Luego de que las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) asumieran su cargo, fue el turno de la ceremonia del nuevo equipo de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP): este viernes, en el edificio José Pedro Varela de Primaria, Gabriela Salsamendi asumió como directora general de Educación Inicial y Primaria y Selva Pérez como subdirectora general.
“Hoy, cuando llegaba, alguien me dijo: ‘Bienvenida de nuevo a casa’, y esa es la sensación; esta es mi casa”, señaló Salsamendi, quien destacó que, a pesar de sus títulos académicos y trayectoria en otros ámbitos de la educación, pidió que su presentación siempre sea la de maestra.
En ese marco, los presentes en la mesa dirigida al público –que incluyeron además de la directora y subdirectora, al presidente de la ANEP, Pablo Caggiani; al ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía, y a la exdirectora de Educación Inicial y Primaria Olga de las Heras– enfatizaron en que por primera vez hay un presidente de la ANEP que es maestro, y junto con Pérez conforman la particularidad de ser una línea de tres.
“Esto es lo que nos trae a acá y esto es lo que vinimos a hacer: a trabajar, a reconstruir en colectivo, a pensar con ustedes la mejor forma de hacer escuelas, que se hace entre todas las personas a las que nos interesa la escuela”, aseguró la flamante directora de la DGEIP.
Es que, de acuerdo a la jerarca, la escuela “se hace en clave de participación” y con confianza en las distintas personas que componen la institución. Sin embargo, aseguró que esa confianza hay que “restaurarla, ponerle oreja”, ya que la intención es que “traspase las paredes de este edificio hacia las escuelas, comunidades, familias y niños y niñas que son por lo cual nosotros estamos acá”.
Para ello, dijo que la gestión de la DGEIP, así como la del resto de los subsistemas, será “abrazada” a dos líneas claras: “La inclusión y la equidad”. “Pensar la educación con una mirada de educación como derecho implica que las banderas a levantar sean la inclusión y la equidad”, enfatizó. Asimismo, Salsamendi resaltó que su intención es “volver a pensar a la escuela como formadora, la que nos da el capital social y cultural que es necesario conservar para la sociedad que somos y mejorarla”, dijo.
Puntualizó también en la importancia de que la escuela sea un espacio de convivencia. “Nos interesa mucho saber qué está pasando y qué cosas se han roto para generar nuevos lazos y puentes que permitan mejorar la convivencia: que todos nos sintamos cómodos y mejor en lo que hacemos, y que sobre todo las niñas y niños con mayor vulnerabilidad encuentren en la escuela un lugar seguro, un lugar de protección social”, desarrolló.
Por estos motivos, Salsamendi subrayó que las dos puntos clave de su gestión estarán acompañados de algunas proyecciones concretas: “Promover la inclusión de todos los niños de tres años”, implementar “la extensión del tiempo pedagógico” adecuando la propuesta a cada territorio y atacar el ausentismo escolar, ya que “los niños y niñas tienen que estar en la escuela”.
Gabriela Salsamendi (I), el 28 de marzo, durante la asunción de las nuevas autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública.
Foto: Mara Quintero
“No entiendo otra forma de hacer política educativa más que de manera colectiva, partiendo de evidencias, marcando indicadores, monitoreando que esto suceda o ajustando lo que no sucede”, reiteró. Para cerrar, manifestó que “hay cosas que se han sostenido en el tiempo y vamos a seguir sosteniendo, pero hay otras a las que les vamos a tener que hacer algunos ajustes para que funcionen mejor; mirar hacia adelante”. “Los invito a participar en esta construcción colectiva para generar la mejor escuela pública para Uruguay”, finalizó.
Lo que queda y lo que viene
“Esta mirada entre lo macro y lo micro, eso que va desde lo pequeño del territorio hasta lo macro, que es tomar las decisiones, implica la adjudicación de recursos, decisiones políticas con relación a lo técnico, y tiene que ser de ida y vuelta, de lo macro para llegar a lo micro, y continuamente construir una política educativa en la que todos estemos integrados en las decisiones”, apuntó la nueva subdirectora de Educación Inicial y Primaria.
Por otra parte, Pérez resaltó la necesidad de mirar a los niños y niñas de las escuelas de “manera integral”: “Escuchar lo que les pasa, lo que necesitan, y que eso sea lo común, lo que nos impulse a aunar nuestras diferencias, a encontrarnos más y a poder pensar estrategias colectivas para llegar a una escuela más hermosa, más bella y más llena de amor”, señaló.
En tanto, la exdirectora general de la DGEIP hizo referencia a algunos hitos del quinquenio que condicionaron la gestión: la pandemia, las lluvias y la sequía. “Todo se hizo con mucha responsabilidad. Fueron procesos de continua revisión que plantearon instancias de acuerdo”, señaló, y resaltó el papel de los maestros y maestras en el proceso de cerrar y abrir las escuelas a causa de la pandemia. Concluyó, asimismo, que se van “muy satisfechos” con la gestión.