La Justicia de El Salvador absolvió este lunes a Evelyn Hernández, una joven de 21 años que era acusada de homicidio agravado por haber tenido un aborto espontáneo en 2016. La mujer fue condenada en 2017 a tres décadas de prisión pero la defensa apeló el fallo y en diciembre del año pasado la Corte Suprema de Justicia ordenó que se realizara un nuevo juicio. A pesar de ese fallo, la joven pasó 33 meses en la cárcel, hasta que en febrero de este año un tribunal decretó que Hernández siguiera el proceso judicial en libertad. El juicio terminó el viernes pasado con el pedido de 40 años de prisión para la joven por parte de la Fiscalía, que finalmente este lunes fue rechazado.

Una de las abogadas de Hernández, Bertha de León, explicó a la prensa que el juez a cargo del caso, José Virgilio Jurado Martínez, definió la absolución porque “no había forma de comprobar el delito” y que incluso acotó que fue “un parto complicado, como el de muchas de las mujeres que aún están presas por el delito de homicidio”.

La resolución fue celebrada dentro y fuera de El Salvador. “Celebramos la absolución de Evelyn Hernández, procesada penalmente y detenida de manera arbitraria por El Salvador tras sufrir una emergencia obstétrica”, escribió en Twitter el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) unos minutos después de que se diera a conocer el veredicto. “Exigimos que cese la criminalización y se libere a las mujeres víctimas de esta política de persecución”, agregó la organización, que trabaja para exigir la libertad de todas las salvadoreñas que están presas por partos extrahospitalarios o abortos espontáneos en El Salvador, que tiene una de las legislaciones sobre aborto más severas del mundo.

Por su parte, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, dijo en Twitter que la absolución “es una victoria rotunda para los derechos de las mujeres en El Salvador” y “reafirma que ninguna mujer debe ser acusada injustamente de homicidio por el simple hecho de sufrir una emergencia obstétrica”. “Ahora que Evelyn ha sido absuelta”, agregó, “Amnistía Internacional pide a El Salvador que de una vez por todas ponga fin a la vergonzosa y discriminatoria práctica de criminalizar a las mujeres y derogue inmediatamente las normas draconianas antiaborto”.

Hernández quedó embarazada después de meses de sufrir violaciones por parte de un hombre que amenazó con matar a su madre si lo denunciaba. El 6 de abril de 2016 estaba en su casa, en una zona rural ubicada en la provincia de Cuscatlán, cuando sintió fuertes dolores abdominales. Pensó que eran ganas de ir al baño y fue a la letrina. Allí sufrió un sangrado y se desmayó. La madre la encontró unos minutos después y la llevó al Hospital de Cojutepeque, donde fue atendida por una doctora que le dijo que había tenido un aborto y la denunció ante la Policía. La joven ni siquiera sabía que estaba embarazada.

Organizaciones feministas salvadoreñas e internacionales acompañaron el pedido de justicia de la familia de Hernández desde el día de su procesamiento y repudiaron la “criminalización” de las mujeres que sufren emergencias obstétricas en el país centroamericano. Este lunes, decenas de mujeres esperaron el fallo en la puerta del juzgado, entre carteles y cánticos en los que exigían la libertad de la joven. A la salida del tribunal, y visiblemente emocionada, Hernández agradeció a su mamá y a las organizaciones que la han respaldado durante estos últimos años. “Ha sido muy duro estar ahí adentro, sabiendo que me acusaban de algo de lo que yo era inocente”, manifestó ante los aplausos de las mujeres presentes. Y agregó: “Gracias a Dios se hizo justicia [...] Que se haga justicia para que también salgan en libertad todas las muchachas [condenadas por abortar] que siguen adentro”.