Este miércoles el Banco Central del Uruguay (BCU) publicó el Informe de Cuentas Nacionales, que revela un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 4,4% el año pasado, incluyendo un cuarto trimestre con una mejora de la actividad de 2% respecto del trimestre previo. Según los analistas, con estos números la economía ratificó la recuperación poscaída en 2020 (-6,1% según el dato actualizado) y se ubica al final del año 2,9% por encima del nivel prepandemia, aunque por debajo del nivel previo (2017-2019). A su vez, los datos del PIB del año marcan un piso de 3,4% para 2022 debido al “efecto arrastre”.

El BCU señaló en el informe que “hubo un crecimiento generalizado” de la actividad, destacando a los sectores comercio, alojamiento y suministro de comidas y bebidas, además de la industria manufacturera. Además, creció el consumo tanto de los hogares como del gobierno, así como la inversión.

Luego de conocido el dato, los analistas, las consultoras y los centros de estudio publicaron sus análisis. “Todos los grandes sectores de actividad crecieron en el promedio de 2021 y, salvo un par de excepciones, cerraron el año pasado arriba de los niveles prepandemia”, indicó la consultora Exante, y añadió que “desde la perspectiva de la demanda” el PIB “tuvo un impulso clave de la inversión (relacionado con el proyecto UPM) y de las exportaciones, pero en la última parte del año el consumo privado ganó dinamismo”.

La consultora CPA indicó que “los datos del cuarto trimestre del año pasado confirmaron una consolidación de la recuperación de la actividad, que se ubicó 1,5% por encima del nivel prepandemia”. Con respecto al último trimestre, se apuntó que “el crecimiento fue generalizado entre sectores, destacándose aquellos que se vieron más afectados por la pandemia en 2020”.

El Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) analizó que “el agro, la construcción y la industria fueron los motores de la recuperación a lo largo del año”, en tanto “el comercio y [los] servicios presentaron una recuperación muy fuerte en el segundo semestre del año”. A su vez, pese a la mejora del consumo privado, se apuntó que “es el componente más rezagado en la recuperación”.

Otro informe tras el dato del PIB, en este caso del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), expresó que el BCU ajustó la caída del año previo “dos décimas por debajo” del dato anterior –que era -5,9%– y que la actividad “continúa por debajo de los niveles registrados entre 2017 y 2019”. Respecto del trimestre final de 2019 –último prepandemia–, hay un nivel mayor en 2,9%, “lo que constituye una señal de consolidación de la recuperación económica en la salida” de la crisis sanitaria, añadió Cinve.

Por su parte, el economista Aldo Lema explicó que debido “al fuerte dinamismo mostrado por la economía uruguaya entre el primer y el cuarto trimestre de 2021 (+7,4%)”, se generó “un alto arrastre estadístico (3,6%) para 2022”. Entonces, “ese sería el crecimiento si el PIB se mantuviera estancado todo este año en su nivel del cuarto trimestre”.

“Ratifica el proceso de recuperación”

En declaraciones difundidas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la directora de la Asesoría Macroeconómica, Nicole Perelmuter, dijo que el crecimiento “estuvo en línea” con la proyección oficial que dio la ministra Azucena Arbeleche el 15 de febrero. “La recuperación fue generalizada entre los distintos sectores de actividad”, junto con “un fuerte dinamismo de la inversión y las exportaciones, acompañado por el crecimiento del consumo de los hogares y del gobierno”, manifestó.

Perelmuter señaló el “importante dinamismo de la actividad durante el último trimestre del año” y destacó que se superó “el nivel prepandemia”. Para la jerarca, “el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre de 2021 ratifica el proceso de recuperación de la actividad económica”, y “los indicadores adelantados denotan que este proceso habría continuado en el primer trimestre de 2022”.