Con una enorme manifestación que se desarrolló entre el Congreso y la Plaza de Mayo, ayer se celebró en Buenos Aires el Día Internacional de la Mujer, evento que además estuvo pautado por el paro de actividades de miles de mujeres en la capital argentina y otras ciudades del país.

Marcha por el Día Internacional de la Mujer en Buenos Aires.

Marcha por el Día Internacional de la Mujer en Buenos Aires.

Foto: Juan Mabromata, AFP

Según informó el portal Tiempo Argentino, la masiva manifestación en la que tomaron parte decenas de miles de personas fue una caja de resonancia de la compleja situación socioeconómica que se está viviendo en el país, pero además la movilización se dio en el marco de una sensibilidad acrecentada luego de un año intenso de lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, que permitió un considerable crecimiento en todo el país de los diversos colectivos feministas. Además, a los casi 40 femicidios que se dieron en los primeros meses del año hay que sumarle la renovada ofensiva de los grupos antiderechos que intervienen para que no se cumpla la aplicación del protocolo de interrupción legal del embarazo que debe aplicarse en situaciones de violación, tal como ocurrió recientemente en los sonados casos registrados en las provincias de Jujuy, Salta y Tucumán (ayer, justamente, falleció la bebé de la niña de 11 años violada en la capital tucumana).

Entre los desafíos planteados por las organizadoras de las movilizaciones de ayer estaban la implementación de un presupuesto real y efectivo para prevenir y contener los casos de violencia de género, la urgente aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en todas las escuelas del país y una fuerte intervención política que impida que los médicos objetores de conciencia expongan a las víctimas de abusos sexuales.

La jornada de ayer también se vivió de manera muy intensa en España, donde se realizaron muchísimas movilizaciones populares en decenas de ciudades del país. La más grande de todas se dio en Madrid, donde cientos de miles de personas, en su mayoría mujeres, marcharon bajo el lema “Somos imparables. ¡Feministas siempre!”.

“Nos enfrentamos a quienes hacen su política desde la mentira y el desprecio a las mujeres, desde el miedo, el ocio, la victimización y el resentimiento. Y en el proceso de reconocer, defender y ampliar nuestras libertades y derechos contraponemos la esperanza y desarrollamos lazos de apoyo y solidaridad entre todas”, señalaba el texto en el que se basó la convocatoria.

Con la referencia de la histórica movilización de 2018, además de la “igualdad real”, el feminismo reivindicó ayer en Madrid “que se apliquen de forma efectiva las leyes contra las violencias machistas y se amplíen para incluir la violencia sexual”, que “el aborto esté fuera del Código Penal y se reconozca como un derecho de las mujeres” y que se ponga fin a “las fronteras, el racismo y la xenofobia que nos atraviesan y recorren toda la sociedad”.

La jornada de movilización y huelga transcurrió sin incidentes, aunque un pequeño grupo de activistas lanzó objetos y brillantina contra las sedes madrileñas del derechista Partido Popular y de la ultraderechista formación Vox.

Otras ciudades europeas que se conmovieron con la jornada de ayer fueron Roma, Atenas y Berlín, donde luego de un debate que llevó varias semanas, la Cámara de Representantes local de la capital alemana decidió que la jornada de ayer fuera no laborable para las mujeres, quienes realizaron una gran marcha callejera. “Este es un mensaje para empoderar a las mujeres en el mundo”, afirmó la legisladora local del partido La Izquierda y portavoz del área de Políticas de la Mujer de la legislatura de Berlín, Ines Schmidt, en declaraciones recogidas por la cadena Deustche Welle.

Discriminación, abusos y represión

En Estados Unidos el día de ayer también estuvo marcado por movilizaciones de colectivos feministas, pero la noticia más importante del día fue la demanda planteada por el plantel de fútbol femenino –que es el actual campeón del mundo– contra la federación de fútbol de su país, algo que acontece luego de una larga lucha por la igualdad salarial y las condiciones de trabajo.

Según informó The New York Times, en la demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Los Ángeles, las 28 jugadoras acusaron a la federación de generar una “discriminación de género institucionalizada”. Los problemas, según las deportistas, afectaron no sólo temas económicos, sino también cómo se entrenaron, el tratamiento médico que recibieron, las condiciones de entrenamiento e incluso la forma en que viajaron a los partidos.

Día Internacional de la Mujer en Bogotá

Día Internacional de la Mujer en Bogotá

Foto: Diana Sánchez, AFP

Una situación similar se vive desde hace algunos días en Colombia, donde las jugadores de la selección sub 17 femenina que participó en el Mundial jugado el año pasado en Uruguay denunciaron el acoso, la vejación y la discriminación que han sufrido por parte de los hombres que conformaban el cuerpo técnico del equipo. Esta denuncia de las futbolistas colombianas –que fueron apoyadas públicamente por varios jugadores de la selección mayor masculina, como James Rodríguez y Radamel Falcao García– se da luego de que el presidente de la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol), Álvaro González, decidiera dar por cancelada la Liga Profesional Femenina de Fútbol de Colombia, lo cual no hizo más que agudizar el conflicto.

