El primer semestre de 2024 dejó en evidencia un recrudecimiento de la pobreza en Argentina, “con cinco millones de nuevos pobres que fueron generados por las políticas de Javier Milei”, dijo a la diaria el economista Guido Agostinelli, que consideró que “por ahora” Uruguay parece “estar protegido” de un fenómeno como el del libertario, debido a una “mayor conciencia social” y a un posible aprendizaje de los errores cometidos en Argentina.

El especialista señaló que las políticas económicas de Milei, basadas en el retiro del Estado y la liberalización del mercado, han profundizado la pobreza y la recesión en el país e indicó que el último dato de pobreza (52,9%) “representa el primer semestre entero de este gobierno”.

“Estos datos son plenamente de la gestión de Milei. [...] Sin lugar a dudas, hay cinco millones de nuevos pobres que fueron ocasionados por las políticas de Milei. Generó estas devaluaciones y una liberalización del mercado que hizo que los precios se dispararan”, afirmó Agostinelli, que cuenta con una maestría en Administración de Empresas de la Universidad Torcuato Di Tella y es profesor de la Universidad de Buenos Aires.

El economista, que presentó la semana pasada en Montevideo su libro Falacias libertarias: cómo evitar caer en la estafa de moda, argumentó que una de las mayores “mentiras” del pensamiento de Milei radica en la minimización del rol del Estado en la economía, algo que contrasta con la evidencia de que los países que han alcanzado un desarrollo significativo lo han hecho con un Estado presente.

¿Cuáles son las principales falacias del libertarismo en materia económica?

Las principales falacias económicas responden a una visión ultraliberal de la economía, en la que no se tiene en cuenta el rol del Estado. En realidad, los países que se desarrollan tienen un Estado presente. No hay antecedentes en los que uno pueda ver que el retiro del Estado llevó a algún país a una presencia mundial o a tener un gran desarrollo social.

“En definitiva, es un artilugio ese índice de libertad económica, que es el que usa sobre todo Milei para afirmar que los países más libres crecen 12 veces más que los países menos libres y más pobres; en realidad, se trata de una construcción de un índice falaz”.

Como la evidencia no muestra esa relación que ellos intentan usar, lo que hacen es utilizar un índice de libertad económica, realizado por la Heritage Foundation -algo que exploro en profundidad en el libro-. A grandes líneas, es un índice que realiza un promedio entre muchos indicadores que tiene un determinado país. Por ejemplo, incorpora el desarrollo institucional, cómo funciona la justicia, el hecho de si hay baja corrupción, cuando son cuestiones ideales para cualquier país y que no tienen que ver, necesariamente, ni mucho menos, con la idea de la ausencia del Estado.

En definitiva, es un artilugio ese índice de libertad económica, que es el que usa sobre todo Milei para afirmar que los países más libres crecen 12 veces más que los países menos libres y más pobres; en realidad, se trata de una construcción de un índice falaz.

¿Cuál es la principal debilidad en el planteo económico de Milei y en las propuestas que finalmente lleva adelante en el gobierno?

La verdad es que los fundamentos están mal desde el punto de vista de cómo se concibe la economía y el crecimiento. En eso, sencillamente, está equivocado. Entonces, lo que ocurre es que, a partir de esta concepción de que el Estado se tiene que retirar, se encuentra con problemas. Justamente, a través del dato de pobreza, estamos viendo ya algunas de esas consecuencias.

Pensemos que el dato de pobreza, 52,9%, representa el primer semestre entero de este gobierno. Como en Argentina el gobierno asume el 10 de diciembre, cuando salían los anteriores índices se decía que eran parte de lo que hizo la última administración. Ahora estos datos son plenamente de la gestión de Milei. Entonces, los principales errores son retirar el Estado y decir que el mercado se regula solo. Hay mucho debate acerca de estos temas.

Una particularidad de Milei es que uno puede no estar de acuerdo incluso desde la derecha, porque hay liberales en todo el mundo que creen en el rol del Estado en ciertos aspectos y Milei en campaña ha llegado a hablar de cuestiones extremas, como, por ejemplo, la compra y venta de órganos. Esa declaración creo que explica un poco su posicionamiento extremo en un ejemplo claro, más allá de que después no lo implemente.

¿Cuáles son las causas de que el fenómeno de Milei se haya propagado?

