El Poder Ejecutivo anunciará antes del final de la semana los precios de los combustibles que regirán desde octubre, dentro del nuevo esquema de ajustes mensuales que se implementó hace más de un año. En setiembre se produjo una baja de tres pesos en las naftas, la primera de magnitud desde que funciona el sistema que toma como referencia el precio de paridad de importación (PPI) y, en línea con ese cálculo que realiza la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea), podría haber una nueva disminución el mes próximo.

Esto se debe a que el reporte de la Ursea, que refleja el PPI del período entre el 26 de agosto y el 25 de setiembre, mostró una variación a la baja de 3,3% en la nafta Súper, de 3,15% en la nafta Premium y de 1,08% en el gasoil.

Estos valores son a la salida de la planta de Ancap, por lo que deben sumarse otros costos del mercado secundario de distribución y venta del combustible. Tomando en cuenta esos costos, y según la proyección que maneja el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), los valores del PPI llevarían a una baja de 4% o 3,12 pesos por litro en las naftas.

En el caso del gasoil, si bien el PPI mensual mostró una baja, el precio de venta al público viene de los meses previos por encima de esta referencia. Esto significa que la caída mensual no logra compensar la brecha anterior, entonces, según los números del MIEM de cara a octubre y siguiendo el PPI, debería ocurrir una suba de 0,8 pesos por litro o 1,2%.

Por estas horas, el Ejecutivo analiza el anuncio sobre las tarifas. Una opción sobre la mesa, al igual que ocurrió a finales de agosto, es que la variación a la baja de las naftas sea inferior a la que surge del PPI como forma de compensar un mantenimiento del precio del gasoil.

El lunes, al hablar del tema en el programa Desayunos informales de Canal 12, el subsecretario de Industria, Walter Verri, dijo que “todo apunta a que va a volver a descender el precio de las naftas” de cara a octubre, mientras que para “el gasoil está más cuestionado” que pueda haber un descenso.

Para tomar la decisión, el gobierno tiene en cuenta –además del informe de la Ursea– un mensaje que envía Ancap sobre su situación financiera y de producción. Si bien la ley de urgente consideración implementó este sistema que propone seguir la evolución del PPI en los precios del surtidor, existe una valoración política que hace el Ejecutivo, que, por ejemplo, en gran parte de los meses efectuó subas inferiores a lo que indicaba la referencia.

El PPI busca reflejar en el mercado local la evolución del barril de crudo en el mercado internacional, tomando como referencia los precios de los derivados en el Golfo de México, zona de producción principal de Estados Unidos. Se trata de una referencia que, aunque no siempre evoluciona igual que el barril de crudo Brent que compra Uruguay para producir, sigue una tendencia similar.

Según los datos de la web Investing, el barril de Brent en el período de tiempo que consideró la Ursea sufrió una baja de 13,6%, ya que el 26 de agosto estaba en 99 dólares y el 23 de setiembre –viernes, último día hábil antes del cierre del plazo de la Ursea– cotizó en 85 dólares.

Presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz: “El informe del PPI no muestra una situación real”

Estos números reflejan una diferencia entre el PPI y los precios del mercado de petróleo, que según dijo a la diaria el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, tiene que ver con que la Ursea toma únicamente los valores del Golfo de México y no un promedio del mercado de crudo. Entre otras cuestiones coyunturales, Europa está demandando más gasoil a Estados Unidos por el conflicto en Rusia, que limita el suministro de gas, lo que afecta los precios del combustible en esa región.

“El informe del PPI no muestra una situación real sobre la importación de combustible. Toma sólo un origen, el Golfo de México, y sería más justo tomar una canasta que incluya otras refinerías del mundo. Es un cálculo que le queda cómodo a las finanzas de Ancap”, dijo Lago, en referencia a que el ente reportó ganancias por 128 millones de dólares en el primer semestre del año. “Utilicemos Ancap y su monopolio en beneficio del consumidor”, reclamó, y dijo que, por cómo se está aplicando el esquema de ajuste, “es perjudicial”.

Desde julio de 2021 que rige este nuevo sistema de variación mensual del precio en función del PPI, hubo nueve cambios en las tarifas de los combustibles. En el caso de las naftas, dos ajustes fueron a la baja y los otros incrementos, por lo que tomando todo el período hubo un aumento de 12 pesos por litro o 18,3%, al tiempo que en el gasoil hubo seis subas y una única baja –menor a un peso, en setiembre del año pasado–, con un aumento del precio por litro en el período de 19,3 pesos o 42%.

Esta evolución del gasoil fue cuestionada por Lago, quien advirtió que el sector consume 65% del total del combustible entre setiembre y octubre. Entonces, si la baja del gasoil llega para noviembre o diciembre “es casi nada” lo que incide en la producción, que, sostuvo, enfrenta “altos costos” por el precio de los combustibles. Reiteró que la ACA tiene una visión favorable a la libre importación e indicó que “Ancap debe ser una herramienta para generar competitividad y no para hacer artilugios que quitan competitividad” a los productores.