La investigación del caso de Yanina Milagros Cuello Baladán empieza a avanzar después de un largo período sin noticias y cuando se están por cumplir tres años de aquel 3 de diciembre en el que salió de su casa en Pando, Canelones, y no volvió. El martes fueron detenidos tres hombres vinculados a la desaparición de la joven, que tenía 16 años cuando fue vista por última vez. La fiscal a cargo del caso, Alicia Ghione, pidió su procesamiento por los delitos de retribución y contribución a la explotación sexual infantil. Se supo que dos de ellos son uruguayos y el otro tiene nacionalidad boliviana, según informó El País. La hermana de Milagros también fue detenida para ser indagada, pero quedó en libertad a las pocas horas.

La fiscal dijo que uno de los procesados es el dueño de una whiskería en la ciudad canaria de Barros Blancos que permitía el ingreso de menores de edad al lugar, y dio a entender que los otros dos eran personas que “realizaban actos sexuales” por los que pagaban. También dijo que si bien todavía no hay “un dato cierto sobre el paradero de Milagros”, la teoría que maneja la Fiscalía es la de la desaparición “relacionada a la explotación sexual”.

La madre de la joven, Nancy Baladán, reconoció en una conferencia de prensa que las detenciones constituyen un “progreso”, pero cuestionó a las autoridades por no haber avanzado antes. E insistió: “Lo único que sé es que no se sabe nada de mi hija”.

El 8 de octubre, representantes del colectivo ¿Dónde Están Nuestras Gurisas? y abogadas del Centro de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos presentaron una denuncia colectiva ante la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo para exigir que se investiguen los casos de cinco mujeres desaparecidas entre 2008 y lo que va de 2019, incluida Milagros. El colectivo asegura que los avances registrados esta semana “claramente tienen relación” con esa denuncia, dijo a la diaria Eva Taberne, una de sus integrantes. “No es que no se estuviera investigando, porque este es uno de los casos que más se han movido, pero creo que la denuncia y la visibilidad pública del caso agilizaron bastante”, opinó.

Por otra parte, Taberne criticó la cobertura que hicieron los medios de comunicación de la desaparición de Milagros, que calificó de “incompleta” y “sensacionalista”. En ese sentido, dijo que las primeras noticias sobre el caso “generaron reacciones culpabilizadoras” en las redes sociales en relación a la madre de la joven desaparecida y a la hermana, a quien señalaron como involucrada en el caso pese a que sólo fue indagada y a que los datos de la investigación “hasta el momento no la vinculan con la explotación sexual”. Es un enfoque que “revictimiza” tanto a Milagros como a la familia, dijo Taberne, y agregó que por eso “es importante que haya una perspectiva de género cuando se cubre una noticia de este tipo”.

Milagros mide 1,65 metros, tiene cutis trigueño, cabello castaño oscuro y ojos color miel. En el músculo gemelo de la pierna derecha tiene estrellas de colores tatuadas y en el izquierdo tiene tatuada a una mujer jugando al fútbol que está acompañada por la palabra “Mili”. En el antebrazo tiene grabadas las iniciales CE. Si viste a Milagros en algún lugar, podés comunicarte con la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, División Crimen Organizado, Registro y Búsqueda de Personas Ausentes al teléfono 152 (interno 4639). También podés hacerlo por correo electrónico a [email protected] o personalmente en la dirección Maldonado 1609 (Montevideo).