La vida de Cyntoia Brown está atravesada por la violencia. Hija y nieta de mujeres que vivieron situaciones de abuso durante muchos años, Brown salió de las entrañas de una mujer cuya adicción determinó que ella naciera con problemas asociados al síndrome de alcoholismo fetal. Fue en enero de 1988 en un pueblito de Tennessee, en Estados Unidos. La situación de la madre se volvió insostenible en los años siguientes y cuando la niña cumplió ocho quedó a cargo del sistema estadounidense de acogida familiar. En la adolescencia, sus escapadas de las casas en las que vivía eran constantes. Durante ese tiempo, según contó después ella misma, vivió múltiples situaciones de violencia física, sexual y emocional. La historia de las mujeres que la criaron se repetía.

En 2004, con 16 años, huyó de la casa en la que vivía en ese entonces y conoció a Garion McGlothen, un hombre adulto conocido como “Garganta Cortada”, que la sometió a explotación sexual comercial y a una serie de abusos. Una de las tantas noches en las que McGlothen la obligó a salir a la calle para “ganar plata” se encontró con Johnny Allen, quien le ofreció 150 dólares a cambio de llevársela a su casa. Ella aceptó. Una vez ahí, según el relato de Brown, Allen hizo alarde de la colección de armas que tenía y la violó. En un momento, él se dio vuelta en la cama y ella pensó que estaba buscando un arma. Por miedo a que la matara, agarró un revólver que le había dado McGlothen y le disparó en la cabeza. La adolescente fue condenada a cadena perpetua por asesinato en primer grado y robo agravado, con la posibilidad de libertad condicional después de al menos 51 años en la cárcel.

El caso de Brown dio un giro completo hace unos días, cuando recibió el indulto por parte del gobernador de Tennessee, Bill Haslam, quien consideró que la sentencia de 2004 había sido “demasiado dura”. “Imponer cadena perpetua a una menor, ocasionando que esté al menos 51 años en la cárcel antes de poder optar por la libertad condicional, es demasiado severo, especialmente a la luz de los extraordinarios pasos que Brown ha tomado para reconstruir su vida”, defendió Haslam. Una campaña por su liberación se había vuelto viral en las redes unos meses antes. La joven, que ahora tiene 30 años, será liberada el 7 de agosto, después de que finalice el proceso de preparación para la reinserción en la sociedad. “Es verdaderamente una historia acerca de la rehabilitación, la redención. Eso es precisamente lo que la gente pretende del sistema penal de su país”, dijo Haslam el día después de darle el indulto a Brown, en declaraciones al canal de televisión WFMY.

Durante el juicio Brown contó que McGlothen la golpeaba, estrangulaba y violaba constantemente. También dijo que la amenazaba con un arma en la cabeza para que tuviera sexo con otras personas a cambio de dinero. Recordó además que, en al menos una ocasión, el hombre la agarró tan fuerte del cuello que llegó a desmayarse y perder el conocimiento. “Me explicó que algunas personas nacen prostitutas, y que yo era una, era una puta, y que nadie me iba a querer excepto él, por lo que lo mejor que podía hacer era aprender a ser una buena prostituta”, declaró Brown.

Pero no existen las niñas o las adolescentes prostitutas: son víctimas de explotación sexual. En 2011, el documental Me Facing Life: Cyntoia’s Story, del director Dan Birman, logró que el estado de Tennessee modificara la legislación para que ninguna persona menor de 18 años pudiera ser acusada de “prostitución” y sí considerada “víctima de trata y tráfico sexual”. Si Brown hubiera sido juzgada con la legislación actual, y no como una mujer adulta, la sentencia habría sido diferente.

La fundadora de la organización civil local End Slavery Tennessee, Derri Smith, recordó después de que fue anunciado el indulto que las transcripciones originales del juicio de Brown “están salpicadas con la expresión ‘prostituta adolescente’”. “Bueno, sabemos que hoy en día no existe tal cosa como una ‘prostituta adolescente’, porque esta adolescente puede pensar que ella decidió ser violada varias veces al día y dar dinero a otra persona, pero está bastante claro que hay un adulto detrás de eso que la está manipulando y explotando”, explicó Smith.

Unos días después de que el gobernador anunció la noticia, la actriz Alyssa Milano dijo en una columna publicada en el diario The Washington Post que el indulto a Brown marca el “momento decisivo” que vive el movimiento #MeToo en Estados Unidos. “Tarana Burke comenzó el #MeToo en 2006 con el objetivo de fomentar la empatía y el empoderamiento entre y para las mujeres de color que son víctimas de abuso sexual. Desde que el movimiento se volvió nacional, a mediados de 2017, algunos hombres me han preguntado: ‘¿Cómo puedo ayudar? ¿Qué puedo hacer?’. El gobernador de Tennessee, Bill Haslam, les acaba de dar un ejemplo”, escribió.

Mientras filmaba el documental, Birman entrevistó varias veces a Brown. En una de esas ocasiones, el director dijo al canal Fox: “Es una joven que forma parte de tres generaciones de violencia contra las mujeres. Cyntoia, su abuela y su madre fueron violadas. No tenía otra opción”.