El núcleo sindical de la Escuela Técnica del Cerro Maestro Nicasio García realizará este martes un paro parcial desde las 18.00, luego de que la dirección de ese centro educativo y la propia Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) denunciara que la Policía cometió “varios actos de violencia contra los estudiantes” el viernes 8 de abril en el centro educativo. En concreto, plantearon que a la hora de salida del turno matutino, una camioneta policial “que circulaba a alta velocidad” frenó en la puerta de la institución y dos efectivos se bajaron de la camioneta, “entraron al centro y retiraron de manera violenta a un estudiante”. Según denunciaron los trabajadores en un comunicado, al estudiante lo “golpearon contra el patrullero” y lo “dejaron de piernas abiertas” durante al menos 30 minutos en una hora en la que hay “mayor concentración de estudiantes en la puerta del centro educativo”.

Según explicó a la diaria Alicia Piñeiro, una docente del núcleo sindical, para la tarde de este martes se llamará a un “diálogo abierto” con las familias de los estudiantes porque “primero nos hacemos responsables de lo que pasa”. Piñeiro parte de la base de que todo lo que ocurre dentro del centro educativo es responsabilidad de su cuerpo docente y, como se registró “un hecho de violencia”, es necesario “dar cuenta a las familias, que mandan a sus gurises pensando que están cuidados y seguros”. “No está bueno que pasen estas cosas, porque salieron gurises lastimados”, detalló.

A su vez, expresó que invitarán “a todo el barrio” porque la idea es “sacar alguna enseñanza de esto” y “reflexionar sobre lo que ocurrió” para analizar si es algo que en el barrio “está sucediendo mucho o poco”. “Queremos saber cuál es la relación de la Policía con los adolescentes y poder sacar una enseñanza, algo en limpio, para ver si podemos sacar un protocolo, o por lo menos ponerle un pienso sobre este vínculo Policía-adolescente-comunidad educativa que estamos teniendo en este momento en el Cerro”, agregó.

El caso

“Sin permiso”, poco después del mediodía, efectivos policiales entraron al centro educativo para detener a un adolescente de “forma violenta”, denunció el núcleo sindical del centro educativo. Allí, dos profesoras se acercaron a los policías para pedir explicaciones, informar que el estudiante era menor de edad y “solicitarles que dejaran de violentarlo”. Ante ello, los policías contestaron que las docentes estaban “interfiriendo con el procedimiento policial” y que serían formalizadas en “nombre de la LUC [ley de urgente consideración]” si no se retiraban. Como se negaron, uno de los efectivos “tomó su radio y pidió refuerzos para retirar a las docentes por la fuerza del lugar”, señala el comunicado.

Para Piñeiro, lo que pasó es “sumamente grave”, puesto que la Policía “hizo un abuso de su poder, en especial de la fuerza policial”. Además, consideró que atentaron contra la educación pública al sacar a un menor de edad del centro educativo “sin permiso” y sabiendo que los docentes son sus responsables una vez que está dentro del centro. “Nosotros somos los responsables de los chiquilines cuando están dentro de la institución. Sacarlos, todavía a los golpes, sin permiso de nadie, y amenazar a los docentes con formalizarlos cuando simplemente estaban pidiendo que bajaran el nivel de violencia, me parece un hecho grave y preocupante. Además, que lo hagan en nombre de la LUC me parece aún más preocupante”, expresó.

Según el comunicado difundido la semana pasada, una vez que llegó el segundo vehículo policial, una mujer policía les gritó a las trabajadoras y mantuvo una “actitud violenta y confrontativa” hasta que uno de sus compañeros le informó que empezaría a grabar el procedimiento con su celular. “El nivel de violencia ejercida hacia los estudiantes y docentes frente a decenas de adolescentes hizo que el ambiente empezara a caldearse”, indicó el núcleo sindical de la UTU del Cerro, que agregó que a partir de ese episodio un estudiante apedreó a uno de los patrulleros.

Según relatan, minutos después la policía lo identificó, por lo que “una vez más” entraron al centro educativo y los efectivos golpearon al estudiante en el rostro y en el brazo, y lo llevaron cerca de la camioneta. El comunicado agrega que las lesiones luego fueron “constatadas por un médico”.

Códigos

A su vez, se detalla que otros tres docentes que llegaron al lugar con el operativo ya iniciado pidieron explicaciones a los policías y reclamaron que se respetara el Código de la Niñez y la Adolescencia. Al respecto, los trabajadores de la UTU del Cerro se mostraron preocupados porque los agentes policiales manifestaron el desconocimiento de la norma que resguarda los derechos de la infancia y la adolescencia.

Los docentes aludieron al artículo 76 del Código, que expresa que “la autoridad aprehensora, bajo su más seria responsabilidad, deberá realizar la actuación de modo que menos perjudique a la persona y su reputación”. “Está claro que los hechos que relatamos fueron absolutamente violatorios de este artículo”, apuntaron.

Finalmente, los dos adolescentes fueron trasladados en camionetas policiales, y menos de dos horas después el fiscal de menores que se hizo cargo del caso determinó que fueran entregados a sus referentes adultos. La familia de uno de ellos y las docentes que presenciaron el operativo policial desde el principio presentaron una denuncia por uso desproporcionado de la fuerza hacia los menores, informaron los trabajadores.

Consultada al respecto, Piñeiro señaló que desconoce si esto ha pasado en otros centros educativos, pero sí sabe que la Policía detiene a los adolescentes para “chequear la identidad” en las esquinas de los centros educativos: “Pasa en el Cerro y en otros lados. Sabiendo que son estudiantes, igual lo hacen; pero entrar sin permiso y encima a los golpes contra adolescentes, no”, estableció.

Por su parte, el director del centro educativo, Ruben Ferreira, contó que la detención de los dos adolescentes fue solicitada por el fiscal Carlos Reyes. “Como educadores del centro educativo consideramos que esta serie de hechos violentos por parte de la autoridad policial no deben ocurrir, ni dentro del centro ni delante de cientos de nuestros estudiantes”, apuntó Ferreira en una carta a la Dirección General de Educación Técnico Profesional-UTU.