lunes (ver ficha) se cerrará una nueva edición de la fase de grupos del Intermedio, que tendrá como finalistas a Nacional, ganador de la Serie B, y al ganador de la A, que será Peñarol o Defensor.
Con la lógica de hace décadas, cuando los campeonatos no se entrelazaban, y más aún en este, que se define con una final en la que todos los demás clubes quedan de lado, parecería que los partidos se juegan por jugar, son “practicas oficiales” o partidos pour la galerie, dirían algunos. Sin embargo, sucede todo lo contrario. Parecería invisible, pero es muy visible que estos puntos suman o restan mucho a la hora de ver en la globalidad las tablas pesadas: anual y el promedio de descensos.
Ocho temporadas
En su octava edición –se juega desde 2017, con la inquietud de sumar más partidos a la temporada, y la única vez que no se disputó fue en 2021 por la pandemia de covid-19– ha vuelto a suceder lo que en todos los anteriores: se sacudió la tabla anual, que se estrena justamente en el primer partido del Intermedio, cuando se empiezan a entrelazar los tres módulos de la Liga AUF Uruguaya –¡por favor, Campeonato Uruguayo, déjense de cosas!–.
En esta edición 2025, que homenajea la corta vida de Mathías Romarito Acuña, volvió a pasar lo mismo que en cinco de los siete anteriores: el sacudón fue fuerte arriba. La anual se estrenó con Liverpool liderando con 32 puntos, seguido por Nacional (31), Juventud (30), Peñarol (27), Defensor (24), Racing (23) y Boston River (22) –contando los siete que irán a torneos internacionales, porque por primera vez la Copa Uruguay se quedará con uno de los ocho cupos, el de Uruguay 4 para la Libertadores–, mientras que ahora están Nacional, con buena ventaja con 49 puntos, seguido por Juventud (42), Peñarol y Liverpool (40), Defensor (37), Racing (35) y Boston River (29).
Además de la trascendencia del cambio en el liderazgo de la tabla que suma todos los puntos del año y que conduce a su ganador directamente a la final del Uruguayo –haya ganado o no alguno de los tres torneos del año–, hay que ver también la incidencia en quiénes van por los cupos de torneos de la Conmebol. También hay quienes se activaron después de un muy mal arranque de temporada, como Danubio, Wanderers y Cerro, que en el Intermedio se acomodaron en la mitad de la tabla y piensan en dar la pelea, salir de la escena del descenso e incluso luchar por una oportunidad de participar en la Copa Uruguay, que lleva a diez clubes de la A, que precisamente salen de la Anual; ya hay ocho seguros y en esta fecha se deciden el noveno y el décimo (ver posiciones).
Siempre cambia
Además de que el líder de la anual ha cambiado, casi siempre ha sucedido que quien se acomoda a mitad de temporada llega a la definición del campeonato. La media de 16 a 18 puntos que los clubes obtienen en estos torneos casi siempre los conduce a pelear el título en diciembre o a quedar segundo a fin de temporada, independientemente de si alzó el trofeo del Intermedio o no.
Hay casos, como ocurre en esta ocasión con Nacional, en que deportivamente es mucho más importante para los de Pablo Peirano ganar los 3 puntos del domingo ante Danubio –un partido que la desinformación lleva a hacer pensar que no es por nada– que ganar la final, que otorga la gloria deportiva y un cupo para la Sudamericana, pero no suma puntos.
De los siete torneos otoñales anteriores, sólo en dos no viró la anual –es decir, el ganador del Apertura se mantuvo como líder de la tabla acumulada–, las dos veces ese líder fue Peñarol, que nunca ha podido ganar este campeonato y sólo una vez, el año pasado, llegó a la final, pero perdió con los tricolores. Nacional y Liverpool se han repartido todas las ediciones del módulo más corto del Uruguayo, y los albos son los más ganadores, con cinco vueltas olímpicas –con Defensor (2017), Torque (2018), Wanderers (2020), Liverpool (2022) y Peñarol (2024)–, mientras que Liverpool lo hizo en las dos restantes (2019 y 2023).
