Panorama mundial
El FMI y sus últimas proyecciones
Una recuperación accidentada fue el título escogido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para su último reporte semestral de perspectivas económicas. Según el organismo, el crecimiento mundial se moderará hasta 2,8% este año, luego de expandirse 3,4% durante 2022. Para las economías avanzadas se espera una “desaceleración del crecimiento especialmente pronunciada”, que llevaría la tasa de expansión hasta un magro 1,3%. En mayor parte, esto refleja la debilidad de la Eurozona y el Reino Unido, que caerían este año 0,8% y 0,3% respectivamente.
Si bien este es el escenario base, la cosa podría empeorar si la tensión financiera escala. “Al haber pasado a un primer plano las vulnerabilidades del sector bancario, y al haber aumentado los temores de contagio en el sistema financiero más en general, incluidas las instituciones financieras no bancarias, los efectos colaterales del rápido aumento de las tasas de política monetaria están haciéndose visibles”, advierte la institución. Si esos efectos son más pronunciados, el crecimiento mundial previsto para este año caería unas décimas (hasta 2,5%), producto del estancamiento que experimentarían este conjunto de países.
“Estas anémicas perspectivas se deben a la orientación restrictiva de la política monetaria que es necesaria para reducir la inflación, a las consecuencias del reciente deterioro de las condiciones financieras, a la guerra que se libra en Ucrania y a la creciente fragmentación geoeconómica”.
Por su parte, en lo que hace a las economías emergentes y en desarrollo, el crecimiento previsto para este año es de 3,9%, mientras que para el año próximo se anticipa una expansión del entorno de 4,2%. A este respecto, y pese a una revisión a la baja de 0,5 puntos porcentuales, “muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo están repuntando”. En el caso de China, las proyecciones indican un crecimiento de 5,3% para este año, mientras que en el caso de India el dinamismo sería mayor (5,9%).
Más allá del corto plazo, el FMI subraya que las previsiones para la economía mundial a un horizonte de cinco años son las más bajas en décadas. Parte de este fenómeno era esperable, dado que responde a la desaceleración normal del crecimiento en el caso de las economías que han avanzado aceleradamente en el proceso de convergencia (China y Corea del Sur son dos casos paradigmáticos, pero no los únicos). Sin embargo, otra parte se debe a fuerzas “más inquietantes”, como las secuelas de largo plazo de la pandemia, la ausencia o demora de reformas estructurales o también “la creciente y cada vez mayor amenaza de fragmentación geoeconómica que daría lugar a más tensiones comerciales, menos inversión directa y un menor ritmo de innovación y adopción de tecnologías entre los distintos ‘bloques’ fragmentados”.
La inflación volvió a desacelerarse en Estados Unidos
La inflación estadounidense volvió a moderarse en términos interanuales y bajó hasta 5% en marzo, luego de nueve descensos consecutivos. De hecho, la cifra representa el menor nivel observado en casi dos años, a pesar de que las presiones subyacentes al núcleo de los precios continúan evidenciando cierta persistencia. En ese sentido, al excluir los precios volátiles de energía y alimentos, el aumento de los precios ascendió a 5,6%, un registro ligeramente superior al del mes pasado.
Al margen de esto último, el dato de marzo representa una buena noticia para los países emergentes, dado que en ausencia de este afloje la Reserva Federal podría retomar la agresividad en lo que hace al manejo de la tasa de interés. Esto no quiere decir que el repliegue monetario haya concluido, pero, al menos, resta un poco de presión para que no avance tan rápido. En otras palabras, con menor presión en el frente inflacionario, y ante las dificultades que han experimentado varios bancos a raíz de la suba de tasas, no quedaría tanto camino para recorrer en lo que hace al ciclo restrictivo promovido durante el último año por el principal Banco Central del mundo.
Panorama regional
Argentina: la inflación continúa acelerando
El índice de precios al consumo se incrementó 7,7% entre marzo y febrero y dejó el registro interanual en 104,3%. En términos mensuales, es el dato más alto desde 2022, cuando la inflación saltó 10,4% entre abril y marzo. De esta manera, la inflación acumulada para el primer trimestre del año se ubicó en torno a 21,7%.
Para tener una referencia, en marzo la inflación interanual en nuestro país fue 7,3%, es decir, en los últimos 12 meses el incremento de nuestro IPC [índice de precios al consumo] fue menor que el que experimentó Argentina en los últimos 31 días.
Según indicó el Indec [Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina], la división que impulsó la nueva escalada inflacionaria fue la educación, con un aumento mensual de 29,1%. Lejos le siguió la variación de los precios correspondientes a las prendas de vestir y el calzado, que fue de 9,4% con relación a febrero.
Si bien no fue la división de mayor aumento, el incremento de alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que tuvo la mayor incidencia, dado que es el que tiene mayor ponderación dentro de la canasta de consumo. En este caso, los precios aumentaron en promedio 9,3%, impulsados por la suba de la carne y sus derivados, así como de las verduras, las frutas, los huevos y los productos lácteos.
Esta aceleración de los precios, que tiene lugar a pesar de restricciones, cepos y controles, tendrá como correlato un aumento de la pobreza que, según los últimos datos oficiales -correspondientes al segundo semestre de 2022-, alcanza a 29,6% de los hogares y a 39,2% de las personas.
