La Fiscalía de San José solicitó en las últimas horas la pena máxima de 45 años de prisión para el femicida de Micaela Onrrubio, la joven de 30 años asesinada en marzo cerca de la maragata Ciudad Rodríguez. En concreto, la entidad pidió para Gabriel Pistón una pena de 30 años de cárcel más otros 15 de medidas de seguridad eliminativas, por homicidio muy especialmente agravado por femicidio.

Pistón asesinó a Micaela de varios disparos el 27 de marzo, el mismo día en que fue vista por última vez, “motivado en razones de odio, desprecio y menosprecio por su condición de mujer”, según reveló la investigación. Unos días después confesó el femicidio, aunque dijo que nunca encontrarían el cuerpo de la mujer, y fue imputado con prisión preventiva. El análisis de los hechos dilucidó que, luego de cometer el femicidio, el hombre intentó esconder el cuerpo en su auto y luego lo arrojó en una cañada. En ese mismo lugar fue encontrado 63 días después, el 30 de mayo, tras una intensa búsqueda de la Policía, con la que Pistón –aun habiendo confesado el crimen– se negó a colaborar.

En el documento de acusación, al que accedió la diaria, la Fiscalía asegura que fue femicidio por la “misoginia” que motivó las conductas ejecutadas “con antelación, concomitante y posteriores al momento de darle muerte a la víctima”. Enumera así “uno o más actos de violencia de género” hacia Micaela que llevaron a que la joven quisiera separarse del hombre, actos posteriores de “hostigamiento y persecución” y el “odio, menosprecio y desprecio” que despertó en el agresor el hecho de que ella no haya querido a restablecer el vínculo de pareja, pese a su insistencia.

El caso se resolverá en un juicio oral que todavía no tiene fecha.