Las principales autoridades de la educación uruguaya compartieron un panel en el marco del evento Ingeniería Demuestra, organizado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Udelar) y su Fundación Ricaldoni. En forma virtual, las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la Universidad Tecnológica (UTEC) y la Udelar intercambiaron sobre cómo ven el futuro de la educación y los aprendizajes que dejó la pandemia de covid-19.

El titular del MEC, Pablo da Silveira, planteó que lo vivido durante la emergencia sanitaria “muestra que una enseñanza totalmente virtual es posible desde el punto de vista tecnológico”, pero “la experiencia también muestra que no es deseable”. Según agregó, si bien eso es mucho más claro para los niños y adolescentes, 100% de virtualidad “tampoco es deseable” para la formación universitaria, ya que, de esa forma, se pierden aspectos de la “experiencia” que implica pasar por ese tramo de la educación.

Al respecto, el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, planteó que si bien es posible sostener contenidos y trayectorias formativas a distancia, eso no es más económico que la oferta presencial, como podría pensarse. Por el contrario, sostuvo que si se quieren mantener estándares de calidad en ese tipo de formación debe invertirse en más recursos tecnológicos y horas docentes; en suma, consideró que “no es posible universalizar la educación a distancia”.

Por su parte, el rector se preguntó si “es razonable que los estudiantes ingresen a 130 carreras distintas”, que son las que ofrece la Udelar, y si en su lugar no sería deseable “plantearnos ingresos a la vida universitaria por túneles más amplios”. Como ejemplo, mencionó la experiencia de los ciclos iniciales optativos que se aplican únicamente en algunas sedes del interior, y los consideró una buena opción ante el escaso conocimiento de carreras universitarias que tienen los estudiantes que año a año egresan de la educación media. Si bien valoró que a partir de la aprobación de la Ordenanza de Estudios de Grado de la institución “las formaciones tubulares están quebradas” en la Udelar, nuevos cambios deberían discutirse a la interna.

Rodolfo Silveira, integrante del Consejo Directivo de la UTEC, recordó que esa universidad “nació en la nube” y que al momento de su creación “ya se dijo que se apostaba hacia un modelo híbrido”. Incluso, varias de sus carreras fueron creadas en un formato semipresencial. Sobre lo que ocurrirá en el sistema educativo entendió que el cambio para lograr una experiencia de ese tipo “es cultural” y que “no se puede decretar un cambio de modelos presenciales a virtuales”, sino que deben ser producto de “una construcción colectiva”. De todas formas, valoró que la virtualidad “no sustituye a la presencialidad”, sino que debe lograrse “un equilibrio” entre ambas modalidades.

Sobre el futuro de la UTEC, Silveira dijo que se profundizará el camino hacia el modelo híbrido, con algunas carreras que se suman a esa modalidad el año que viene, en el marco de una “transformación interna”. El consejero consideró que “toda la institución tiene que transformarse” y que una ventaja al respecto es que la UTEC se creó desde cero hace pocos años. Para Silveira, “el centro tiene que ser el estudiante” y el modelo educativo debe estar basado en la realización de proyectos y la resolución de problemas, además de que “el estudiante tiene que sentirse parte de su universidad”.

Educación obligatoria

A partir de los aprendizajes logrados en la pandemia, Da Silveira calificó de “utopía novelera” a la idea de que en el futuro no serán necesarios locales educativos. El ministro dijo que se ha demostrado que “ciertas tendencias que se dan en el mundo presencial se trasladan a la educación virtual”. Entre ellas mencionó que “quienes menos se conectan, quienes hacen menos tareas son los mismos que en el mundo presencial son los primeros que abandonan, repiten más y tienen más niveles de fracaso”. “Los vulnerables son los mismos en ambos mundos”, resumió.

El jerarca consideró que, en comparación con otros países de la región, cuando empezó la pandemia “Uruguay se encontró en mejores condiciones de responder a la suspensión de la presencialidad porque estábamos en una etapa madura de un largo proceso en el que se había garantizado el acceso a la tecnología” en el marco del Plan Ceibal.

