El Banco Central del Uruguay (BCU) comunicó este martes, tras la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) —integrado por las jerarquías del BCU como asesores y por los tres directores como decisores—, la decisión de elevar de 5% a 5,25% la tasa de interés de referencia, que viene a representar el precio del dinero, porque es lo que pagan los bancos por obtener liquidez a un día de plazo. Esto va en línea con lo hecho dos meses atrás, cuando se subió de 4,5% (en vez de 4,75%) a 5% la referencia, dando un primer paso para salir de la fase más expansiva de la política monetaria, en respuesta a la crisis ocasionada por la covid-19.

Uruguay y el resto de los países del mundo —con distintos grados de intensidad— aplicaron, con motivo del shock económico que significó la pandemia, una política monetaria expansiva que consiste en bajar las tasas de interés en busca de que haya liquidez (dinero circulante) como forma de enfrentar la crisis. Ese escenario de tasas bajas puede ser contraproducente para el control de la inflación, y el BCU en el caso de Uruguay es el que debe analizar la ecuación y decidir el nivel óptimo de la tasa de interés.

En el comunicado emitido tras la reunión del Copom, se indicó que dentro del escenario internacional se nota que “varios bancos centrales han comenzado a emitir señales de retiro de políticas monetarias expansivas”.

En lo local, el BCU destacó que “se continúa observando una consolidación de la recuperación”, tras los datos del producto interno bruto (PIB) que mostraron un crecimiento desestacionalizado de 0,9% y la visión “de diversos indicadores del tercer trimestre que muestran que esta tendencia se ha mantenido”.

Mientras, “las expectativas de inflación continúan su convergencia al objetivo, aunque todavía fuera del rango” del BCU, entre 3% y 7%.

Tras la evaluación realizada, el Copom “entiende necesario afianzar el proceso de reducción de las expectativas de inflación, en un escenario de recuperación incipiente y por tanto continuando con la gradual salida de la fase más expansiva de la política monetaria”. En línea con eso es que el directorio del BCU resolvió la suba a 5,25% de la tasa de interés, al tiempo que reiteró que “en la medida en que no haya retrocesos en materia sanitaria, la prioridad de la política monetaria se centrará en conducir las expectativas de inflación al centro del rango objetivo de 3% a 6%”.

La inflación se ubicó en 7,41% en el acumulado a setiembre

El Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgó este martes los datos del índice de precios del consumo (IPC) de setiembre, que mostró una variación mensual de 0,46% y llegó a 7,41% en el acumulado en el último año. Se trata de una leve baja respecto del registro de 7,59% del mes anterior.

La inflación se encuentra, desde junio, por encima del techo rango meta planteado por el BCU, de entre 3% y 7%.

Según el INE, las principales incidencias en la variación mensual del índice provienen de las categorías alimentos y bebidas no alcohólicas —que subió 0,54% y explicó 0,15 puntos porcentuales—, vivienda —0,35% y 0,05 puntos porcentuales— y, restaurantes y hoteles —1,58% al tiempo que incidió en 0,13 puntos porcentuales—.