A 101 años del nacimiento del maestro Miguel Soler, el Grupo de Reflexión sobre Educación (GRE) condensó, en su decimosegundo documento, distintos análisis y reflexiones que hacen a “la situación educativa nacional”. Soler fue un maestro reconocido en el país y fundador de la agrupación, que funciona desde 2010 y se cataloga como “un grupo independiente, autónomo y autofinanciado, integrado por trabajadores de la educación” que tiene como fin “contribuir al tratamiento en profundidad de los temas educativos, en una perspectiva de mediano y largo plazo”.

En esta ocasión, el GRE da cuenta del recorrido de la educación desde el cambio de gobierno y de las implicancias de la reforma educativa que, en suma a las modificaciones de la gobernanza de la Universidad Tecnológica y el “recorte” presupuestal a la Universidad de la República (Udelar), solidifican “una etapa de debilitamiento de la educación pública” que se alinea “con el proyecto neoliberal, conservador y privatizador en curso”.

Incidencias en la educación

La agrupación encontró ciertas explicaciones para entender las reformas educativas actuales: según el GRE, “es necesario hacer foco” en la incidencia que tienen en la educación instituciones internacionales como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Manifestaron que ambos bancos otorgan préstamos a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) de 40 millones de dólares, y al mismo tiempo “brindan asistencia técnica”. Si bien calificaron la suma de dinero como una “mínima inversión”, aseguraron que “inciden en los lineamientos de política educativa que el gobierno de la educación está implementando en este período”. En cuanto a la OCDE, describieron que se trata de “un organismo económico impartiendo líneas de acción educativas en los países miembros”.

Similarmente, hablaron de la existencia de los think tanks como uno de los instrumentos que los “proyectos neoliberales” intentan imponer a la educación pública como parte de las “propuestas economicistas”. Eduy21 fue la agrupación que el GRE mencionó como ejemplo, y si bien recordó que el año pasado fue disuelta, aseguraron que dejaron “como saldo una propuesta de transformación educativa alineada” con ciertas “agencias multilaterales de crédito” y que se aleja “de las tradiciones pedagógicas y de participación democrática que caracterizan nuestro sistema educativo público desde su génesis”.

Lo que trae la transformación educativa

La reforma educativa es percibida por el GRE como “un cambio profundo de las bases, fundamentos y principios que han caracterizado la educación nacional”. Al mismo tiempo, el GRE esgrimió que existe una reducción presupuestal y de inversión por estudiante: “Es evidente que ninguna transformación educativa positiva para el país se realiza quitando recursos”, manifestaron.

Por otro lado, la transformación tiene como hilo conductor al “enfoque competencial”, mirada “impulsada por organismos internacionales” que tiene “antecedentes de fracaso a nivel mundial en países que la aplicaron”. A su vez, recordaron que Uruguay “exploró esa vía” sobre todo en educación inicial, pero que luego fue descartada. “Se aporta una solución no pertinente a problemas que son reales”, sentenciaron, y agregaron que si se considera que el enfoque se relaciona con organismos internacionales, como el BM y el BID, la educación se reduce “a dar respuesta a las necesidades del capital económico”.

Otro de los puntos destacados por el GRE es la falta de participación docente y estudiantil en el proceso de creación de la reforma, y afianzaron que el rol de los docentes en este proceso es de “meros ejecutores de la política educativa”. Sobre los estudiantes, consideraron que su participación “se presenta como si fuera considerada a través de la toma de decisiones individuales en la construcción de su propio trayecto, por lo que se descarta convocarlos a instancias colectivas para que intervengan en su proceso educativo”.

“El desmantelamiento de la formación docente” es el título que eligió la agrupación para detenerse en lo que implica la reforma en esa área. Es que, según el GRE, “ha sido el subsistema más profundamente afectado en el marco de esta transformación educativa”, lo que interpretan como un “lugar estratégico” por el que las autoridades tienen “intencionalidad de incidir, a mediano y largo plazo, en los otros subsistemas”.

Entre varias aristas, resaltaron como “un retroceso” y “un paso en sentido contrario a la formación universitaria de los docentes” el “haber desmantelado la totalidad de la estructura académica existente”, es decir, los Departamentos Académicos Nacionales. A su vez, aseguraron que con la titulación que dará el Ministerio de Educación y Cultura se “fragmenta” y se genera una “desigualdad profunda entre los futuros docentes y educadores”.

En este contexto, consideraron que se da “un apoyo implícito a la educación en universidades privadas” y ven con “preocupación” la posibilidad de que la Udelar cree carreras de formación docente, cuando “históricamente se ubicaron en otros entes autónomos de la educación”. Una vez más, el GRE planteó la necesidad de una Universidad de la Educación.

Aclaración: en la versión original de esta nota, en la fotografía, además de Elsa Gatti, estaban Pablo Martinis y Agustín Cano, quienes no integran el Grupo de Reflexión en Educación.