Cuando se habla de las medidas de prevención de contagio del coronavirus, organismos internacionales y gobiernos insisten especialmente en la protección de las personas que constituyen la “población de riesgo”. La lista incluye a personas mayores de 65 años, portadoras de enfermedades crónicas o que tengan el sistema inmunológico debilitado (como resultado de vivir con VIH o por atravesar tratamientos como la quimioterapia, por ejemplo). Se trata de personas que tienen “mayor riesgo de cursar cuadros graves por este y por cualquier virus respiratorio”, según aseguró el Ministerio de Salud Pública en un informe publicado el 9 de marzo.
Las distintas organizaciones de la salud también incluyen a las mujeres embarazadas dentro del grupo de riesgo, pero no por el impacto de la covid-19 en esta población, sino porque sus sistemas inmunológico y respiratorio se ven alterados durante la gestación. “No son población de riesgo en el sentido estricto, sino porque la inmunidad, la frecuencia respiratoria y la frecuencia cardíaca cambian durante el embarazo, entonces cualquier cosa que determine un cambio de los sistemas orgánicos –por ejemplo, una infección viral– puede generar complicaciones”, explicó la ginecóloga Nancy Murillo a la diaria. Aclaró que “hasta ahora no se ha demostrado que una mujer embarazada genere más complicaciones” pero dijo que, debido a esas características, “hay que estar alertas”.
Murillo dijo que, en general, las embarazadas tienen “menos riesgo de contraer covid-19 que la población general”: primero porque son mujeres –y los datos disponibles evidencian mayor afectación en los varones– y además porque suelen ser jóvenes, “entonces no suelen tener síntomas excesivos como solían tener con otros virus respiratorios que fueron epidemia en años anteriores”. La médica aseguró que “una vez contraído el virus, no tienen excesivo riesgo de tener una evolución grave”. Por otro lado, no se comprobó hasta el momento que el virus pueda transmitirse de la madre al feto.
“La lactancia es segura incluso si la mujer es portadora de covid-19, siempre y cuando se mantengan medidas para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto”, advirtió la OMS.
Tampoco está comprobado que pueda transmitirse a través de la leche materna, por lo que la lactancia es segura incluso si la mujer es portadora de covid-19, “siempre y cuando se mantengan medidas para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto”, advirtió la Organización Mundial de la Salud. “Si la madre decide amamantar, puede hacerlo con todas las condiciones de higiene necesarias, es decir lavado de manos, lavado de la mama y tapabocas con una buena protección de la respiración. En esas condiciones podría amamantar, porque la leche no tiene virus y además tiene los anticuerpos que la madre está generando”, aseguró Murillo en el mismo sentido. La ginecóloga dijo que “si la madre llegara a estar en cuidados intensivos con una complicación respiratoria severa, obviamente no va a amamantar, pero aun así se puede extraer” la leche materna para que la o el bebé la pueda tomar.
Consultada acerca de la forma más recomendable para dar a luz en este contexto, la experta dijo que es un “desafío ético” porque se apunta a la “humanización del parto”. Al mismo tiempo, aseguró que la resolución no es “estrictamente obstétrica” sino que tiene que ser considerada por un equipo multidisciplinario. “Con el intensivista si la madre está en cuidados intensivos o con el internista si está internada con síntomas leves”, explicó, a modo de ejemplo.
“Si el embarazo progresa en los plazos preestablecidos, es mejor un parto natural”, dijo Murillo. En ese caso, aclaró que la o el bebé tiene que estar monitorizado “porque si bien el virus no atraviesa la placenta, la descarga de sustancias inflamatorias y sustancias provocadas por el virus en la madre pueden generar una alteración de la circulación en la placenta, entonces el bebé recibe menos oxígeno y quizás tolera mal las contracciones”. Si la o el bebé efectivamente no tolera las contracciones, la mejor opción es la cesárea. Otro escenario en el que la cesárea es la opción más viable es si la mujer “está con un cuadro respiratorio importante y no puede pujar”. En cualquier caso, aclaró la ginecóloga, “hay que cuidar a la madre y también al equipo de salud”.
Recomendaciones para prevenir el contagio
La Sociedad Ginecotocológica del Uruguay (SGU) elaboró junto a una quincena de instituciones científicas y cátedras de la Universidad de la República una guía de recomendaciones para prevenir el contagio de coronavirus en las mujeres embarazadas. La primera recomendación para el personal de salud es que los controles sean agendados de manera espaciada y se realice un seguimiento a distancia. “En los casos en que sea necesario el control presencial”, dice el documento, “hacerlo lo más próximo al domicilio para evitar traslados, sobre todo en transporte público”. Además, sugiere “coordinar la realización de exámenes paraclínicos, ecografías y valoración médica el mismo día y en un único lugar para disminuir el contacto social y la posibilidad de adquirir la infección”.
