Análisis departamental

La demanda laboral

Entre febrero y abril los tres departamentos que registraron los mayores niveles de empleo fueron Maldonado (64,2%), Soriano (61,8%) y Montevideo (59,8%). En el otro extremo, las menores tasas de empleo se constataron en Treinta y Tres (49,6%), Rocha (53,2%) y Flores (53,3%). Estos son los contrastes que emergen al considerar únicamente la foto del trimestre, dejando de lado cuál ha sido la dinámica reciente desde una perspectiva temporal más extensa.

Foto del artículo 'Las dinámicas territoriales del mercado laboral'

Por ejemplo, si bien la tasa de ocupación de Maldonado continúa siendo la más alta, registra un retroceso de un punto porcentual (p. p.) al comparar la variación interanual para el primer cuatrimestre del año. Distinto es el caso de Soriano, donde el empleo registra una tendencia alcista en el último año: tomando la misma referencia para la comparación, el aumento del empleo en ese departamento asciende a 2,1 puntos. Lo mismo se observa para la trayectoria del empleo en la capital, aunque el avance es más modesto (0,9 p. p.).

El mismo ejercicio, pero para los tres departamentos con menores niveles de empleo, arroja un retroceso generalizado, que es particularmente importante en el caso de Flores, donde la tasa cae casi ocho puntos porcentuales el último año.

La oferta laboral

En lo que refiere a la tasa de actividad, la foto también sugiere marcadas diferencias entre los departamentos. En particular, la distancia que separa las dos puntas del ordenamiento (Maldonado y Flores) es superior a 12 puntos porcentuales. Concretamente, los registros para el trimestre bajo análisis fueron más altos en Maldonado (68,4%), Soriano (67,2%) y Salto (66,3%), y más bajos en Flores (56,1%), Treinta y Tres (56,9%) y Rocha (57,6%).

Del contraste entre las variaciones interanuales al primer cuatrimestre surge una relativa estabilidad para el caso de Maldonado (0,2 p. p.), una caída en el caso de Soriano (1,1 p. p.) y un incremento de dos puntos para Salto. En este último caso, la mejora de la actividad (y también del empleo) refleja en parte el cierre parcial de la brecha de precios con Argentina, que pasó de tres dígitos a dos durante el período considerado. La misma lógica, aplicada a los departamentos rezagados, sugiere un fuerte deterioro en Flores (8,8 p. p.), un leve descenso en Treinta y Tres (0,5 p. p.) y estabilidad en Rocha.

Foto del artículo 'Las dinámicas territoriales del mercado laboral'

El desajuste

Considerando la conjunción de las variables anteriores, la tasa de desempleo más alta se registró en Paysandú, con una cifra levemente superior al 14%. Le siguen Artigas y Treinta y Tres, donde la tasa de desocupación se situó en torno a 13,4% y 12,8%, respectivamente. El desempleo también fue de dos dígitos en Río Negro (11,5%), Salto (11,2%), Tacuarembó (10,5%) y Lavalleja (10,2%). En contraposición, los guarismos más bajos correspondieron a Flores (4,9%) y Maldonado (6,1%). En lo que hace a la variación interanual, las variaciones más altas el último año se constataron en Cerro Largo (con un salto de 6,5 p. p.) y Soriano (con un descenso de 4,6 p. p.).

Foto del artículo 'Las dinámicas territoriales del mercado laboral'

La calidad del empleo

En torno a esta dimensión, el indicador que difunde el INE a nivel territorial refiere al no registro en la seguridad social, dado que no se publican datos sobre el subempleo con periodicidad mensual según este criterio territorial de segmentación.

Si bien las disparidades son notorias cuando se comparan los principales indicadores (empleo, actividad y desempleo), se acrecientan aún más en el caso de la informalidad, con diferencias que superan los 38 puntos porcentuales. Por un lado, el porcentaje de ocupados informales es más bajo en el caso de Montevideo, donde la tasa de no registro se ubica actualmente en el entorno de 14%. Por el otro, según revelan los datos, la informalidad afecta a más de la mitad de los trabajadores de Artigas, donde esta problemática afecta al 52,3% de los trabajadores. Un poco más lejos aparecen Cerro Largo (46,6%) y Tacuarembó (52,3%).

Análisis por municipios

Por su parte, la información publicada por el INE permite capturar la heterogeneidad entre los indicadores laborales de los municipios capitalinos. Comenzando por el costado de la oferta laboral, la brecha entre los extremos fue de 10,5 p. p. durante el período febrero-abril, que es la distancia que separa al Municipio A (60,2%) del Municipio B (70,7%). En el caso de la demanda, la separación es aún mayor, en tanto son 13,4 los puntos que separan los extremos de la distribución. Puntualmente, la tasa de empleo más baja para este período fue la del Municipio A (53,8%), mientras que el registro más alto correspondió al Municipio B (67,2%).

Naturalmente, esta heterogeneidad se traslada también al desempleo, que varía actualmente entre 4,6% (Municipio Ch) y 10,8% (Municipio D), y a la informalidad, con una separación de 17,5 puntos entre el Ch (5,5%) y el D (23%).

Mercado laboral por municipio (principales tasas)

Municipio Actividad Empleo Desempleo
A 60,2% 53,8% 10,7%
B 70,7% 67,2% 5,0%
C 66,9% 62,9% 6,0%
Ch 63,5% 60,6% 4,6%
D 65,7% 58,6% 10,8%
E 64,9% 61,0% 6,0%
F 65,3% 59,0% 9,6%
G 62,5% 56,7% 9,3%

Nota metodológica: Según aclara el INE, en áreas geográficas con mercados de trabajo muy integrados (zona metropolitana), es usual que los individuos trabajen en un área geográfica distinta a la de su residencia (como Montevideo). Sin embargo, las estadísticas refieren al área de residencia de las personas. Además, hay que considerar que algunos departamentos están sujetos a fenómenos zafrales o estacionales que impactan en los datos, como también impacta que haya zonas con baja densidad poblacional y estructuras del mercado laboral diferentes.