Daniela se recibió de economista en la Universidad de Montevideo, donde también cursó la maestría en Economía antes de irse a España a realizar su doctorado. Actualmente está cursando el quinto año en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) de Madrid.
¿Empezaste a estudiar economía por descarte o por vocación temprana?
Siempre tuve interés por las ciencias sociales. Creo que somos muchos los que empezamos estudiando economía con la ilusión de encontrar soluciones a distintos problemas que enfrenta nuestra sociedad. De todos modos, al momento de escoger la carrera no sabía que la economía se podía abarcar desde tantos ángulos. Fue a medida que avancé en mi carrera que empecé a descubrirlo y eso hizo que me gustara todavía más la profesión. Hasta el día de hoy me sigo sorprendiendo con las opciones que me ha abierto y con las herramientas que me ha dado para analizar diversos temas.
¿Cuándo empezaste a considerar la idea de irte a estudiar al extranjero?
Siempre sentí curiosidad por irme a estudiar afuera, pero al mismo tiempo me daba miedo. Me gustaba mucho mi vida en Uruguay y la incertidumbre de empezar algo desconocido me asustaba. Por suerte la curiosidad le ganó al miedo y en 2016 comencé el largo proceso de aplicaciones. El impulso final lo tuve al darme cuenta de que todavía había muchas cosas que necesitaba aprender si quería enfocarme en los temas que más me interesan. Hoy estoy convencida de que fue la decisión acertada, no solo académicamente sino también a nivel personal.
¿Qué consejos le darías a alguien que está pensando en hacer lo mismo?
El proceso de aplicaciones puede ser abrumador, pero no hay que desesperarse. Es muy importante asesorarse con distintas personas que hayan atravesado esa experiencia y que conozcan lo que implica el proceso. Además de preparar los exámenes internacionales requeridos, es importante tener en cuenta que las cartas de recomendación suelen tener gran importancia en el proceso de selección. En caso de haber tomado tempranamente la decisión de irse a estudiar al exterior, un consejo sería pensar estratégicamente los cursos que se eligen de forma de poder pedir una carta de recomendación al profesor de la asignatura adecuada.
También es importante tener en cuenta que existen muchas opciones y distintos programas que se adecuan a los intereses de cada uno. Muchas veces la falta de información puede hacer que se pierda la oportunidad de aplicar a determinadas universidades que pueden encajar muy bien con las preferencias de cada uno. A través de distintos profesores y estudiantes me enteré de varios programas que no conocía, así que hay que preguntar sin miedo.
¿A qué áreas de estudio te estás dedicando actualmente?
Actualmente estoy empezando mi quinto año de doctorado en el CEMFI [Centro de Estudios Monetarios y Financieros] en Madrid. Mis principales áreas de interés son la economía política y el desarrollo económico. Los proyectos de investigación en los que estoy trabajando se enfocan principalmente en países de América Latina y analizan la formación de preferencias políticas.
Por ejemplo, en uno de mis proyectos estudio el crecimiento de las iglesias pentecostales en las últimas décadas y su influencia política. Específicamente, el efecto que han tenido en los votos obtenidos por candidatos de extrema derecha o candidatos explícitamente conectados a iglesias pentecostales en Brasil.
¿Se te ocurre algún libro de economía que sea apto para todo público?
Un libro que me resultó muy interesante es Good Economics for Hard Times de Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo, quienes ganaron el premio Nobel en 2019. El libro discute diversos temas relevantes del siglo XXI que se encuentran en muchos de los debates políticos actuales, como el populismo, el cambio climático, la automatización, la pobreza, la desigualdad, la migración, las redes sociales, los monopolios digitales, entre otros tantos más. Los autores abordan todos estos temas basándose en las investigaciones académicas más rigurosas y recientes. A su vez, explican de forma didáctica algunas de las técnicas que los economistas utilizamos actualmente para estudiar estos temas.