Defensor Sporting, con un gol de Guillermo de los Santos en el primer tiempo, venció 1-0 a River Plate, que a pesar de todos sus intentos y momentos de buen juego no logra estabilidad y sigue empobreciendo su promedio del descenso.
Fue un partido lindo de ver, en el que el derrotado aportó muchísimo, sobre todo en el primer tiempo, y el ganador fue construyendo una victoria que terminó defendiendo a pico y pala.
Con todos los prejuicios que puede tener un aficionado al fútbol al sentarse en el cemento para mirar un partido entre dos clubes a los que no está vinculado emocional ni afectivamente, pero que imantan porque son los nuestros, se puede decir que fue sorpresiva la situación de predominio ofensivo que demostró River Plate durante los primeros 25 minutos. Se volcó completamente al campo violeta y sometió al arquero coloniense Kevin Dawson, espectacular figura en no menos de media docena de ataques punzantes y peligrosos que el golero defensorista tradujo en intervenciones muy buenas para que el marcador no se abriera.
Digo prejuicioso porque el espectador neutro, al parecer, no esperaba que el equipo de Julio Ribas se transformara en una fuerza de tanto caudal ofensivo que sometía a los locales. Sin embargo, quitando los juicios y prejuicios, está claro que River lo hizo porque hizo muy buenas combinaciones ofensivas que, de una manera u otra, le permitieron superar las intentonas defensivas violetas.
Pero esto es fútbol, y no importa si lo cuenta el especialista más imparcial o el hincha más involucrado. Lo cierto es que, cuando apenas pasaba la media hora, con el segundo ataque de Defensor llegó el gol violeta. Fue de su zaguero central y capitán Guillermo de los Santos, quien llegó a una segunda pelota, se anticipó a todos en el área chica y puso el pie para vencer a Fabrizio Correa.
El gol fue después de un córner. Por eso De los Santos estaba en el área contraria y no en su paraje habitual, cerca de su cueva. Lo tiró Xavier Biscayzacú en primera instancia, pugnó por la definición Barrios y allí apareció Guillermo para poner el pie y mandar la pelota a las redes.
Después del gol, apoyado en la diferencia, Defensor creció un poquito dentro del campo y se sacó de encima la presión enorme del darsenero. Sin embargo, resulta casi inexplicable que después de 45 minutos con varias situaciones clarísimas de los albirrojos y apenas un par de los violetas se fueran a los vestuarios con el triunfo parcial de los del Parque Rodó.
Al comienzo de la segunda parte pareció que el local tenía mejor respuesta, estructurado para generar buenas ofensivas. Estuvo a punto de llegar al segundo gol, con un gran remate del ex Miramar y Peñarol Alexander Machado, pero una estupenda atajada de Correa dejó el marcador como estaba. River respondía, pero ya no era la fuerza avasallante del primer tiempo.
El darsenero siguió buscando. Avanzado el segundo tiempo ingresó Nicolás Schiappacasse a comandar la ofensiva, pero había cambiado el rumbo del partido y Correa se fue transformando en figura.
Lo buscó River. Lo defendió Defensor, que terminó festejando su primer triunfo del Clausura.