La perspectiva mensual de los precios

La variación mensual del índice de precios del consumo (IPC) fue del 0,14%, la mitad de lo que anticipaban los analistas encuestados por el Banco Central del Uruguay. Desde esta perspectiva, las divisiones del índice con mayor incidencia en la dinámica mensual de los precios fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas, Salud, Transporte y Restaurantes y servicios de alojamiento.

Alimentos y bebidas no alcohólicas

Esta división, que es la que tiene mayor peso dentro de la canasta (25,9% es el ponderador, es decir, la participación que tiene en el total del gasto de los hogares), cayó 0,23% con relación a octubre. No obstante, el comportamiento de los precios en su interior fue bastante heterogéneo.

Por un lado, el precio de la carne y los productos derivados aumentaron, en promedio, 0,31%. Dentro de esta categoría destacan los incrementos de la carne ovina (5,3%), del pollo entero (1,7%) y del pollo y los cortes sin hueso. El precio de las frutas, por su parte, aumentó 2%, y se destacó el incremento de los limones (27,5%), las mandarinas (6,5%) y las peras (7,3%), que no pudieron ser compensados por la reducción de los precios de las naranjas (-2,9%) y las frutillas (-11,8%).

Por otro lado, las hortalizas, tubérculos y legumbres exhibieron, en términos agregados, un descenso de precios equivalente al 5,6%, como resultado de lo que pasó con la lechuga (-5,8%), los morrones (-13,9%), los tomates (-32,6%), las cebollas, cebollines y cebolla de verdeo (-22,1%). Igualmente, varios de estos productos mostraron incrementos relevantes, como es el caso de las espinacas, frescas o refrigeradas (19,1%), el zapallo criollo, la calabaza y el cabutiá (32,3%), y los boniatos (15,9%).

Salud

En este caso, el incremento mensual fue del 0,8%, y se explica esencialmente por el avance de los tickets de medicamentos, que aumentaron 1,4% con relación a octubre.

Transporte

La variación de esta división, que fue del 0,7%, se explica por el incremento de los precios del transporte de pasajeros con chofer, que aumentaron 2,9% (reflejan, en parte, la suba de las tarifas de los vehículos con taxímetro y de los viajes en las plataformas por aplicación), y de los pasajes de avión, que en promedio se incrementaron 18,3%.

Restaurantes y servicios de alojamiento

Finalmente, en la dinámica mensual del IPC pesó la suba de estos precios, que en promedio ascendió a 0,5%, impulsada por los ajustes en la órbita de los restaurantes, cafés y similares (0,3%) y principalmente de los hoteles (4,3%).

La perspectiva interanual de los precios

Con relación a noviembre de 2024, el aumento del IPC se ubicó en torno al 4,1%, lo que supone una moderación de dos décimas frente al registro previo y, por lo tanto, un nuevo sobrecumplimiento de la meta (4,5%). En el cuadro se detallan las 13 divisiones que componen el indicador, con sus respectivas ponderaciones (el peso que tiene cada una en el total) y variaciones interanuales.

Foto del artículo 'La inflación continúa evolucionando por debajo de la meta'

En este sentido, el aumento de los precios fue casi generalizado, con excepción de las prendas de vestir y el calzado (cuyos precios cayeron 2,2% en promedio) y del transporte (que cayó apenas 0,3%). Para el resto de las divisiones los precios son mayores que hace un año, y se destacan los casos de los servicios de educación (6,9%), de restaurantes y servicios de alojamiento (6,5%) y de salud (5,4%).

Ponderación en el IPC Variación interanual
Alimentos y bebidas no alcohólicas 25,9% 5,2%
Bebidas alcohólicas, tabaco y narcóticos 3,6% 4,0%
Ropa y calzado 2,9% -2,2%
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles 13,0% 4,1%
Mobiliario, enseres domésticos y demás artículos regulares de los hogares 5,4% 2,0%
Salud 3,9% 5,4%
Transporte 11,7% -0,3%
Información y comunicación 6,2% 4,8%
Recreación, deporte y cultura 5,7% 4,4%
Servicios de educación 3,5% 6,9%
Restaurantes y servicios de alojamiento 8,3% 6,5%
Seguros y servicios financieros 5,7% 4,4%
Cuidado personal, protección social y bienes diversos 4,4% 4,7%

Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Aproximaciones adicionales

Además del análisis clásico que recoge lo sucedido con las distintas divisiones del IPC, la desagregación de la canasta de consumo en función de otros criterios es relevante para desentrañar las presiones que están detrás de la evolución inflacionaria.

Inflación transable y no transable

Uno de estos criterios es el que refiere a los mecanismos de formación que están detrás de los precios. En este caso, la distinción más relevante (que no la hace el Instituto Nacional de Estadística, sino cada analista) refiere al rol que tienen el tipo de cambio y los precios internacionales, dado que esta aproximación supone separar las presiones locales sobre los precios de las que vienen de afuera.

Así es que surge la inflación transable, que da cuenta de los precios de aquellos productos que se comercializan a nivel internacional, y la inflación no transable que recoge lo que sucede con los productos cuyos precios se determinan internamente. En el primer caso, el registro de octubre estuvo por debajo del 4% interanual, en línea con el descenso del tipo de cambio. En el segundo, la evolución estuvo más cercana al techo del rango (6%).

Desde esta perspectiva también se puede distinguir lo que pasó con los precios administrados, cuyos vaivenes no responden a fuerzas de mercado. En este caso, el avance con relación a noviembre del año pasado fue del entorno del 5%.

Inflación subyacente y residual

Un ejercicio similar puede hacerse tomando como criterio de agrupación para los productos la estabilidad correspondiente a sus precios, de lo que emerge el componente subyacente de la inflación y el componente residual (que refleja, principalmente, lo que pasa con las frutas y las verduras).

El primero refleja lo que pasa con el núcleo de los precios, dado que toma sólo los precios que no experimentan oscilaciones pronunciadas de un mes a otro. Por lo tanto, es útil para capturar la inflación de largo plazo. Se distinguen, en este caso, dos agregados distintos: uno que saca las frutas, las verduras y los combustibles, y otro que excluye, además de lo anterior, los precios tarifados y administrados. En el primer caso el incremento interanual fue del 4,4% y en el segundo, del 4,1%. En ambos casos, los registros están por debajo de la meta oficial.

¿Qué se puede esperar hacia adelante?

Los dos factores más relevantes para anticipar la dinámica futura de los precios tienen que ver con las negociaciones salariales todavía en curso y con la trayectoria que pueda seguir el tipo de cambio

Con relación al primer factor, no habría cambios significativos, ya que se espera que los acuerdos que restan concretarse en el marco de la onceava ronda estén alineados a las pautas del Poder Ejecutivo, que consideran una inflación del 4,5% (esto afectaría la dinámica no transable).

Respecto del segundo factor, el dólar ha venido debilitándose a nivel global y esa tendencia podría profundizarse. De hecho, en las últimas jornadas el tipo de cambio cayó de forma pronunciada, cotizando ayer en el entorno de los 39 pesos (esto afectaría la dinámica transable).

Finalmente, la evolución reciente de los precios (alineada con la meta) y de la actividad económica (que muestra señales de desaceleración desde el segundo trimestre) sugiere una reducción adicional de la tasa de política monetaria, que podría definirse en la reunión del Comité de Política Monetaria prevista para este mes.