Laura Cabrera tenía 40 años. Fue asesinada por su pareja, un hombre del que se desconoce identidad. Laura fue asfixiada y prendida fuego. Luego de matarla dejaron su cuerpo en un vagón de un tren abandonado en la estación de AFE de Rivera. El hombre fue detenido y se aguarda por la formalización del caso como femicidio.
Una nueva alerta feminista tuvo lugar en el Centro de Montevideo para reclamar por este caso y por el fin de la violencia de género.
En esta alerta, que coincidió con el Paro nacional de mujeres en Argentina en repudio al fallo judicial sobre la muerte de Lucía Pérez, se sumó el reclamo por justicia ante este caso.
Lucía Pérez, de 16 años, fue violada, torturada y asesinada en 2016. Un tribunal de Mar del Plata absolvió el 27 de noviembre a los tres hombres acusados de matarla: dos de ellos -Juan Pablo Offidani y Matías Farías- fueron condenados a ocho años de prisión por venta de drogas y el otro -Alejandro Maciel- fue exculpado de todos los cargos. Los jueces entendieron que no había elementos para probar que la joven de 16 años había sido violada en una forma que le causó la muerte, como planteaba la acusación, y que la única hipótesis en pie era que había fallecido por una sobredosis tras tener relaciones sexuales consentidas. La sentencia generó el rechazo de la familia de la adolescente y de organizaciones de la sociedad civil que consideran que fue un femicidio.
En Uruguay se hizo eco de este caso y a través de la alerta feminista cientos de mujeres se movilizaron.