Desde octubre, el litro de nafta tendrá una reducción de tres pesos, según anunció el jueves el Poder Ejecutivo, en línea con el método de ajuste mensual de los combustibles que toma como referencia el precio de paridad de importación (PPI). La decisión incluye no modificar los valores al público del gasoil, si bien, según explicitó el gobierno, la referencia “marcaba un aumento de casi un peso para alinearse al valor de importación”, ni tampoco en el precio del supergás, que “es sensiblemente inferior al del mercado internacional”.

La decisión generó críticas por parte del director del Frente Amplio (FA) en Ancap, Vicente Iglesias, que consideró la baja como insuficiente y planteó que había margen para reducir los precios a los valores de enero, ya que el petróleo se encuentra en ese nivel. Ese paso implicaría, según dijo, una rebaja de 7,4 pesos en las naftas y de 12 pesos en el gasoil. A su vez, tampoco hubo conformidad en el agro, y el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, reiteró sus críticas al esquema tarifario del gobierno.

En un comunicado, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) destacó que la nafta baja “por segundo mes consecutivo”, ya que en setiembre había tenido una reducción también de tres pesos. La disminución de cara al mes próximo es de 3,85% y llega a 7,5% contando la baja previa. Esto es “resultado de una política tarifaria que refleja la evolución del mercado internacional”, señaló el MIEM.

El informe de PPI de la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea), que se conoció el miércoles, mostró para el período entre el 26 de agosto y el 25 de setiembre una variación a la baja de 3,3% en la nafta Súper, de 3,15% en la nafta Premium y de 1,08% en el gasoil.

Conocidos estos números, el MIEM divulgó la proyección de los precios al surtidor, contemplando los costos de la cadena secundaria –el PPI llega hasta la salida de la planta de Ancap– y el nivel de precios vigente hasta setiembre, que incluía un rezago respecto del PPI para el caso del gasoil. Esto último explica que, si bien el PPI mensual mostró una baja para el gasoil, no logra compensar la brecha anterior y, según el gobierno, para equiparar el precio a la referencia, debía haber una suba de 0,8 pesos o 1,2% en el gasoil.

“Se decidió mantener el valor actual” del gasoil y “la decisión se fundamenta”, según detalló el MIEM, “en el compromiso del gobierno de continuar apalancando la recuperación económica y minimizar el impacto de la escalada de precios de este energético en las cadenas productivas”.

Con el nuevo ajuste, desde octubre, los precios de los combustibles quedarán así: el litro de nafta Súper 74,88 pesos, el de nafta Premium 76,85 pesos, el de gasoil 64,99 pesos y el kilogramo de supergás 63,35 pesos.

Si se toma en cuenta julio de 2021, cuando comenzó a regir el nuevo esquema de ajustes mensuales en función del PPI, el gasoil aumentó 19,3 pesos o 42%, mientras que las naftas subieron 9,07 pesos o 13,7%.

Iglesias, director de Ancap por la oposición, dijo a la diaria que “la rebaja es insuficiente”, ya que hay “espacio para bajar más los combustibles”. Repasó que el barril de crudo tras la baja en los últimos meses retomó los valores de enero, mientras que el dólar se mantuvo estable en el período, por lo que podrían volverse a los valores al público que regían a principio de año.

“Las estimaciones que hacemos se basan en que la refinería es eficiente y aporta valor. Lo único que cambió [de enero a hoy] es la parada de la refinería por mantenimiento, pero eso se previó antes y hay combustible en stock, no hay necesidad de importar”, sostuvo.

El debate por el PPI con críticas del FA y el agro

El ministro interino de Industria, Walter Verri, defendió este jueves el nuevo esquema de ajuste y dijo que es “histórico” que se dé una reducción de seis pesos en dos meses para las naftas, y que la decisión sobre el gasoil “genera costos” que asumirá Ancap, si bien son “menores” que en casos anteriores, cuando la distancia entre el precio en surtidor y el PPI era más grande.

El PPI busca reflejar en el mercado local la evolución del barril de crudo en el mercado internacional, tomando como referencia los precios de los derivados en el Golfo de México, zona de producción principal de Estados Unidos. Se trata de una referencia que, aunque no siempre evoluciona igual que el barril de crudo Brent que compra Uruguay para producir, debería seguir una tendencia similar.

