En el Salón de Actos de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar), el Colectivo de Docentes Jubilados de la Educación Pública realizó ayer el sexto conversatorio titulado “Construyendo la Universidad de la Educación”. El fin fue dialogar “con representantes institucionales sobre los rasgos fundamentales de la UNED [Universidad de la Educación] a la que aspiramos, y las posibilidades de acuerdos en el escenario actual”.

Fueron expositores la representante de los docentes en el Consejo de Formación en Educación (CFE), Nirian Carbajal, la representante de la Mesa Permanente de la Asamblea Técnico Docente (ATD), Leonor Perdomo, y Mauricio Langón, integrante del Colectivo de Docentes Jubilados de la Educación Pública. También fue invitado el ministro de Educación y Cultura José Carlos Mahía, pero, ante su imposibilidad de asistir, los organizadores aseguraron que el MEC iba a mandar un representante que finalmente no llegó a la instancia.

Parte de las ideas centrales del conversatorio fue el no olvidar la historia que ronda la creación de la UNED: “Han transcurrido más de tres décadas” desde que comenzó a “germinar la semilla” de la discusión, aseguró Perdomo.

Ya en 1992, la docente aseguró que la ATD planteaba la necesidad de “construir una educación con perspectiva de derechos humanos y latinoamericana” y, desde entonces, a pesar de “muchas tensiones coyunturales” y “grandes disputas políticas”, continúa la propuesta de crear una “UNED pública, gratuita, autónoma y cogobernada”.

“La historia de la UNED en Uruguay es la historia de una lucha colectiva basada en convicciones pedagógicas, profundas, que han resistido, y hoy es imperioso recurrir a esa memoria activa que tienen los aportes de las ATD nacionales que establecen los fundamentos imprescindibles [para su creación]” , aseveró Perdomo. De acuerdo a la representante de la ATD, la propuesta actual de la creación de la UNED “continúa enfrentando resistencias que tienen más de 30 años”.

Sin embargo, para la Asamblea son claros los “pilares estructurantes” que debe tener la nueva universidad: “Funciones de enseñanza, extensión e investigación educativa”. Además, Perdomo reivindicó que los docentes tengan un proceso de enseñanza en clave teórica y práctica, con extensión e investigación, para que no estén dedicados exclusivamente al aula y puedan tener “un perfil más rico”. En sintonía, manifestó que “es necesario que la institucionalidad garantice una oferta de posgrados que asegure un acceso real a la profesionalización docente”, así como que se aliente el diálogo con otras disciplinas.

Por último, Perdomo hizo énfasis en que una “de las fortalezas” del proyecto actual de la formación pública de educadores es la “descentralización territorial”: “Que se atiendan las particularidades geográficas de los distintos territorios, es decir, que las instituciones que hoy pertenecen al CFE formen parte institutiva de la UNED”.

Los pilares de la UNED

Carbajal habló de una UNED que “crece desde el pie”, citando al cantautor Alfredo Zitarrosa. Para la consejera docente es necesario que el proyecto tenga “una base, un piso, un suelo y que no tenga amnesia histórica”.

De acuerdo a Carbajal, a lo largo de la historia los educadores siempre han estado en busca de la “utopía”, con “el deseo de otro lugar posible”. “Venimos de una construcción que nos había despertado el entusiasmo de ser partícipes de un proceso de transformación, pero llegó un quinquenio en el que las autoridades viraron el rumbo”, señaló.

“A pesar de estar en constante lucha”, para Carbajal “la utopía se hizo carne”. “Creemos que somos legítimos para expresar” que es necesaria la UNED, “porque somos agentes históricos, la ley de la educación nos arrobó ese derecho y nos habilitó a pensarnos en estas estructuras académicas, organizativas y curriculares”, aseguró.

Dentro de sus aspiraciones para la conformación de la UNED, la consejera puntualizó en dos “principios” de Uruguay: “Nuestras raíces que sostenemos como la tradición autonómica y un fuerte sentido de responsabilidad social”. Por otra parte, aseguró que la “génesis” de la universidad está “claramente definida en el principio de participación democrática”; “es raro que estemos pidiendo que tiene que seguir siendo construida por quienes la pensaron: egresados, estudiantes, funcionarios y docentes”, ironizó. Por otro lado, destacó que “la formación de grado y posgrado tiene anclaje territorial y geográfico” por lo que, así como lo dijo Perdomo, “esto debiera seguir siendo base para sostener esta nueva institucionalidad”. Asimismo, señaló que merece estar en el Sistema Nacional de Educación Terciaria “desarrollando programas conjuntos con otras instituciones universitarias y terciarias”.

En este marco, otra pregunta clave del intercambio fue si es posible alcanzar acuerdos para crear la UNED planteada en el escenario político actual. “Es complejo”, esgrimió Carbajal. Resaltó que el MEC sólo recibió a cada miembro del CFE por separado una vez, pero entendieron que “esa pequeña visita fue un acto de consulta”, y a fines de julio presentarán el anteproyecto de creación de la UNED. “Tenemos cierta preocupación porque el escenario que se avizora es vertiginoso”, pero aseguró que hay principios que no están dispuestos a “abandonar” ni renunciar”: “El de la participación, el de la autonomía, el de cogobierno, el de la libertad de cátedra y la laicidad”.

La UNED como urgencia

“Lo que no era urgente pasa a ser una necesidad urgente, porque si no es así, cada vez que lo intentemos, lo van a deshacer inmediatamente, incluso gente del mismo grupo político y de la misma orientación”, manifestó Langón, al respecto de la necesidad actual “urgente” de que se cree la UNED.

“Lo que se pide es crear tal consejo, una UNED pública, que esté integrada inicialmente con todos los institutos y centros de formación de docentes y educadores”, continuó. Sin embargo, aseguró que el MEC está construyendo un anteproyecto que “no ha trascendido, que ha sido hecho en total secreto y que escuchó a algunos que ya oímos cómo fueron atendidos”, haciendo referencia a la visita del Consejo que narró Carbajal.

“Aquí lo que hacemos es trabajar por que el nuevo proyecto supere las limitaciones de los anteriores y no vuelva a defraudar nuestra justa y necesaria expectativa, pero lo hacemos desde la sospecha”, esgrimió. En ese escenario, resaltó que, “al menos, deberían evitarse” ciertos “errores y omisiones de los proyectos anteriores”.

“Los proyectos anteriores se basaron en imaginar que la universidad es un fin o un galardón, o que es culpa nuestra no tener autonomía o universidad porque somos gente inferior. Así se trabajó en los últimos años por alcanzar un nivel universitario que nunca se define exactamente y que nunca se alcanza”, dijo. Contrariamente, para Langón “la idea de que sea una universidad y ente autónomo no es un fin a alcanzar. Ser autónomos y ser universidad es un mero medio para mejorar, agilizar y destrabar la formación pública en educación que podemos y debemos, que intentamos y probamos, y que nos prohíben permanentemente”.

A pesar de que hasta ahora no haya un preproyecto concreto público para discutir, Langón resumió las aspiraciones de creación de la UNED: “Como un consejo nacional autónomo que tenga a su cargo la formación de docentes y similares por toda la vida, la integración inicial por todos los institutos y centros y dependencias que actualmente dependen del CFE y la ANEP, con enseñanza, investigación y extensión, y títulos de grado, diplomas y títulos de posgrado”.