El 2022 ha traído mucha sangre derramada, literal y metafóricamente. En términos literales, lamentablemente, sobran explicaciones: estamos ante el primer gran conflicto bélico del siglo en el continente europeo. Metafóricamente, en un plano que es por supuesto incomparable, el 2022 también viene siendo un año sangriento, pero para el mundo financiero.

En este caso, y salvo por algunas excepciones en los mercados de renta fija, nadie se ha salvado del derrumbe. No se salvaron las acciones de las empresas tecnológicas, ni tampoco las acciones tradicionales. Tampoco los instrumentos del primer mundo, ni los de los mercados emergentes. Y, por supuesto, tampoco se salvaron las criptomonedas: todos han sufrido golpes considerables durante los últimos seis meses. De hecho, la semana pasada fue una de las peores semanas para el universo cripto desde sus orígenes; número rojos por doquier.

En un momento de tanta incertidumbre y pérdida –al fin y al cabo, las inversiones son tiempo de vida materializado en ahorros–, vale la pena dar un paso hacia atrás y tomar un poco más de perspectiva para evaluar la situación. Esto es lo que intentaré hacer en esta columna, con el foco puesto fundamentalmente en los mercados cripto.

La perspectiva de las expectativas

Hace un par de semanas se divulgó un informe de la consultora PwC,1 que entre otras cosas recoge una encuesta entre algunos de los fondos de inversión cripto más relevantes del mundo acerca de cuáles son las perspectivas para los próximos meses. Según este relevamiento, más del 35% de los fondos encuestados consideran que Bitcoin cerrará este año calendario en un rango de precios que va desde los 75.000 a los 100.000 dólares.2 A su vez, ninguno de los participantes visualiza el precio por debajo de los 25.000 dólares, es decir, la zona donde se encuentra actualmente la cotización tras la fuerte caída que viene registrando.

Al ser consultados por la capitalización del mercado cripto en general, que incluye a Bitcoin, pero también al resto de los cripto-activos, más del 55% señalan que se ubicará dentro de la franja comprendida entre los dos y los cinco trillones de dólares. Aproximadamente un 5% de los encuestados, por su parte, sitúan la capitalización entre uno y dos trillones y otro 5% anticipa que podría superar los cinco trillones en los próximos meses. Para contextualizar estos datos debemos tener en cuenta que el colapso reciente del ecosistema ha llevado la capitalización total de este mercado por debajo del trillón de dólares; una empresa individual, como por ejemplo Apple, cuenta con una capitalización de mercado superior a los dos trillones de dólares. Hay espacio para crecer, así como también hay espacio para profundizar las pérdidas.

La perspectiva del uso

Más allá de los precios, que obviamente son fundamentales, lo más relevante de las tecnologías pasa por su utilización: ¿todo esto está siendo útil?, ¿tiene usuarios? La respuesta para el caso de cripto, en mi opinión, es un sí con matices. Obviamente la tecnología es experimental, y todavía siguen descubriéndose usos alternativos día a día (recordemos que los NFT, por ejemplo, existen hace más de seis años, pese a que son utilizados masivamente desde hace menos de 24 meses). En ese sentido, y al margen de lo anterior, existen indicios potentes que sugieren que esta es una tecnología que es demanda y utilizada crecientemente por los usuarios.

A este respecto, vale destacar que a pesar de esta crisis la cantidad de wallets activas continúa creciendo mes a mes, de forma ininterrumpida, desde el año 2017. En el caso de Ethereum se calcula que hay 198 millones de billeteras únicas, 14 veces y media que las que existían en aquel año.

En el caso de Bitcoin, las últimas cifras difundidas por el New York Digital Investment Group apuntan a que el 22% de la población adulta de Estados Unidos tenía Bitcoins en 2021, es decir, cerca de 46 millones de personas. Y eso solo en Estados Unidos.

En otro plano, pensando en el uso de las criptomonedas como medio de pago, un estudio reciente de la consultora Deloitte, que tomó como muestra a 2.000 ejecutivos de empresas relevantes de comercio minorista y servicios, revela que el 85% de los comerciantes considera aceptar Bitcoin y diferentes stablecoins como medio de pago. La mayoría de ellos, cerca de tres cuartos, proyecta hacerlo en los próximos 24 meses.

La perspectiva del valor

Un antiguo chiste de economistas plantea la siguiente situación. Dos profesores de economía caminan distraídos por el campus de la universidad cuando uno, mirando repentinamente hacia el suelo, exclama que hay un billete de 20 dólares tirado. El otro profesor, que es partidario de la hipótesis de los mercados eficientes, lo mira con indiferencia y le responde aireadamente que no sea tonto, que si realmente hubiese un billete de 20 dólares en el piso alguien ya lo habría agarrado.

En mi opinión, este chiste puede resumir medianamente bien lo que está pasando actualmente en los mercados. Quienes entienden los precios de los activos financieros como algo optimizado, en equilibrio, y estático, lógicamente tienen motivos para preocuparse; consideran que lo que se ha reducido marcadamente es el valor de sus inversiones. Serían quienes consideran, volviendo al chiste de los economistas, que el billete de 20 dólares no existe.

Por otro lado, quienes consideran a los precios como un mecanismo eminentemente iterativo, que no representa la realidad del valor de los instrumentos financieros sino el sentimiento del mercado en un momento determinado, ven el billete en el piso y se tiran a agarrarlo. Entre ellos me incluyo.

Como decía Warren Buffet, posiblemente el mejor inversor del mundo: “El precio es lo que pagas, el valor es lo que obtienes”. Estamos sin duda en un momento duro, uno de los más duros desde que todo esto comenzó. Hay luz al final del túnel, pero hay que ser perspicaces, pragmáticos y muy cuidadosos para identificar si esa luz es una salida o si esa luz es un tren que va a impactarnos de frente. En el caso de las cripto, la moneda sigue en el aire. Eso es un hecho. Sin embargo, para comprender un poco más sobre todo este fenómeno que es inherentemente novedoso debemos tener presente la distinción entre el precio y el valor.


  1. 4th Annual Global Crypto Hedge Fund Report. Disponible en: https://www.pwc.com/gx/en/financial-services/pdf/4th-annual-global-crypto-hedge-fund-report-june-2022.pdf 

  2. Al momento, el precio de Bitcoin continúa en caída libre, cotizando por debajo de los 20.000 dólares la unidad.