Brasil: la inflación continúa moderándose
En contraste con lo sucedido en Argentina, en Brasil la inflación se moderó de forma pronunciada durante marzo. En términos mensuales, la variación del IPC se situó en el entorno de 0,7%, lo que llevó el registro interanual a 4,7%. De esta manera, la inflación vuelve a ingresar dentro del rango meta establecido por el Banco Central de Brasil, algo que no sucedía desde enero de 2021 (en abril del año pasado la inflación había alcanzado un pico de 12,1%).
Como destacaron desde la consultora Exante, este hecho, sumado a la buena acogida que tuvo la presentación del proyecto sobre el nuevo marco fiscal, derivó en una caída del dólar, que cerró la semana por debajo de R$5.1
Panorama nacional
La producción del núcleo industrial se contrajo en febrero
Según los datos divulgados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la industria manufacturera creció 1% en términos interanuales durante el mes de febrero. El registro es levemente inferior cuando se excluye a la refinería de Ancap (0,8%) y pasa a ser negativo en el caso del llamado “núcleo industrial”, que además de la refinería excluye a la planta de Pepsi, que funciona en régimen de zona franca (rama 107B), y a las plantas de UPM y Montes del Plata (rama 1701). Concretamente, el núcleo de la industria uruguaya se contrajo 4,4% con relación al mismo mes del año anterior.
Por su parte, en lo que hace a los indicadores laborales, tanto el índice de horas trabajadas como el índice de personal ocupado volvieron a retroceder. En el caso del primero la caída fue de 1,4% y en el segundo ascendió a 2,4% (cuarta contracción consecutiva).
Cabe destacar que, en términos desestacionalizados, la industria uruguaya dio cuenta de una expansión entre enero y febrero.
Según el análisis elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas, las “industrias de bajo comercio” se expandieron 4,5% en perspectiva interanual, impulsadas por el desempeño de las ramas correspondientes a la fabricación de artículos de hormigón, cemento y yeso y a la elaboración de productos de panadería.
Por su parte, la agrupación de “comercio intrarrama” incrementó su producción en 10,8%. En este caso, la rama con mayor incidencia fue la de elaboración de comidas y platos preparados y de otros productos alimenticios (31,1%), seguida por la rama correspondiente a la fabricación de pasta de celulosa, papel y cartón (3,9%).
Las otras dos agrupaciones industriales mostraron un comportamiento opuesto. Por un lado, el sector industrial exportador exhibió una contracción de 6,2%, siendo el octavo retroceso consecutivo. Por el otro, la producción de las industrias sustitutivas de importaciones cayó 5,8% con relación a febrero de 2022.
Los empresarios y sus expectativas
El INE publicó su relevamiento mensual de precios y costos entre los empresarios. En lo que hace a la inflación, las expectativas mostraron una leve caída con relación a la encuesta previa. En concreto, los empresarios visualizan una inflación de 8,2% para este año y anticipan que no bajará de 8% en los próximos 24 meses: el registro esperado para el período comprendido entre marzo de 2023 y febrero de 2024 es de 8%, que es el mismo que anticipan para la ventana temporal que se extiende de marzo de 2024 a febrero de 2025.
Por su parte, según indica el informe, la variación esperada de los costos operativos para las empresas es de 9,0% para este año y de 8,9% y 8,0% para los otros dos horizontes de análisis.
El mercado laboral por área de residencia
El INE también difundió el estado de situación del mercado laboral distinguido por zonas geográficas de residencia. El análisis comprende al trimestre que se extiende entre diciembre y febrero y continúa arrojando diferencias significativas entre los departamentos y los municipios de la capital.
En lo que refiere a la tasa de actividad (indicador de la oferta laboral), los registros más bajos corresponden a Cerro Largo (55,8%), Tacuarembó (55,9%) y Treinta y Tres (57,9%). En contraposición, la participación laboral es más alta en Maldonado (70,2%), Soriano (67,1%) y Flores (64%).
Por el lado de la demanda laboral, las menores tasas se registraron en Treinta y Tres (51,3%), Tacuarembó (51,5%) y Artigas (51,5%). Maldonado vuelve a aparecer en el otro extremo, con una tasa de 67,9%. Y también repiten Flores (60,1%) y Soriano (59,1%), que le siguen en segundo y tercer lugar.
En materia de desempleo, la cifra más baja es la de Cerro Largo, que aparece con un llamativo 0,8% (que es llamativo más allá de su baja tasa de participación). Luego aparecen Maldonado (3,2%) y Colonia (4,8%). En el otro extremo, y como es esperable a la luz de los problemas fronterizos, el desempleo es mayor en Salto (14,2%), Río Negro (13,4%) y Artigas (12,7%).
Asimismo, las disparidades departamentales se extienden hacia el resto de las dimensiones analizadas, especialmente a la informalidad. En este caso, hay más de 32 puntos de diferencia entre la tasa de no registro a la seguridad social en Montevideo (12,8%) y la tasa de Artigas (45%).
Adentrándonos en la capital, la tasa de actividad más baja para el período diciembre-febrero fue la del Municipio A, que se ubicó en torno a 59,6%. Del otro lado, con 13,4 puntos de diferencia, la tasa más elevada la registró el Municipio B y fue de 73%. En la órbita del empleo ocurre lo mismo, es decir, los casos más extremos son los del Municipio A (53,7%) y el B (68,7%). Por último, en lo que respecta al desempleo, las dos puntas de la muestra corresponden al Municipio CH (4,2%) y al F (11%).