Con la presencia de autoridades de Presidencia, la Universidad de Montevideo (UM) inauguró la nueva Facultad de Ingeniería en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). Según explicó Ruperto Long, presidente del LATU, quieren que la UM “siga adelante y se expanda”, pero también espera que otras universidades del país “se vayan incorporando” en el predio: “Esa es la idea. Queremos alentarla todo lo que podamos”, expresó.

El acuerdo entre el LATU y la UM para que la facultad arribara al Parque Tecnológico se firmó en noviembre de 2020. Según indica la página web del centro universitario privado, la facultad tiene tres plantas, que incluyen “amplias aulas y laboratorios”, así como espacios de recreación y estudio. A su vez, declararon que cuenta con un “moderno y completo” equipamiento que potenciará el “desarrollo del modelo institucional de la UM, centrado en la excelencia de sus programas académicos y la calidad de sus docentes, así como en el trato personalizado con los alumnos y graduados”.

El edificio tiene 3.000 metros cuadrados, que se reparten entre 13 aulas, cuatro laboratorios, una biblioteca, varias oficinas de profesores, estaciones de trabajo abiertas para docentes y alumnos, salas de estudio, cafetería y una capilla, consignó la UM.

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, asistió al evento de este viernes a la mañana: no dio declaraciones a la prensa, pero sí jugó al ping pong contra un robot llamado Roboping, que fue creado por John Hirata, graduado de Ingeniería Telemática de ese centro privado.

Los componentes

En rueda de prensa, Long sostuvo que el Parque Tecnológico implica que haya una “cantidad de componentes”. Entre ellos nombró a instituciones educativas, laboratorios, institutos de investigación, centros de difusión de la ciencia -como también espacios para desarrollarla-, empresas innovadoras e incubadoras. “En fin, una cantidad de cosas que hemos ido construyendo a lo largo de los años”, expresó.

Para Long, la inauguración de la Facultad de Ingeniería de la UM “tiene un punto fundamental”, porque una es “entera” y “nueva”, algo que, según el jerarca, es “importante para nuestro país”. “Creemos mucho en esa interacción entre jóvenes, profesores e investigadores, que es donde van saliendo las nuevas ideas y donde todos nos vamos contagiando para mejor; siempre todo lo que sacamos de eso es algo nuevo y generalmente algo que nos ayuda a ir más para arriba”, consideró.

Long sostuvo que en el LATU hay un “semillero de potenciales interesados”. Por ejemplo, adelantó que dieron “un paso enorme” tras haber instalado el New Lab de Nueva York en el predio: “Ya va a otra escala, porque ellos hacen llamados para nutrir a las grandes empresas de ideas, uruguayas y del exterior. Entonces, vamos poniendo las diversas patas. El semillero de jóvenes puede en el futuro tener muchas más posibilidades y efectos multiplicadores para el país”, expresó.