Desde Colonia del Sacramento

Este lunes, unos minutos antes de las 20.00, varios ómnibus alquilados por la lista 904 del Partido Nacional (PN) llegaron a la explanada de la Intendencia de Colonia (IC), con personas que provenían de otras localidades colonienses y de los barrios más alejados del centro de la capital departamental, Colonia del Sacramento. Banderas y carteles en mano, los militantes llegaban y se saludaban.

El locutor de los actos oficiales de la IC intentaba sacudir a las 400 personas que respondieron a la convocatoria que hizo esa agrupación para apoyar a su histórico líder, el actual intendente Carlos Moreira. Como se sabe, no son días fáciles para el caudillo, luego de que el viernes se difundieron los audios de conversaciones privadas que mantuvo hace varios meses con la edil nacionalista María José García.

Mientras el locutor arengaba a los presentes, los militantes de la 904 apelaron a la liturgia nacionalista para contrarrestar el inesperado golpe que recibió Moreira, y en los parlantes se escuchaban los versos de “De poncho blanco”, de Tabaré Etcheverry. “Aquí estamos de pie, para una foto que dará vuelta al país y al mundo. Que se enteren el país y el mundo de que la bala que le pegó a Carlos [Moreira] nos pegó un poco a todos. Aquí estamos, Carlos, aquí estamos contigo”, machacaba el presentador. Y atrás la banda sonora: “Aparicio, Aparicio, ¿dónde estás, mi general, de poncho blanco?”.

Mientras se esperaba la llegada del intendente, el locutor seguía con las alabanzas hacia “la máxima figura política de la historia del departamento de Colonia”. “Se escucha la algarabía, que aquí hay un pueblo entero apoyando a su líder. Levanten la bandera. En esta noche histórica estamos contigo, Carlos”.

A las 20.15, finalmente, apareció Moreira. Llegó a la explanada caminando, acompañado por algunos integrantes del Ejecutivo departamental y por ediles de su agrupación. “Moreira no se va, Moreira no se va”, cantaban, al principio tímidamente, los manifestantes.

El intendente, emocionado, llamaba a sus dos hijos. “Se me quiebra la voz. Lo que he recibido esta noche lo voy a llevar siempre; esta gente me está demostrando su cariño, su respeto, su respaldo. Estas expresiones de calor popular me llenan de orgullo”, dijo Moreira al arranque de su intervención.

El intendente explicó cuál será su estrategia para recuperar su lugar en la contienda electoral: aclarar en el ámbito de la Justicia el origen de la filtración de los audios que determinaron la sanción por abuso de funciones por parte de la conducción del PN y su posterior renuncia a esa colectividad. El paso siguiente: avanzar en su campaña para la reelección en las departamentales de mayo. “A pesar de esta burda maniobra política que quiere afectar mi reputación después de 37 años de vida política, no lo van a lograr, porque al final la verdad quedará de manifiesto y la Justicia uruguaya, en la cual yo creo y a la cual le voy a dar elementos, va a decir que esto es una patraña y que ha afectado a mi honor, a mi familia, a mis afectos y a todos ustedes, que son parte de mi vida”.

“Tenemos que atravesar este periplo de dificultades, pero ya hemos dicho que mi deseo es terminar mi carrera política como intendente de Colonia, pero no ahora, sino dentro de muchos años, porque lucharemos para que triunfe la verdad y no la mentira”, subrayó, todavía conmovido. Para lograrlo, Moreira deberá obtener un fallo judicial favorable y, luego, el perdón de sus flamantes ex compañeros nacionalistas.