“Reivindicamos el camino recorrido y la necesidad de su profundización hasta lograr frenar esta reforma nefasta e ir hacia un verdadero cambio en la educación que cuente con nuestra participación real”, afirmó una de las voceras del Centro de Estudiantes del Instituto de Profesores Artigas (Ceipa) en la conferencia de prensa que este viernes brindaron integrantes del gremio, junto a la secretaria general del Sindicato de Docentes de Formación en Educación, Cecilia Klein.

El motivo de la conferencia fue manifestar la continuidad del conflicto pero anunciar el cese de la huelga que desde hace varios días llevaba adelante el Ceipa. Aun así, desde el gremio manifestaron que el gobierno y las autoridades de la educación “se seguirán encontrando con la resistencia de la comunidad educativa organizada y nuestras organizaciones hermanas”; “buscaremos todos los medios para profundizar el conflicto”, aseguraron.

En ese marco, Klein puntualizó que tanto estudiantes y docentes hace más de dos meses que están en conflicto, principalmente contra la reforma educativa que en 2023 pretende instalar la Administración Nacional de Educación Pública, ya que “está muy lejos de lo que esperamos de la reforma de la educación”. Se aseguró que hay una “total incertidumbre” ya que no se les puede afirmar a los estudiantes qué carreras podrán cursar y a los docentes qué asignaturas podrán tomar el año entrante.

Por otro lado, el Ceipa rechazó nuevamente la medida tomada por el Consejo de Formación en Educación (CFE) -y los posteriores protocolos de acuerdo a ello implantados desde la dirección del IPA- de que las clases pasen a la virtualidad cuando los institutos sean ocupados. Al igual que los estudiantes, también denunció las becas propuestas por el Ministerio de Educación y Cultura, por “dejar afuera a varios estudiantes” y “sólo pretender” que “en el futuro tengamos títulos de cartón”.

Dentro de la plataforma reivindicativa que hicieron pública los voceros del Ceipa, rechazaron el otorgamiento de becas a estudiantes de formación docente de instituciones privadas “cuando ya tienen su propio sistema de becas” y, a su vez, negaron que sea “con dineros públicos, que podrían dedicarse en su totalidad a la formación pública”. Junto a ese contexto, señalaron que hay un “continuo proceso de precarización y mercantilización, que lejos de ser una consigna se expresa por la participación de universidades privadas en el consejo consultivo”.

La necesidad de una Universidad de la Educación con “los principios de autonomía, cogobierno, integralidad y universalidad” fue enfatizado por los voceros del gremio y por la docente, así como el rechazo al “título de cartón”.

Otro de los puntos principales fue la reforma educativa y el requerimiento de que haya “participación real y democrática” de docentes y estudiantes en el proceso de construcción. Asimismo, rechazaron que “se venda como apoyo a la reforma la participación en las mallas curriculares de docentes electos a dedo por el gobierno, porque eso no es representatividad”.

Aseguraron, además, que la reforma educativa tiene un “carácter improvisado, desprolijo y acelerado”, y que eso ha generado problemas prácticos dentro de la formación docente, como la falta de una malla curricular, la pérdida de materias, “la ausencia de criterios pedagógicos claros y problemas en la elección de horas que tendrán como resultado un número mayor de grupos vacantes que años anteriores”.

En cuanto a las respuestas de las autoridades, dijeron que desde que se inició el conflicto siguen siendo las mismas y a pesar de haber tenido mesas de negociación, “no se nos garantizó ni un arquitecto o técnicos para resolver los problemas edilicios tan básicos como la falta de enchufes, ventanas rotas, fisuras, revoque que cae”, dijeron desde el Ceipa.

“Nuestras medidas parten de la necesidad de que nuestros derechos sean respetados y remarcamos que las autoridades no nos dejaron otro camino que las resoluciones tomadas”, concluyeron.