Sin embargo, la baja del crudo fue mayor a la que mostró el PPI en el último mes. Según los datos de la web Investing, el barril de Brent en el período de tiempo que consideró la Ursea sufrió una baja de 13,6%, ya que el 26 de agosto estaba en 99 dólares y el 23 de setiembre –viernes, último día hábil antes del cierre del plazo de la Ursea– cotizó en 85 dólares.

Esta situación provocó críticas al esquema definido por el gobierno. El director de Ancap por el FA cuestionó la metodología de cálculo que realiza la Ursea, en línea con lo dicho por el presidente de la gremial de productores arroceros. “Si uno toma el precio de los combustibles en el Golfo de México”, lo que obtiene “no es lo que pasa en Uruguay”, eso es “una falla de la metodología”, remarcó. “Los derivados, nafta y gasoil, suben por encima del aumento del barril de petróleo, pero yo [por Ancap] proceso crudo, no traigo gasolinas. Entonces eso es lo que debe valorar la Ursea; medirlo contra la exportación [de derivados del Golfo de México] no tiene sentido, no se adapta a nuestra realidad”, indicó.

Por su parte, Lago, presidente de la ACA, había dicho el miércoles a la diaria que “el informe del PPI no muestra una situación real sobre la importación de combustible”, dado que “toma sólo un origen” y “sería más justo tomar una canasta que incluya otras refinerías del mundo”. En su opinión, se trata de “un cálculo que les queda cómodo a las finanzas de Ancap”.

Este cuestionamiento derivó en una respuesta de Verri al hablar este jueves en radio Carve: “Así como el arroz tiene precios extraordinarios en el mercado internacional, también lo tienen los combustibles. Debemos entender que estamos en un mundo que está en dificultades y hay precios que aumentan por fuera de lo que queremos. Lamentablemente, son los costos que tiene el país al tomar precios de un energético que no producimos”.

Lago retrucó al ministro interino de Industria a través de Twitter: “Verri se equivoca en el valor del arroz en el mercado mundial y utiliza un mal argumento para justificar el precio del gasoil”. Sostuvo que el jerarca omite que “el arroz se exporta mayoritariamente luego de un proceso industrial”, y añadió que aun en ese escenario “no se justificaría como argumento para cobrarnos más el gasoil”.

Fancap aprobó acuerdo y se levantó el conflicto en la refinería

El jueves a la mañana, en una “votación reñida”, la asamblea de trabajadores de la Federación Ancap (Fancap) resolvió levantar el conflicto y las medidas que se venían llevando adelante en el área de mantenimiento, administración y logística. La situación había ocasionado un cruce entre el sindicato y las autoridades de Ancap, ya que la decisión de no realizar los turnos nocturnos alteró los planes de la empresa para los trabajos de mantenimiento en la refinería de La Teja, donde se está efectuando un parate planificado.

Desde este viernes la actividad vuelve a la normalidad, confirmó a la diaria el vicepresidente de Ancap, Rodrigo Arada. La plataforma de reclamos del sindicato constaba de tres puntos primordiales, sobre los que hubo acuerdo tras una negociación con Ancap que tuvo avances entre martes y miércoles.

En primer lugar, Fancap reclama el ingreso de unos 300 funcionarios en distintas áreas con base en las vacantes generadas en este período. El acuerdo fue abrir “una mesa de negociación con un plazo máximo hasta el 10 de noviembre”, para definir “qué cargos y en qué áreas” se darían los ingresos de personal.

Otro punto era una licitación para que una empresa brinde servicios en el área de ingeniería, algo que Ancap tenía previsto y el gremio rechazaba, y se pactó dialogar en la mesa de negociación sobre los ingresos en esa área para luego calibrar “si es necesario la licitación” para tercerizar parte de las tareas. Por último, hubo un “compromiso” de Ancap para retomar el servicio de comedor para los trabajadores, que se había cortado por la pandemia y no se retomó, siendo reemplazado por la entrega de viandas con alimentos.

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