(Hoy es 22 de octubre. Faltan cinco días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

En los pocos días que quedan antes de las elecciones de este domingo, iremos conociendo los últimos resultados de encuestas. Ayer se divulgó el de Cifra, que ratifica la perspectiva de un balotaje entre Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou, al tiempo que aumenta las incertidumbres sobre los dos datos que más van a importar cuando se cuenten los votos: los porcentajes obtenidos por esos dos candidatos a la presidencia, y -sobre todo- la relación de fuerzas en el Parlamento.

Cifra registró una preferencia por Martínez de 38%, en fuerte ascenso con respecto a la medición anterior de la misma empresa, y un leve descenso de Lacalle Pou a 27%, seguidos por el Partido Colorado (PC) y Cabildo Abierto en una casi paridad: 11% para los de Ernesto Talvi, en descenso; y 10% para los de Guido Manini Ríos, en ascenso. Luego vienen el Partido Independiente con 2%, y un empate entre Unidad Popular, el Partido Ecologista Radical Intransigente y el Partido de la Gente, con 1% cada uno. Quienes no contestaron, dijeron que votarán en blanco o manifestaron que aún no sabe qué harán sumaron 8%, sin que la presentación de los datos separara esos tres grupos. Cabe señalar que en este último tramo las diferencias entre los datos que presentan las encuestadoras tienden a disminuir.

Mientras tanto, y pese a los esfuerzos del Partido Nacional (PN) para dejar rápidamente atrás el escándalo vinculado con el intendente de Colonia, Carlos Moreira, este volvió a ser noticia en el departamento, donde sus seguidores realizaron una movilización para respaldarlo, y él confirmó sus intenciones de superar lo que definió como una “burda maniobra” en su contra y presentarse a la reelección el año que viene. A su vez, los ediles nacionalistas dejaron sin quórum a la Junta Departamental, donde la bancada del Frente Amplio (FA) se proponía presentar una moción para destituir a Moreira. Todo esto indica que, en el complejo juego de los intereses nacionales y los locales, más de uno está poniendo a los departamentales en el primer lugar.

Como es lógico, Ernesto Talvi no dice que está lejos de la posibilidad de pasar a la segunda vuelta, pero lo llamativo es que en sus últimos discursos reitera que, si el FA ganara la presidencia sin contar con mayoría parlamentaria propia, él considera que el PC deberá darle “gobernabilidad a cambio de sensatez”. Puede haber tres interpretaciones sobre esto: la primera es que realmente no descarta un triunfo de Martínez en el balotaje, y adelanta su disposición a negociar con él; la segunda es que, con esa declaración de intenciones, busca conquistar a votantes aún indecisos que no sienten antipatía por el oficialismo; la tercera es que amaga para cotizarse en la negociación con Lacalle Pou entre la primera y la segunda vuelta (para la cual ya adelantó que quiere tomarse su tiempo). Sea como fuere, una cuarta interpretación razonable es que el candidato quiere enfatizar que, pese a lo que señalan las encuestas, votarlo no será en vano.

Hasta mañana.