En la misma línea, el equipo de especialistas exhorta a “fomentar los mecanismos de consulta telefónica, conferencia y teleconferencia para el seguimiento y control del embarazo en aquellas circunstancias en que resulte de utilidad; optimizar el uso de la historia clínica electrónica, así como el acceso a distancia de los resultados de laboratorio y consulta telefónica ante dudas o síntomas para definir la necesidad de asistencia en domicilio o en centro de salud”. También recomienda que se promueva el teletrabajo; si no es posible, la sugerencia es directamente evitar la actividad laboral.
Para las mujeres embarazadas, las recomendaciones son más o menos las mismas que para el resto de la población: lavado frecuente de manos, evitar tocarse el rostro, distanciamiento social, evitar el contacto con personas con infecciones respiratorias y evitar el transporte público o –si es imprescindible– “tratar de circular fuera del horario de mayor uso”.
¿Qué pasa con las clases de preparación para el parto? Las y los ginecólogos piden que se sigan haciendo, buscando alternativas a distancia. “Se promueven las clases de formación para el parto con los mecanismos virtuales, porque no hay nada que genere mayor ansiedad que no conocer algo, y si es la primera vez que va a tener un parto, esa ansiedad puede ser mucho mayor”, explicó Murillo.
“Insistimos en que las mujeres embarazadas se vacunen contra la gripe, porque si a un covid-19 le sumamos un virus de gripe, el pronóstico empeora” (Nancy Murillo, ginecóloga).
Por otro lado, la SGU y demás instituciones recomiendan la administración de la vacuna antigripal “tan pronto esté disponible”. Murillo reforzó el llamado: “Insistimos en que las mujeres embarazadas se vacunen contra la gripe, porque si a una covid-19 le sumamos un virus de gripe, el pronóstico empeora”.
¿Qué hacer si una embarazada presenta síntomas?
Consultar telefónicamente siempre que sea posible es la primera recomendación que hacen las y los expertos ante la aparición de síntomas respiratorios en mujeres embarazadas. Según la guía divulgada por la SGU, sólo se deben realizar estudios diagnósticos de infección por coronavirus las mujeres embarazadas “que presenten síntomas respiratorios compatibles con la infección”. El documento aclara, además, que “la paciente embarazada de cualquier edad gestacional puede realizarse radiografía de tórax y tomografía de tórax en los casos en los que se requiera y nunca debe suspenderse o retrasarse su realización por el hecho de cursar el embarazo”.
En caso de que una embarazada requiera aislamiento por haber estado en contacto con una persona que dio positivo en el test de coronavirus, se plantea “posponer los controles de laboratorio, ecografías y consultas” hasta que se cumplan los 14 días de aislamiento. Durante ese período, la recomendación es que “de ser posible” se mantenga contacto telefónico con la o el obstetra. “De ser imprescindible realizar los controles en el domicilio de la paciente”, agrega el texto, es necesario asegurarse “que sea viable” y cumplir “con las medidas de prevención de la transmisión establecidas”.
Cuando el test da positivo
En caso de que se confirme que la mujer tiene coronavirus durante la segunda mitad del embarazo, la guía recomienda el ingreso hospitalario manteniendo las medidas de precaución de transmisión del virus, para protegerla tanto a ella como al equipo de salud. El manual asegura que el paracetamol, los fármacos broncodilatadores y los corticoides pueden utilizarse en cualquier trimestre del embarazo.
Respecto de las “terapias experimentales” que han surgido para combatir el coronavirus, las y los especialistas destacan que no existen contraindicaciones para el tratamiento con antirretrovirales ni con hidroxicloroquina durante la gestación. Por otra parte, el documento dice que la administración de azitromicina, un antibiótico de amplio espectro, “se justifica en el contexto de infecciones graves de ser necesario”, y aclara que se desconocen los efectos del uso de remdesivir en el embarazo. A la vez asegura que no hay evidencias “que justifiquen la modificación de la vía de finalización del embarazo” por la existencia de covid-19.
Quienes diseñaron la guía para la atención a embarazadas aclaran que el contenido fue creado a partir de la evidencia “existente al momento actual” y que la información está basada en la experiencia de mujeres que se contagiaron durante el tercer trimestre del embarazo. Por el momento, no hay datos respecto de la exposición de aquellas que están en el primero o segundo.