Hay una multicausalidad. Lo primero es que hay una disconformidad en general con los resultados que está arrojando el capitalismo, lo que puede sonar un poco contraintuitivo, porque uno podría decir que Milei está proponiendo más capitalismo. Claro, pero lo que ocurre es que el ciudadano de a pie no interpreta que estos problemas son del capitalismo, sino que generalmente son atribuidos a casos de corrupción y no van al hueso de la cuestión. Me parece que hay un problema grave a nivel mundial de crisis de representatividad, crisis democrática, en la que ya se empiezan a ver gobiernos más de tinte autoritario en el mundo, independientemente de su orientación.

En el caso del fenómeno libertario, me parece que ha logrado una gran adhesión de los jóvenes, al tener explicaciones básicas y muy sencillas de la economía y de los problemas que enfrenta el país. Milei consiguió explicar cada problema económico en un video de un minuto de Tiktok, y eso hace que quienes no entienden de economía consideren que se trata de un tema sencillo con soluciones sencillas. Uno puede rescatar que la simpleza para explicar factores económicos es una virtud, pero el problema es que los libertarios caen en reduccionismos.

“Sin lugar a dudas, Milei recibió un país en malas condiciones. Pero no es cierto que haya recibido la peor crisis de la historia, como él sostiene”.

En los últimos días han llamado mucho la atención las cifras de pobreza. Como decías, se llegó a 52,9%, que es el número más alto desde 2003. Si se compara con el mismo semestre del año anterior, se puede afirmar que la pobreza dio un salto de casi 13 puntos porcentuales adjudicable sólo a esta administración. ¿Cómo impactan las políticas económicas basadas en el libre mercado en la población más vulnerable?

Sin lugar a dudas, Milei recibió un país en malas condiciones. Pero no es cierto que haya recibido la peor crisis de la historia, como él sostiene siempre. Eso se puede ver con los índices de desempleo, por ejemplo, que estaban en 5,7%. La pobreza estaba en 41,7%, lo que es más que alarmante. O sea, lo que él recibe no es una situación ideal, eso está bien claro. Ahora, que él diga que es la peor crisis de la historia, cuando en Argentina tuvimos la crisis de 2001, en la que hubo más de un 20% de desempleo o más de un 65% de pobreza, quiere decir que no entiende la magnitud de la crisis, o por lo menos la define de manera distinta.

Guido Agostinelli, durante la presentación de su libro _Falacias Libertarias_, en la Sala Roja de la Intendencia de Montevideo. Foto: Reynaldo Altamirano, cortesía de la Cámara Uruguaya del Libro.

Guido Agostinelli, durante la presentación de su libro Falacias Libertarias, en la Sala Roja de la Intendencia de Montevideo. Foto: Reynaldo Altamirano, cortesía de la Cámara Uruguaya del Libro.

¿Por qué podemos atribuir estos indicadores de pobreza a él? Porque son parte de los primeros seis meses de gestión plena de Milei. Este resultado se explica por la megadevaluación que hizo ni bien asumió el gobierno a los pocos días, que implicó una variación del tipo de cambio del entorno del 118%. Tenemos muchos antecedentes en Argentina, y generalmente también en el mundo, de que las grandes devaluaciones ocasionan procesos inflacionarios. Y esta vez, claramente, no fue la excepción; llevó a un proceso inflacionario.

Para graficarlo de alguna manera, esto llevó a que el índice de capacidad instalada de las empresas esté más o menos en los niveles de 2020. O sea, hay muchos indicadores en Argentina que ya nos están hablando de una recesión comparable con la pandemia, como para que entendamos el grado de parate que hay en la economía. Y esto, naturalmente, lo que hizo fue que aumente el desempleo; tuvimos el primer trimestre con 7,7%, después 7,6%, es una cuestión de estacionalidad, pero más o menos estamos aumentando en dos puntos porcentuales, que era uno de los pocos datos que no era tan malo de la gestión anterior.

El salario también cae con respecto a lo que recibió el gobierno de Milei y a las jubilaciones les sucede lo mismo. Sin lugar a dudas, hay cinco millones de nuevos pobres que fueron ocasionados por las políticas de Milei. Generó estas devaluaciones y una liberalización del mercado que hizo que los precios se dispararan. Entonces, sobre todo, lo que genera pobreza es el gran aumento de la inflación a través de esas medidas. Creo que ese es el principal disparador y después hay otros condimentos que acompañan.

¿Cuáles son esos otros condimentos?

