Desde las 7.00 de este miércoles, la UTU de Solymar fue ocupada por integrantes de la regional de Canelones de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu). Según explicó a la diaria Johana Smith, integrante de la regional, la medida se mantuvo hasta las 16.30, después de que llegaran intimaciones de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y del Interior. Además, contó que la ocupación se dio en el marco del conflicto que llevan adelante los sindicatos de la educación contra la reforma curricular que impulsa la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

Al respecto, Smith señaló que los docentes asocian la reforma con que el año que viene habrá un recorte de horas y dijo que la aplicación de los cambios está marcada fuertemente por la incertidumbre. En ese sentido, dijo que hasta ahora se han planteado “grandes titulares”, pero lo que ocurrirá concretamente en los centros educativos es incierto.

En ese sentido, avizoró que la aplicación de la reforma el año que viene, tal como pretenden las autoridades, generará un “caos” en el sistema educativo. Según amplió, todavía no está claro qué pasará con las materias y sus contenidos para el año entrante, y tampoco las condiciones en las que se hará la elección de horas para 2023. Al respecto, dijo que el sindicato reclama que “se los escuche realmente” y que las autoridades “se sienten a negociar” sobre la aplicación de los cambios, que impactarán en las condiciones laborales de los trabajadores.

En concreto, mencionó que muchos profesores temen quedarse sin trabajo el año que viene y, como ejemplo, mencionó el cambio que se dará en la aplicación de cursos de orientación vocacional y educación para la sexualidad, que ahora pasarán a ser talleres. También mencionó una pérdida de horas de Literatura.

En suma, la sindicalista cuestionó que los cambios previstos en la reforma de ANEP “no solucionan ninguno de los principales problemas del sistema educativo”. Por ejemplo, señaló que la reforma “no atiende cantidad de alumnos por grupo” y que en Canelones observan un “recorte” en la cantidad de grupos. Señaló que seguirá sin haber equipos multidisciplinarios, que se requieren especialmente por la “profundización de problemáticas” de estudiantes causadas por la pandemia. Por su parte, mencionó que otro de los problemas que deberían atenderse refiere a arreglos edilicios en los centros educativos.