“Por el futuro de mi generación en toda América Latina, sí, juro”, dijo este martes Ofelia Fernández al asumir su banca en la legislatura de Buenos Aires por el Frente de Todos, al tiempo que alzaba el puño donde tenía atado uno de los emblemáticos pañuelos verdes de la campaña por el aborto legal. De esta manera la ex dirigente estudiantil, de 19 años, se convirtió en la legisladora más joven de América Latina. Unos minutos después, la joven publicó en Twitter un video del momento de la jura con la frase: “Llegarán también nuestras utopías”.

La voz de Ofelia empezó a escucharse durante su etapa de militancia estudiantil. En esa época marcó un primer hito cuando a los 15 años se convirtió en la presidenta más joven del Centro de Estudiantes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini. Al año siguiente registró otro al convertirse en la primera reelecta. Fue una de las caras más visibles durante la toma de colegios contra la reforma de la educación y también en las tomas para denunciar situaciones de violencia de género dentro de su institución educativa.

El año pasado su discurso a favor de la legalización del aborto durante las sesiones previas al debate en el Congreso argentino fue uno de los más replicados en las redes sociales, lo que la posicionó también como una referente feminista y una de las protagonistas de la llamada “revolución de las hijas”.

Desde ese lugar anunció este año que se postularía como candidata por la alianza encabezada por el kirchnerismo: “Quiero ser candidata para que nunca más hablen por nosotras. Llegamos para quedarnos”, escribió en Twitter. Su lógica no es la de “confrontar el poder y punto”, sino que la apuesta es a disputar el poder y ocupar los espacios para lograr las transformaciones, tal como dijo hace unos meses en entrevista con la diaria.

Después de conocer los resultados de las elecciones del 27 de octubre, la joven dijo: “Me toca decir que estoy profundamente agradecida porque este espacio apostó por poner los lugares de decisión a disposición de la juventud, confiando no en el marketing sino en la política, en nuestro horizonte”. Y agregó: “Seré la legisladora más joven de la historia latinoamericana: que se pudra”.