La quita de la devolución del IVA para la canasta básica y la restitución del impuesto a las ganancias para los asalariados. Si bien corresponde a la franja más alta, no es que incide directamente en la pobreza, pero indirectamente sí lo hace, porque si se cobran más impuestos a la clase media, lo que ocurre naturalmente es que ese sector consume menos. Eso disminuye la demanda laboral y genera una caída de los salarios. Sobre todo, el desempleo es el principal disciplinador para tirar los salarios abajo; cuando uno tiene una gran cantidad de trabajadores potenciales, naturalmente el salario cae. Así que, en definitiva, todas esas políticas fueron llevando a un deterioro de los ingresos de todos menos los de las clases más altas, ya que el impuesto a las posesiones, a la riqueza, aumentó el piso a partir del cual se tributa y, a su vez, bajó la cuota de este impuesto.

¿Qué perspectivas visualiza en caso de que Milei cumpla con su mandato y siga con su postura a nivel económico?

Cuando uno observa los datos mensuales, hay signos de haber tocado fondo, algo que naturalmente ocurre con las políticas de shock. Él prometía una dinámica de “v”, es decir, una caída rápida para después lograr un incremento abrupto de la actividad económica. Pero eso ya está totalmente descartado; ya no lo repiten más porque es sencillamente mentira. Lo que sí se observa es una figura rara: la primera parte de la caída de la “v” efectivamente es así, pero después aparece una oscilación, más como un serrucho, con una leve alza.

En ciertas actividades, como el sector automotor, el extractivista y la agricultura, han mantenido niveles buenos, pero lo que son las actividades industrial y de comercio han venido evolucionado a la baja y son las que generan mayor demanda laboral. De ahí el mayor desempleo.

Las perspectivas, desde mi punto de vista, y más con la experiencia que tienen desde el gobierno en comunicar, es que van a tratar de enfatizar cada vez más esos datos positivos, que efectivamente se van a ir dando en forma muy tenue. Sin embargo, a mí me parece que la perspectiva futura es mala, porque no creo que, por ejemplo, en los dos indicadores que anteriormente mencioné, que son pobreza y desempleo, volvamos a los niveles que recibió Milei, que eran ya muy malos.

De hecho, hay que destacar algo que ha hecho bien en la primera mitad del año y fue justamente la acumulación de reservas internacionales, que en realidad fue producto de una gran intervención del Estado. Milei lo que hizo fue darles un bono a los importadores para que paguen sus deudas en los siguientes años. Esa es una intervención que no hizo el gobierno de Alberto Fernández, por ejemplo.

¿Qué efectos puede tener la situación de Argentina en Uruguay?

Lógicamente, podemos entender que no va a haber un gran flujo de turismo, quizás sí el que se refiere a la franja alta de ingresos en Argentina, pero en los otros sectores va a ser muy bajo. Lo que sí está ocurriendo en Argentina, con las fronteras, es que justamente están yendo argentinos a comprar a los países vecinos. En el caso de Uruguay, entiendo que ese proceso no se va a dar, porque Uruguay en términos internacionales es todavía más caro que Argentina.

Con respecto al flujo de capitales, dado las facilidades que Milei va a dar, puede haber una caída de las inversiones de argentinos en Uruguay, en principio, por lo menos en un primer momento, hasta que la situación quizás termine empeorando mucho en Argentina y cambie la perspectiva política.

En los últimos meses, algunos sectores rurales, sobre todo Un Solo Uruguay, han afirmado en la prensa que esperan una “mileinización” de la economía. ¿Cree que Uruguay corre riesgo de un impulso libertario? ¿Hay algún país latinoamericano que no corra un riesgo en este sentido?

Yo creo que todos los países cercanos tienen ese riesgo, es más, quizás me animaría a decirte que es un proceso a nivel mundial, aunque no sea exactamente como lo plantea Milei. Pero las ideas de la extrema derecha cada vez están calando más hondo en distintos países del mundo, no solamente en la región.

Sin embargo, me parece que Uruguay está un poco más lejos de llegar a esas circunstancias. Sí veo algún grado de peligro mayor en Chile. A mí me parece que lo que puede ocurrir en Uruguay, naturalmente, es que suceda gradualmente con el paso de los años. Recordemos que Milei no arrancó desde cero. A partir de 2018 empezó a tener una irrupción grande en los medios de comunicación, por lo que fue un proceso de casi seis años de apariciones constantes en esos espacios.

Me parece que, por suerte, Uruguay tiene dos grandes ventajas. La primera es que tiene una mayor conciencia social a nivel general, y la segunda es que tiene la suerte, que para los argentinos es la desgracia, de haber visto las consecuencias de Milei.