En ese sentido, el INE viene publicando la información global, como tradicionalmente lo ha hecho, pero ahora agrega dos aproximaciones adicionales para comprender mejor el grado de heterogeneidad que existe entre los distintos segmentos de la población. Primero, la que da lugar a esta nota, donde los principales indicadores se desagregan para recoger la situación laboral según sexo, ascendencia étnico racial, tramos etarios y nivel educativo. Segundo, la que presenta la información distinguiendo a las personas según la zona geográfica de residencia, analizando la evolución del mercado de trabajo por departamentos y también por municipios para el caso de la capital.

Los datos agregados de octubre

Como punto de referencia para analizar el informe diferencial, debemos tener presente que, para el mes de octubre, los datos presentados a nivel global arrojaron una tasa de actividad del entorno de 62,1%, de 57,2% en el caso de la tasa de empleo, y de 7,8% para el indicador de desempleo.

En relación a la evolución de estos indicadores, lo anterior supone un dato relativamente mejor respecto de lo que veníamos observando los meses previos, una vez depurados los efectos irregulares y estacionales que son inherentes a estas mediciones. En ese sentido, la tendencia-ciclo, que justamente se utiliza a efectos de corregir lo anterior, marcó un nuevo avance en el número de personas ocupadas. Con esto, son dos los meses con variaciones mensuales positivas. Sin embargo, la serie muestra un retroceso en lo que va del año.

Este cambio de tendencia también se desprende de los últimos datos difundidos por el BPS en relación a la evolución de los beneficiarios por seguro de desempleo. Concretamente, la cantidad de personas en seguro de paro ascendió a 42.591 en el mes de octubre, lo que pautó una caída de 12% en términos mensuales y de 17% en la perspectiva interanual; la proporción de trabajadores que salieron por reincorporación fue de 71,4%, en tanto la correspondiente a despido se ubicó en 28,6%. Más allá de esto, los datos siguen evidenciando una importante asimetría desde el punto de vista sectorial, un rasgo que se desprende de la dinámica heterogénea que viene caracterizando la recuperación pos covid-19.

El mercado laboral por sexo

Volviendo a la foto de octubre, pero ahora adentrándonos en la desagregación de la información según sexo, la tasa de empleo global (57,2%) esconde las brechas persistentes entre hombres y mujeres. Para los primeros el indicador se situó en 65,4% y para las segundas en torno a 49,7%. Lo mismo sucede con la actividad (oferta laboral), y también con el desempleo (indicador de desajuste entre demanda y oferta). En el caso de la tasa de actividad, la brecha de género ascendió a 15,7 puntos porcentuales (p. p.): fue 70,3% para los hombres y 54,6% para las mujeres. Por su parte, la tasa de desempleo femenina fue 8,9% en octubre, mientras que el desempleo afectó al 6,9% de los hombres activos.

En relación a las restricciones que afectan al empleo, la tasa de subempleo fue 7,1% para hombres y 9,4% para mujeres. El no registro a la seguridad social, por otro lado, fue mayor en los varones (21,9%) que en las mujeres (18,8%).

Foto del artículo 'Las distintas caras del mercado laboral'

Los datos según la ascendencia étnico-racial

Si se agrupa la información en torno a este criterio, la menor tasa de actividad correspondió a la población que se percibe de “otra” ascendencia étnico-racial, que no es ni “blanca” ni “afro/negra”, y fue de 61,1%.1 Para este grupo, la tasa de empleo fue 56,2% y la de desempleo de 8%. Debe tenerse en cuenta que, como advierte el INE, en el caso de la población de ascendencia blanca, la proporción de personas activas en relación a la población en edad de trabajar (tasa de actividad) fue 61,8%, mientras que la tasa de empleo, medida como la relación entre los ocupados y la población en edad de trabajar, fue de 57,3%.

Por último, para la población “afro/negra”, la tasa de actividad ascendió a 65,5% y la de empleo a 57,2%. Para este grupo, sin embargo, el desempleo fue de 12,6% en el mes de octubre.

Apertura por grupos de edades

En este caso, las diferencias son muy acentuadas cuando se contrastan los datos correspondientes a las personas que tienen menos de 24 años con el resto. En ese sentido, la tasa de actividad y empleo para esta población se ubicó en 41,4% y 30,2%, respectivamente. La tasa de desempleo, por su parte, superó en octubre el 27%. A medida que la edad avanza, los indicadores de empleo y actividad son significativamente más elevados, y los de desempleo son mucho menores. Por ejemplo, la tasa de empleo para las personas pertenecientes al tramo que va de los 35 a los 44 años se situó en torno a 86%, mientras que la tasa de actividad fue de 90%. En el caso del desempleo, la cifra para este grupo etario fue de 4,4%.

Foto del artículo 'Las distintas caras del mercado laboral'

De esta manera, quedan de relieve las dificultades estructurales que enfrentan los jóvenes al vincularse con el mercado de trabajo uruguayo, un fenómeno con importantes consecuencias desde el punto de vista de la capacidad de crecimiento y desarrollo a mediano plazo.

Los datos según nivel educativo

En este caso, el criterio de segmentación también pone de relieve las importantes diferencias entre los distintos grupos de personas, diferencias que también constituyen rasgos estructurales. Dentro del grupo que nuclea a quienes tienen ciclo básico incompleto o menos, la tasa de actividad se ubicó en el eje de 47,3%, mientras que la de empleo ronda el 43%. El desempleo, por su parte, marcó un registro de 9,2% en el mes de octubre.

En el otro extremo, la tasa de empleo para las personas con nivel terciario completo o posgrado fue de 79,9%, en tanto el indicador de actividad se situó en el entorno del 79%. Combinando ambas tasas, el desempleo resultante para este segmento fue de apenas 1,3%.

Nivel educativo Tasa de actividad Tasa de empleo Tasa de desempleo
CB incompleto o menos 47,3 43,0 9,2
CB completo o EMS incompleta 64,8 58,4 9,9
Sec. completa o terciaria incompleta 70,7 65,0 8,1
Terciario completo o posgrado 79,9 78,8 1,3

Fuente: INE
Nota: CB corresponde a ciclo básico y EMS a educación media superior.


  1. Como advierte el INE, “las categorías elaboradas para el análisis se basan en la percepción subjetiva de la pertenencia racial de las personas, quienes responden acerca de la ascendencia racial que creen tener. Asimismo, es necesario recalcar que la pregunta no es respondida directamente por cada integrante del hogar, sino que es el informante de la encuesta quien se encarga de hacerlo”.