A menos de dos semanas de la aprobación en la Cámara de Representantes, la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Senadores aprobó, con los votos en bloque de la coalición de gobierno, el nuevo proyecto de ley que modifica la gobernanza de la Universidad Tecnológica (UTEC).

Según el senador frenteamplista y presidente de la comisión, Sebastián Sabini, se prevé que la votación final para que el proyecto se convierta en ley será en la primera sesión de la cámara, luego de la semana de Turismo. El senador indicó que se estima que los votos de las distintas fuerzas políticas se sigan repartiendo de la misma forma: el Frente Amplio (FA) en contra del proyecto y el oficialismo a favor. Aún así, contó que, “aparentemente”, Cabildo Abierto quiere realizar modificaciones en torno a la conformación del Consejo Directivo del organismo, pero que aún “no se han recibido propuestas formales”.

El texto a estudio del Parlamento es el segundo proyecto de ley que envió el gobierno sobre el tema. Si bien a fines del año pasado se dio sanción a una ley que realiza los mismos cambios que propone el actual proyecto de ley, el gobierno volvió a enviar el mismo texto para sortear problemas constitucionales de forma. Entre otros cambios que propone el gobierno y alteran lo previsto en la ley de 2012, que creó la segunda universidad pública del país, están la eliminación del cogobierno en el Consejo Directivo Central de la institución, más allá de que crea un consejo académico no vinculante que sí tiene participación de los órdenes.

Sabini explicó que, otra vez, el nuevo proyecto de ley incurre en una inconstitucionalidad y, por tanto, se trata de un “papelón”. El senador recordó que “en la bancada oficialista nadie se enteró del proyecto que se aprobó hace cuatro meses, que precisaba mayorías especiales y absolutas de ambas cámaras, pero esto no se cumplió ni en Diputados ni en el Senado”. Por esta razón, y ante el recurso de inconstitucionalidad que presentaron estudiantes y docentes, explicó que el gobierno tuvo que elevar un nuevo proyecto.

“Para colmo, resuelven esa inconstitucionalidad con otra inconstitucionalidad”, manifestó el senador. El otro argumento de inconstitucionalidad refiere a que los organismos de la educación que son objeto de un proyecto de ley y, por tanto, son “afectados directamente” deben “ser oídos” en el proceso parlamentario, explicó el senador. En el caso de este segundo proyecto, Sabini señaló que no se convocó a las autoridades de la UTEC ni a las del Ministerio de Educación y Cultura para que se expresen al respecto. Si bien en la cámara baja diputados oficialistas consideraron que ello no es necesario porque es el mismo proyecto de ley que el Parlamento aprobó el año pasado, para Sabini “es distinto al anterior”: “En primer lugar, porque deroga la ley que se votó hace cuatro meses e introduce modificaciones nuevamente a la gobernanza”, indicó.

En tanto, el presidente de la comisión aseguró que darán el debate sobre esta segunda inconstitucionalidad en la próxima sesión del Senado. Para el legislador, el oficialismo se “compró un problema innecesariamente”. “Por mantener una posición y no dar el brazo a torcer, de nuevo se pone el manto de la inconstitucionalidad arriba de la mesa, además de otros argumentos que presentan los estudiantes y docentes en torno a la autonomía”, sentenció.

La postura de docentes y estudiantes

Este lunes, antes de que se aprobara el proyecto de ley en la Comisión de Educación y Cultura del Senado, concurrieron a esa instancia integrantes de la Asociación de Estudiantes de la UTEC y del Sindicato de Trabajadores de la UTEC. Al igual que lo esgrimido por Sabini, plantearon que el actual proceso parlamentario implica una nueva inconstitucionalidad y aseguraron que, de aprobarse el proyecto, impondrán un nuevo recurso ante la Suprema Corte de Justicia. Según los colectivos, ello se basa “principalmente en el argumento de vicio material o sustancial, pudiendo agregarse un nuevo argumento de forma”, según el documento que presentaron ante los senadores, al que accedió la diaria.

En suma, mantuvieron lo que ya habían planteado en la discusión del proyecto anterior sobre que se da una violación de la autonomía de la UTEC por parte del gobierno. Para argumentar sobre este ítem, señalaron que la autonomía de la UTEC planteada constitucionalmente, respecto del Poder Ejecutivo, “es evadida, ignorada y menoscabada por el acto legislativo cuya declaratoria de inconstitucionalidad se pretende, en la medida que establece un Consejo Directivo Central dominado por directores designados por el Poder Ejecutivo (tres de cuatro), con todo lo que ello implica para la gestión del consejo del ente de enseñanza que, notoriamente, deja de ser autónomo en su gestión y orientación respecto del Ejecutivo, contrariando así la Constitución”.

Además, señalaron que en estos procesos parlamentarios los integrantes del consejo provisorio de UTEC “tuvieron un papel protagónico”, cuando en realidad “fueron puestos [en sus cargos] para cumplir la ley y no modificarla, incumpliendo de esta manera el mandato parlamentario que se le encomendó por medio de la venia correspondiente”.

Asimismo, hicieron referencia al modelo actual: aseguraron que se cumplió con 25% de las metas propuestas, que 63% de los docentes de la institución “no tienen actualización de sus especialidades en posgrados” y que 80% de los estudiantes están rezagados, en suma al “enorme problema de desvinculación”, para el que reclaman un sistema integral de becas. Otra de las preocupaciones planteadas por los docentes y estudiantes fue “el gasto desmedido en consultorías”, la “ausencia de un criterio justo para la adjudicación de presupuesto de las carreras” y el incumplimiento de que la sede central de la UTEC esté ubicada en el interior del país.

“Si efectivamente se quiere una universidad del interior con una propuesta de calidad, es hora de tomar medidas y dar lugar a las innumerables pruebas y señales de problemas graves que hace años la propia institución viene dando por medio de diferentes manifestaciones en todos los niveles de la UTEC”, manifestaron.