El subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alejandro Irastorza, compareció el martes ante la Asamblea General y argumentó la decisión de aumentar el tope de endeudamiento público a 2.700 millones de dólares. El límite del endeudamiento neto para 2021 era de 2.300 millones de dólares, según estableció la ley de presupuesto; sin embargo, se incluyó una cláusula de salvaguarda a la que recurrió ahora el gobierno. Lo que establecía es que sólo podrá admitirse un mayor endeudamiento “en caso de que medien situaciones de grave desaceleración económica, sustanciales cambios en precios relativos, situaciones de emergencia o desastres de escala nacional”, permitiendo un incremento de hasta 30%.
“Con el 30% se llegaría hasta 2.990 millones, pero no vamos a llegar a ese monto. Estamos en torno a 2.700 millones que serían las necesidades”, expresó Irastorza. El dinero se solicitará mediante “bonos y préstamos”, y agregó: “Todas las medidas de apoyo sanitario, económicas, sociales y laborales del gobierno para proteger el entramado social y productivo del país ante la crisis sanitaria de covid-19 redundarán en un deterioro mayor al esperado de las cuentas fiscales durante 2021”.
El director de la Unidad de Gestión de Deuda, Herman Kamil, informó que el cálculo de endeudamiento neto se realiza a partir de información que se obtiene de la Contaduría General de la Nación y de la Tesorería General, y al mismo tiempo es auditado por el Tribunal de Cuentas.
Kamil expresó que el programa financiero del gobierno combina el total de las necesidades de recursos que se prevé tener durante el año y las alternativas para satisfacer esos requerimientos. Las necesidades totales de financiamiento para 2021 se descomponen en tres categorías: el déficit fiscal, el pago de amortizaciones de deudas y la acumulación de activos financieros. Dijo que frente a las necesidades de recursos se piensa implementar la emisión de títulos públicos a nivel local e internacional y la solicitud de préstamos a organismos multilaterales de crédito. Uno de los gastos que explica la necesidad de más financiación es la proyección de egresos del Fondo Covid en 2021.
“Es importante recalcar que existe un vínculo directo entre el endeudamiento neto y el déficit fiscal. El hecho de que se establezca un tope al endeudamiento neto significa que se está estableciendo un tope al déficit fiscal”, sumó el director de la Unidad de Gestión de Deuda.
“Había margen para ampliar las medidas”
“El análisis del tope de endeudamiento de 2020 confirma nuestra hipótesis de que había margen para ampliar las medidas de atención de la situación social y económica, ya que la meta fiscal se sobrecumplió en 0,3 puntos del producto interno bruto”, resaltó el senador del Frente Amplio (FA) Daniel Olesker en la sesión de la Asamblea General. Señaló que la oposición ha reclamado “mayores medidas para sostener a los sectores afectados” y que la solicitud de elevar el tope de endeudamiento es “razonable, oportuna y lógica”.
En una conferencia de prensa posterior a la sesión, el senador del FA Enrique Rubio aclaró que “siempre se ha apoyado, sea del gobierno que sea, darle margen [en el endeudamiento] para que sigan funcionando”.
En su versión original, esta nota mencionaba en el título que la Asamblea General aprobó el endeudamiento del tope de deuda, lo que no es correcto. A las lectores las disculpas del caso.