Frente a la Torre Ejecutiva, adolescentes nucleados en gremios de estudiantes de secundaria del área metropolitana se movilizaron en la tarde de este miércoles para reclamar la presencialidad plena en los liceos, tras dos meses de educación a distancia. En la proclama, que entregaron a Presidencia, indicaron que el gobierno no respeta “íntegramente el derecho a la educación”.

En la carta manifiestan que quedó demostrado que el cierre de los centros educativos “no constituye un factor fundamental en el control de la pandemia, por lo que nos indigna que sea esta la primera en cerrar y la última en abrir”. “La falta de respuestas del gobierno y autoridades de la educación con respecto al retorno la hace ver como algo no fundamental, más teniendo en cuenta que sí ha habido respuestas para muchos otros ámbitos”, apuntaron en la misiva, a la que tuvo acceso la diaria.

En ese sentido, exigieron que los “escuchen” y se los “tenga en cuenta”, porque “la educación es un derecho y es prioridad”: “La modalidad virtual se ha instalado como una salida a la imposibilidad de mantener las clases en su formato presencial, ignorando que no cumple con lo que respalda el artículo 4 del Estatuto del Estudiante y el artículo 8 de la Ley General de Educación, sobre ‘asegurar la igualdad de oportunidades en el pleno ejercicio del derecho a la educación’ y hacer que ‘todos los jóvenes tengan acceso a ella’; a pesar de esto se decretó la obligatoriedad para la virtualidad”.

La virtualidad, aseguran, “no llega a todos” los chiquilines. “Sin presencialidad no puede haber obligatoriedad”, remataron; por eso mismo rechazan esta medida. Apuntaron que hay consecuencias “a nivel psicológico tanto en estudiantes como en docentes, así como en la calidad de nuestra educación, y en la salud integral de todos se hacen evidentes, también generando una gran brecha educativa y social”.

Ante esta situación crítica, exigieron un retorno a una presencialidad “urgente, segura y responsable”, con “mejores estrategias, y protocolos sanitarios” que garanticen una seguridad “en todo sentido”. “También entendemos que quienes no asistan presencialmente deben tener un respaldo institucional y docente para poder continuar con su educación de una manera justa y alternativa”, expresaron.

Por último, indicaron que este retorno a las aulas debe asegurar una “ventilación adecuada, más personal, y los productos suficientes para una correcta limpieza”, así como “un respaldo profesional para apoyar los efectos psicológicos, pedagógicos y sociales del aislamiento”.