Reunidas en un teatro de la calle Corrientes, y con pañuelos verdes atados en los cuellos y los puños, integrantes de la Colectiva de Actrices Argentinas dieron una conferencia de prensa para visibilizar su respaldo a la denuncia penal por violación que radicó Thelma Fardín contra Juan Darthes.

El abuso sexual tuvo lugar en el año 2009, cuando el elenco de la serie infantil argentina “Patito feo”, que ambos integraban, realizaba una gira por Nicaragua. Fardín en ese entonces tenía 16 años y Darthes 45. La actriz, que hoy tiene 26 años, estaba presente en la conferencia, rodeada por sus compañeras. Allí se leyó un comunicado y se reprodujo un video en el que la actriz narra lo que pasó. La joven cuenta que durante todos estos años “anuló” el episodio para “salir adelante” pero encontró impulso en la denuncia por acoso sexual que otra actriz, Calu Rivero, presentó el año pasado contra el mismo actor.

Luego describe cómo se desarrollaron los hechos. Cuenta que estaba junto a sus compañeros de elenco en el hotel en el que se hospedaban y decidió ir a su habitación pero la tarjeta para ingresar no funcionaba. Se cruzó entonces con Darthes, quien le ofreció llamar a la recepción desde su cuarto para reclamar otra tarjeta. Cuando estaba hablando por teléfono, él le besó el cuello “desde atrás” y ella se negó. Él ignoró la negativa, la giró y la obligó a tocarlo, mientras le decía: “Mirá cómo me ponés”. Luego, contó la actriz, la tiró en la cama, le bajó el short y le practicó sexo oral. “Yo le dije que no, que no, y él siguió”, insistió. Fardín describió cómo después le metió los dedos para finalmente subirse encima y penetrarla a la fuerza. “En ese momento alguien golpeó la puerta y yo pude salir de la habitación”, recordó.

En una entrevista con Página 12 publicada minutos después de que terminara la conferencia, Fardín denunció que después del abuso sexual hubo presión laboral ya que Darthes le prometió que “nunca le iba a faltar trabajo” si ella accedía a mantener relaciones sexuales con él. En la misma nota, reveló además los efectos que provocó la violación en su salud mental y física.

“El movimiento de mujeres se propone desterrar un régimen de violencia sostenido, que está presente en nuestros espacios de trabajo y de formación”, leyó la actriz Laura Azcurra al inicio de la conferencia. “El régimen al que estamos acostumbradas nos hace callarnos y someternos. Responde más a una norma que a una excepción. ¿A quién vamos a denunciar? ¿Al jefe del casting? ¿Al director de la obra? ¿Al dueño de la productora? Todos hombres con poder. Es sabido que este es un fenómeno que ha sacudido internacionalmente a la industria del espectáculo y que es funcional a ella. Hoy decimos basta. El tiempo de impunidad para los abusadores debe terminar”, continuó. Azcurra también habló de la “cosificación”, la “exposición” y la “desprotección” de las actrices adolescentes en la industria del entretenimiento.

“A todo eso le decimos basta”, afirmó, y siguió: “Frente al maltrato y la indiferencia de la mordaza legal, las actrices nos organizamos. Frente al ‘mirá cómo me ponés’ nosotras decimos ‘mirá cómo nos ponemos’: unidas, fuertes, contra tu violencia y tu impunidad. Nosotras estamos juntas. Justicia para nuestra compañera. Justicia para todas. Esto recién empieza”.