La filial montevideana de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) sintetizó en un informe las principales dificultades que enfrentan los liceos públicos de Montevideo. Y en primer lugar, tal y como habían diagnosticado al inicio del año lectivo, detectaron “graves problemas de inscripciones, superpoblación y desorden para la creación de grupos y cobertura de cargos”, así como la falta de “crear cargos de docencia indirecta”.

Concretamente sobre la superpoblación, son varios los liceos que tienen clases con más de 30 estudiantes, pero otros cuentan con cerca de 40, como los liceos 9, 36 y 61. Además, cuestionaron que en muchos centros educativos hay grupos con menos estudiantes, pero ubicados en salones con capacidad para menos personas. “Esto implica condiciones de hacinamiento, donde no es posible que se generen las condiciones de aprendizaje adecuadas y aumenten las posibilidades de que se repitan situaciones conflictivas y violentas, como las ocurridas en el transcurso de 2023 y 2024”, señalaron con respecto a la situación en el liceo 9, que el año pasado llegó a ser ocupado ante varias situaciones de violencia.

Justamente, el sindicato manifestó preocupación por “la situación de los grupos luego de la finalización del período de inscripción y particularmente el período de pases” de un liceo a otro. En sintonía, señalaron que, debido a las modificaciones que trajo la transformación educativa en bachillerato, en muchos centros detectaron “un mayor solapamiento entre turnos que no logra contemplar la distribución de espacios y el propio horario de funcionamiento del liceo y los turnos”.

Otro de los puntos de preocupación que plantearon como “grave” es la falta de porterías, que repercute “en la posibilidad de un funcionamiento institucional adecuado”, además de que “se dieron problemas vinculados a la seguridad, la convivencia y el vínculo con el entorno agravados por la incertidumbre sobre inscripciones, grupos y turnos”. En concreto, son 14 liceos sin portería en ningún turno, sumados a varios más que tienen ausencia de portería en alguno de los turnos. Si bien el cierre a pocos días del comienzo de clases de una empresa de seguridad contratada por Secundaria sorprendió a las autoridades, hasta ahora dichas horas de portería no fueron ocupadas de otra manera.

“Seguimos reivindicando la libertad de cátedra y preocupan algunos lineamientos que siguen llegando desde las inspecciones”, manifestó el sindicato, por otra parte. A su vez, hicieron referencia a la continuidad de los mentores, establecidos para dar seguimiento a la implementación de la reforma curricular, y pidieron que “este año se revise su rol de modo de poder contemplar las verdaderas necesidades de los liceos”, ya que “considerando la cantidad de cargos y horas de apoyo que son necesarias para contemplar necesidades mínimas de los liceos, resulta paradójico que se siga sosteniendo la existencia de los mentores sin justificación real para su función”.

Puntualizando en la elección de horas, la filial aseguró que se vieron “gravemente retrasadas”. De hecho, según la sistematización de cada liceo, hay varios con distintas horas vacantes, como el liceo 13, en donde el nuevo grupo de segundo de educación media superior no tiene docentes asignados por este motivo. En el liceo 45, en tanto, “hay cerca de 200 horas libres de docencia directa e indirecta” que “afectan la convivencia y el hábito de los estudiantes”, así como en el 44 se afirma que tienen “muchas horas sin cubrir” de Matemática, Inglés, Física y Educación Física.

Por otro lado, señalaron preocupación por “los problemas de infraestructura que se arrastran desde hace años” y especificaron que “es necesaria la construcción de edificios nuevos al menos para los liceos 1, 44 y 72, así como construir nuevos liceos de bachillerato en La Teja, en el norte y en la zona noreste de Montevideo”. Por último, evidenciaron que “se han visto dificultades en la respuesta de las emergencias móviles cuando son llamadas por las instituciones educativas”.