El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) convocó una conferencia de prensa este lunes titulada “Balance y perspectivas macroeconómicas de Uruguay”. Allí la ministra Azucena Arbeleche repasó varios números de 2020, haciendo énfasis en que se dio una respuesta a las personas y empresas afectadas por la pandemia pero al mismo tiempo se logró cumplir con las metas fiscales, incluso logrando un ahorro de 660 millones de dólares en el gasto estructural —sin tomar en cuenta las erogaciones transitorias por la covid—. Además, hubo una corrección con la baja de las proyecciones del producto interno bruto (PIB) y se mencionó que Uruguay volvería al nivel de actividad precovid en el tercer trimestre del año.
La jerarca dijo que se gastó el año pasado 2,3% del PIB, unos 1.217 millones de dólares, “para hacer frente a la pandemia”. La totalidad del monto no refiere al gasto directo, sino que este alcanzó 711 millones de dólares o 1,3% del PIB —asistencia del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), seguro por enfermedad y subsidio por desempleo, principalmente—, y lo restante refiere al Sistema de Garantía (SIGA) que el Estado financia para facilitar el acceso a créditos bancarios de las empresas.
La primera categoría de erogaciones “se encapsularon en el Fondo Covid”, creado por ley en abril del año pasado. Esa división del gasto “fiscalmente se vuelve un instrumento relevante, que permite separar lo transitorio del resto para el manejo de las finanzas públicas”, dijo Arbeleche. A su vez, subrayó que aumentó la asistencia social: comparado a 2019 hubo 40% más de beneficiarios del Mides —de 602.000 personas a 841.000, contando titulares de asignaciones y menores a cargo—.
“La respuesta a la pandemia fue contundente”, evaluó la titular del MEF, pero agregó que “ese apoyo no impidió cumplir las previsiones fiscales que estaban en la ley de presupuesto” que el gobierno envió al Parlamento a mitad de 2020. “Hacía mucho tiempo que en materia fiscal no se cumplían las estimaciones del gobierno. Se cumplieron a pesar del contexto muy adverso y de que no se escatimaron recursos para hacer frente a la pandemia”, destacó.
Tomando la nueva metodología de cálculo del PIB que recientemente inauguró el Banco Central (BCU), se observa que el gobierno proyectó un déficit fiscal para el cierre del año de 6,6% puntos del producto y se ubicó en 6,3%. Yendo más al detalle y mirando el resultado a nivel del gasto permanente —sin considerar erogaciones transitorias—, el resultado fue de 4,1% de déficit a nivel del gobierno central, lo que muestra “una mejora de 2019 a 2020 de 0,4 puntos porcentuales en el resultado estructural, el doble de lo estimado” por el MEF, señaló Arbeleche.
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Continuó detallando que “la evolución de egresos sin considerar la pandemia nos muestra que el gobierno central ahorró en 2020 el equivalente a 380 millones de dólares”, tomando valores de 2019 para poder comparar y evitar el efecto del aumento del dólar. Si a ese monto se suma el ahorro de 280 millones de dólares de las empresas públicas, se llega “a un ahorro total de todo el sector público en 2020, sin considerar los recursos para la pandemia, de 660 millones de dólares”.
“Señales auspiciosas” y nuevas proyecciones
Arbeleche habló de aspectos internos y externos que permiten avizorar un mejor desempeño de la economía de cara al 2021. Igualmente, antes resta conocer el comportamiento del PIB en 2020 —el BCU publicará el informe en marzo— y el MEF actualizó su pronóstico: de prever en el presupuesto una caída de 3,5% con la vieja metodología del BCU, ahora espera una retracción de 4,5%. El número sería 5,5% tomando el nuevo cálculo del PIB.
Para este año, la ministra habló de noticias positivas desde el frente externo: tasas de interés cercanas a cero, una recuperación de las economías de “países relevantes para Uruguay”, y una tendencia favorable en el precio de los commodities.
En lo interno, señaló en función de distintos indicadores —recaudación, confianza de los consumidores, demanda de combustible— que el peor momento “ya pasó”. Sostuvo que se espera “una estabilización” del nivel de trabajadores en seguro de paro y que ya se observa “un aumento de la tasa de empleo y de la tasa de actividad”. En esa línea, indicó que la actividad volvería a los niveles pre Covid en el tercer trimestre del año. Para 2021, se proyecta una recuperación de la economía de 3,5% que está por debajo de la inicial incluida en el presupuesto, y Arbeleche apuntó que “más de la mitad de esa diferencia viene por el sector turismo”, que sufrió graves impactos por el cierre de fronteras. Mientras que en materia fiscal el MEF proyecta terminar el año con un déficit de 4,3% del PIB.
Como otros aspectos claves hacia adelante, la titular del MEF mencionó la recuperación de la competitividad —”hay que seguir mejorando el gasto estructural, porque si crece se reflejará en el deterioro del tipo de cambio real y a la larga eso impacta en el empleo”, expresó—, la concreción de distintas reformas que está impulsando el gobierno —mencionó la del mercado de combustibles, de la seguridad social y la nueva institucionalidad en materia fiscal—, y la continuidad de la política de atracción de inversiones.
Para cerrar, Arbeleche manifestó: “El gasto permanente debe seguir mejorando, como en el 2020. Lo que es transitorio, el apoyo por el covid, va a continuar y si somos capaces de dar ese apoyo para atravesar la pandemia es porque con lo estructural fuimos muy cuidadosos. Eso hoy nos pone en una buena posición”.