De todas formas, valoró “la importancia de liderazgos pedagógicos dentro del sistema educativo”. Al respecto, agregó que si se miran los datos de uso de plataformas del Plan Ceibal, “llama la atención que los límites administrativos influyen”, ya que se observan distintos niveles de uso en departamentos limítrofes con situaciones socioeconómicas similares. En ese sentido, dijo que liderazgos como los de las inspecciones departamentales “tienen consecuencias directas sobre el desarrollo de la virtualidad”.

Además, el ministro mencionó que el retorno a las actividades presenciales “lleva de forma consistente a un descenso de los niveles de uso de recursos de educación virtual”. Si bien aclaró que ello no implica haber vuelto a los niveles de uso prepandemia, “la pérdida es muy notoria” y es necesario indagar a qué se debe ese fenómeno.

El ministro reconoció especialmente el rol que jugaron los docentes, ya que “la educación virtual exige un esfuerzo muy grande” de su parte, tanto a nivel de “formación, en trabajo fuera de línea y en la capacidad de desarrollar nuevas habilidades para contactarse con los alumnos”. El titular del MEC valoró el “sacrificio y compromiso enorme” de los educadores para “amortiguar” la pérdida de aprendizajes en los estudiantes. En ese sentido, sostuvo que en el futuro se deberá transitar hacia un modelo híbrido y “reconocer el esfuerzo” que los docentes hacen cuando se trabaja en forma virtual.

Reforma y presupuesto

Robert Silva, presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, dijo que la pandemia dejó la “constatación efectiva” de que en el país había “recursos e inversiones” que “no se estaban aprovechando”, no sólo materiales sino también a nivel de la “infinita riqueza de los profesionales de la educación”. Al igual que Arim y Silveira, Silva hizo énfasis en el trabajo interinstitucional que los organismos de la educación hicirron en la pandemia, pero también en la necesidad de mayores coordinaciones a la interna de cada uno de ellos.

Para el jerarca de la ANEP, la pandemia dejará el “desafío de que aprendizajes y desarrollos de la virtualidad no se diluyan” y “queden como elemento de desarrollo”. Silva aprovechó para mencionar la reforma educativa que pretende liderar y mencionó que, en un contexto en el que “Uruguay tiene bachilleratos que datan de 1976”, la virtualidad debe ser parte del proceso de transformación. Según completó, esto debe darse “conjuntamente con la presencialidad”, ya que “no hay que poner falsas oposiciones” y debe tenerse en cuenta que “hay cuestiones que la virtualidad no logra sustituir”.

En ese sentido, planteó que otro “gran desafío” será “generar una educación que se conecte con los deseos, intereses y motivaciones de los estudiantes”, algo que no está ocurriendo en la actualidad, según evaluó. Para ello, el sistema “tiene que cambiar su estructura organizacional” y, en ese marco, “no hay que tener miedo de hablar de flexibilidad y navegabilidad”. Sobre los cambios curriculares que impulsa en la ANEP, Silva dijo que debe darse a los estudiantes “recursos para insertarse en la sociedad” con “un actor protagónico, que son nuestros docentes”.

Silva planteó que “el presupuesto juega un rol protagónico” y se necesitan recursos “para atender desafíos tecnológicos, para la formación docente, para el desarrollo profesional y para atender necesidades de los estudiantes”. De todas formas, además de la necesidad de contar con más presupuesto planteó que el sistema educativo también debe “optimizar el uso de los recursos” con los que ya cuenta, más allá de las especificidades de cada una de las instituciones que son parte de dicho sistema.

Ingeniería Demuestra se organiza todos los años para visualizar el trabajo que se genera desde esa disciplina. Bajo el formato de feria científico-tecnológica interactiva, se presenta el trabajo de distintos proyectos individuales y colectivos y cada año se plantea una temática distinta. Al igual que en 2020, este año el evento se desarrolló en modalidad virtual bajo la consigna “ingeniería en todas partes”. El evento comenzó el miércoles y culmina este viernes con varias actividades, entre ellas la premiación de distintos concursos que se desarrollan en el marco del evento.