Ponemos la copa, la que se mira y no se toca
Al inicio de la edición de este Intermedio –y ya con la comprobación de que es una etapa de la temporada que no se puede sacar, porque a pesar de la descalificación y el desdén que buena parte de la prensa traslada a los aficionados, resulta determinante–, desde la diaria lanzamos la propuesta de un campeonato que lo sustituya, que les daría un mínimo de siete partidos puntuables a los 16 participantes, pero les permitirá a ocho avanzar a instancias de playoffs y sumar un punto más de bonificación para la tabla anual por cada instancia de cuartos de final, semifinal y final, de modo que el campeón sumará tres unidades más a las conseguidas en los siete partidos de la fase inicial.
El torneo, al que le llamaremos la diaria hasta que la AUF se apropie de la idea y lo ejecute, se jugará inmediatamente después del Apertura. A diferencia del Intermedio, en vez de dos series de ocho clubes tendrá cuatro grupos y cada equipo enfrentará a los tres rivales de su serie y a los cuatro de la subsiguiente por correspondencia alfabética. Con ese calendario todos los clubes completan los siete partidos y, si bien enfrentan a siete rivales como hasta ahora, la diferencia que le da calor y color a la definición es que no quedan 14 clubes fuera de la definición, sino que la mitad de los participantes siguen con posibilidades de avanzar hasta semifinales.
Series (ordenadas por posiciones finales del Apertura)
Serie A | Serie B | Serie C | Serie D |
---|---|---|---|
Primero | Cuarto | Segundo | Tercero |
Quinto | Octavo | Séptimo | Sexto |
Decimotercero | Noveno | Undécimo | Décimo |
Decimosexto | Duodécimo | Decimoquinto | Decimocuarto |
Cuartos de final
Partido 1 - Primero del A - Segundo del D
Partido 2 - Primero del B - Segundo del C
Partido 3 - Primero del C - Segundo del B
Partido 4 - Primero del D - Segundo del A
Semifinales
A Ganadores partidos 1-2
B Ganadores partidos 3-4
Final
A-B
Las cuatro series, cada una conformada por cuatro equipos, serán subdivididas de manera casi idéntica a las dos actuales. La serie A quedará de acuerdo a como terminaron el Apertura con 1, 5, 13 y 16; la B con 4, 8, 9 y 12; la C con 2, 7, 11 y 15; y la D 3, 6, 10 y 14.
La forma de disputa de la fase inicial tendrá un arranque ortodoxo porque, en las primeras tres fechas, cada club enfrentará a sus rivales de grupo, pero en las cuatro restantes jugarán con los de la serie contigua, aunque siempre sumando para la tabla propia. Avanzarán el primero y el segundo de cada grupo, y luego se irán eliminando a partido único hasta el final. Todas estas instancias eliminatorias, cuartos de final, semifinal y final se jugarán a partido único y sin alargue.
De esta manera, ocho clubes jugarán siete partidos, cuatro jugarán ocho, dos tendrán nueve encuentros y los finalistas llegarán a diez.
Los primeros de cada serie son locales al enfrentar a los segundos en los cuartos de final. Cada uno de los ganadores es semifinalista. En las semifinales la localía se definirá por el que tenga mejor ubicación en la anual. La final será en estadio neutral.
Los tres últimos partidos –cuartos de final, semifinales y final– no llevarán tres puntos por victoria, pero sí una bonificación de un punto por pasar en cada fase de playoffs y uno más para el campeón, de modo tal que quien alce la copa podrá sumar hasta tres puntos más, que se sumarán a los 21 que juegue en las series.
El ganador del torneo tendrá asegurado un piso de cupo en la Sudamericana, pero además disputará, a un partido, con el tercero o cuarto de la anual, el puesto de la fase 1 o 2 de la Libertadores (de acuerdo con lo que se resuelva con el ganador de la Copa Uruguay) y participará en el Súper 4 que, con el campeón del Apertura, del Clausura y de la Copa Uruguay, definirá al ganador de la Supercopa Uruguaya.
.