Marcha por el Día Internacional de la Mujer en Santiago de Chile

Marcha por el Día Internacional de la Mujer en Santiago de Chile

Foto: Martín Bernetti, AFP

Volviendo estrictamente a las movilizaciones de ayer, uno de los lugares de América donde hubo mayor movilización fue Chile, donde, entre otras actividades, se registraron dos grandes marchas, una en la capital, Santiago, y otra en la ciudad costera de Valparaíso. En esta última localidad se registraron algunos incidentes entre manifestantes y carabineros. Una particularidad que tuvo la manifestación realizada en Santiago fue que estuvo custodiada por carabineras e incluso fue una mujer la que dirigió el operativo de seguridad. “Dado que esta va a ser una marcha muy masiva y con muchas mujeres, igual que el año pasado, vamos a tener mujeres carabineras en la primera fila ayudando al desplazamiento”, afirmó en la previa del 8M la intendenta santiaguina, Karla Rubilar, de acuerdo con lo informado por el diario El Mercurio.

Al igual que en Valparaíso, también hubo incidentes en la manifestación que se realizó ayer en la ciudad turca de Estambul, donde luego de dos horas de tranquilidad la Policía utilizó gases lacrimógenos y balas de goma en la marcha en la que estaban participando alrededor de 5.000 personas.

Tras la lectura de un manifiesto al mediodía en el barrio de Besiktas, las organizaciones feministas habían convocado a recorrer hacia el anochecer la principal arteria comercial de la ciudad. La igualdad de derechos y el fin de la violencia machista fueron las consignas principales de la marcha que recorrió la céntrica calle Istiklal de Estambul. Según informaron agencias internacionales, pese a la lluvia las miles de manifestantes llenaron la calle con banderas, gorros y bufandas violetas y numerosas pancartas y letreros. “La masculinidad es un problema de salud pública”, “No salí de tu costilla, tú saliste de mi vagina”, “Abajo el matrimonio si impide el divorcio” o “El lugar de una mujer es la resistencia” eran algunas de las frases que se podían leer en las pancartas. La Policía realizó un cordón en torno a la célebre plaza Taksim –habitual punto de cita para las organizaciones cívicas izquierdistas–, pero permitió a las mujeres marchar por la calle Istiklal con un importante dispositivo de control. Pero cuando todo parecía que iba a transcurrir con normalidad, el embate policial contra los manifestantes puso fin a la marcha, en la que también abundaron las críticas al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

Brasil: derechos y flores

La propuesta de la reforma de la previsión social, el aumento de la militarización, la criminalización de los movimientos sociales y la política de entreguismo de los recursos naturales que afecta a la soberanía nacional son algunos de los puntos marcados por los movimientos feministas que se manifestaron ayer en varias ciudades de Brasil. En las movilizaciones organizadas por la Central Única de los Trabajadores de Brasil también se protestó contra el machismo, la violencia de género, la desigualdad, el racismo y el preconcepto contra la población LGBT.

El asesinato aún no resuelto de la edila Marielle Franco fue destacado en la marcha realizada en la ciudad de Fortaleza, capital del estado de Ceará, donde las mujeres se movilizaron bajo la bandera de “Todas somos Marielle”. En los actos realizados en la ciudad de San Pablo y en Campinas, en el interior paulista, el lema de la consigna fue “¡Mujeres contra Bolsonaro! Viva Marielle, en defensa de la previsión social, por la democracia y el derecho”.

Paralelamente a las movilizaciones populares, el gobierno de Jair Bolsonaro también realizó actos vinculados al Día de la Mujer.

El mandatario, junto a su esposa, anoche fue el anfitrión de una cena en Brasilia a la que fueron invitadas todas las funcionarias que trabajan en el Palacio de Planalto.

Pero la nota polémica de la jornada en Brasil la dio, una vez más, la ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, la pastora evangélica Damares Alves, durante un evento de lanzamiento de una campaña contra la violencia doméstica. Según la ministra, los niños van a tener que entender que las niñas tienen sus mismos derechos y oportunidades “pero son diferentes por ser mujeres y precisan ser amadas y respetadas como mujeres. Eso es lo que les vamos a enseñar a nuestros niños”.

Según informó Globo, la ministra defendió la tesis de que la mujer es un ser más frágil que el hombre y que por eso debe ser protegida. “Nosotros vamos a enseñar a nuestros niños en las escuelas que deben llevarles flores a las niñas. ¿Por qué no? Abrir la puerta del auto a las mujeres, ¿por qué no? Nosotros no vamos a colocar a la mujer en una condición de fragilidad, pero vamos a elevar a la mujer a un nivel de ser un ser especial, lleno y extraordinario. Eso es lo que nosotros queremos que pase en las escuelas”, sentenció Alves.