El dato
El Instituto Nacional de Estadística (INE) estimó que en mayo hubo 30.000 ocupados más que en el mismo mes del año anterior. Sin embargo, de estos 30.000 empleos generados durante el último año, 26.000 se crearon entre junio y julio de 2023. En los restantes diez meses hasta mayo de 2024, sólo se generaron 4.000 empleos. Durante ese período se registraron aumentos en el desempleo, debido a que más personas buscaron trabajo sin éxito, y se observó un deterioro en la calidad del empleo.
El contexto
¿Qué muestran los datos de empleo?
La tasa de empleo, indicador más relevante para analizar la demanda de empleo de una economía a mediano y largo plazo, se ubicó en 58,5% durante el mes de mayo, 0,7 puntos porcentuales (p.p.) por encima del registro de mayo de 2023. Por su parte, la tasa de empleo se mantuvo estable respecto del mes de abril, según la medición depurada de efectos estacionales e irregulares.
Actualmente, la tasa de empleo se encuentra en niveles similares a los exhibidos en 2016, por encima de los registros previos a la pandemia, y 2 p.p. por debajo de los máximos históricos registrados durante 2014.
Es relevante destacar que, al comparar períodos largos, por ejemplo, diez años, lo correcto es observar la tasa de empleo y no el número de ocupados, una variable que tiende a crecer conforme aumenta la población en edad de trabajar. Por lo tanto, en períodos largos, un mayor número de personas ocupadas no necesariamente refleja una mejor situación en el mercado laboral.
El número de ocupados aumentó en 30.000 durante el último año cerrado a mayo. Sin embargo, el grueso del crecimiento (unos 26.000 empleos) se dio en junio y julio de 2023, mientras que en los últimos diez meses el crecimiento del empleo fue menor (4.000 empleos).
¿Cómo evolucionaron la oferta de trabajo y el desempleo?
La tasa de actividad es el indicador que refleja el comportamiento de la oferta de empleo, es decir, de las personas que tienen o buscan trabajo. Desde setiembre de 2022, la tasa de actividad ha mostrado una tendencia creciente, coincidiendo con el retorno al mercado de trabajo de muchas personas que habían quedado inactivas durante la pandemia y los meses siguientes, desalentadas por la falta de perspectivas de empleo.
En mayo, la tasa de actividad fue 63,9% y no presentó variaciones respecto de abril, según la medición ajustada por efectos estacionales e irregulares. Esto implicó una pausa respecto del crecimiento mostrado desde el último trimestre de 2022.
La tasa de actividad de las mujeres es casi 17 p.p. menor que la de los hombres, lo que refleja las dificultades que enfrentan las mujeres para incorporarse al mercado de trabajo.
Por su parte, la tasa de desempleo ha mostrado en los últimos meses una tendencia moderadamente creciente, impulsada por el aumento de la tasa de actividad y cierta estabilidad en la tasa de empleo. En otras palabras, porque más personas se volcaron a buscar trabajo sin éxito.
En mayo, el desempleo afectó al 8,5% de las personas económicamente activas (que tienen o buscan trabajo), unas 160.000 personas según estima el INE. Esta cifra se mantuvo en niveles similares a las de abril, según la serie corregida por factores estacionales e irregulares.
¿Qué sucedió con la calidad del empleo?
Además de la cantidad, resulta de interés observar qué pasó con la calidad del empleo. Para ello, se analiza la evolución reciente de dos indicadores relevantes: el porcentaje de empleo sin registro en la seguridad social y el subempleo.
La cobertura de la seguridad social permite el acceso a un conjunto de beneficios actuales (subsidio por desempleo, subsidio por enfermedad, cobertura de seguro de salud, entre otros) y futuros (previsionales). El subempleo, por su parte, se refiere a los trabajadores con una baja carga horaria involuntaria (inferior a 40 horas semanales). Esto implica que estos trabajadores están dispuestos a trabajar más horas, pero no logran obtenerlas en el mercado laboral.
Actualmente, el empleo sin registro en la seguridad social afecta al 21,5% de los ocupados, unas 369.000 personas. En el último año el empleo informal creció 0,8 p.p. En particular, prácticamente la totalidad del empleo creado durante los primeros cinco meses del año, en comparación con el mismo período del año anterior, no cuenta con cobertura de la seguridad social.
El subempleo afectó al 9,1% de los ocupados en mayo, lo que implica que unas 156.000 personas trabajaron menos de lo que hubieran deseado. Esto representa un crecimiento de 0,4 p.p. en comparación con mayo de 2023.
Dado que un conjunto de trabajadores sufre ambos problemas (empleo no registrado y subempleo), depurando las duplicaciones, se estima que uno de cada cuatro trabajadores, unas 430.000 personas, presenta alguno de estos problemas de empleo.