Este miércoles el Instituto de Profesores Artigas (IPA) amaneció ocupado por el centro de estudiantes, que tomó la medida en rechazo a los cambios curriculares implementados en la educación obligatoria y en la formación en educación. Si bien los estudiantes fueron intimados a desalojar y desocuparon pacíficamente sobre el mediodía, continuaron en “paro activo”, lo que implica la realización de distintas actividades en el centro educativo.

Según el cronograma del Centro de Estudiantes del IPA (Ceipa), durante la ocupación tuvieron un intercambio con el núcleo sindical del Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe), que también hace un paro activo de 24 horas este miércoles. Luego se organizaron talleres y una jornada de propaganda, que volvió a implicar la pintada de la fachada del edificio, que ha sido pintada de blanco por las autoridades reiteradas veces. En la tarde se realizó una asamblea del centro de estudiantes, en la que se resolvió volver a ocupar el IPA en la noche, medida que ya fue implementada.

El Ceipa publicó una declaración en la que explica por qué se opone a los cambios curriculares, a los que define como una “reforma antieducativa”. Entre otros argumentos, menciona que “no es legítimo cambiar las condiciones de trabajo de miles de educadores y las de estudio de miles de estudiantes” sin tener en cuenta su opinión, especialmente “cuando hay pruebas de sobra de que esta opinión es abrumadoramente mayoritaria en contra de la reforma”.

Al respecto, mencionan el abordaje de los cambios proyectados para bachillerato en las últimas asambleas técnico docentes de centro en Secundaria, que fueron rechazados en 240 liceos y respaldados solamente en dos. Según afirman, un rechazo similar se manifestó el año pasado hacia el diseño de la Educación Básica Integrada y también hacia los cambios curriculares en el Consejo de Formación en Educación (CFE).

Respecto de estos últimos, consideran que van a “empobrecer” la formación de los futuros docentes y, al igual que los cambios proyectados para bachillerato, “tienen como gran protagonista el recorte de contenido y horas de trabajo docentes”. “Dos o tres materias que pasan a convertirse en una sola, incluso en un solo semestre, y desaparición de materias importantes del núcleo común, como Filosofía y Sociología de la Educación e Introducción a la Didáctica, fundamental para prepararnos para lo que va a ser nuestra experiencia en los años posteriores”, afirman.

Ante ese diagnóstico, el Ceipa propone “revocar” todos los planes de estudio aprobados y generar una construcción “democrática” de estos, con la participación de estudiantes y docentes, e insumos que provengan de investigaciones y la participación de otros actores de la sociedad. En suma, reivindican la creación de una “Universidad de la Educación, pública, autónoma, y cogobernada, que integre a todos los centros educativos del CFE, y también la “atención urgente” de distintos problemas que se viven a diario en centros educativos. Entre ellos mencionan “la crisis de salud mental, la ausencia de equipos multidisciplinarios, problemas de violencia, carencias edilicias, [la necesidad de que haya un] aumento del salario docente y aumento de las becas para el estudiantado”.