A Carolina Escudero, de 27 años, la vieron por última vez el 11 de enero en San Ramón, Canelones. El último que la vio fue su ex pareja, también de 27 años, de quien se había separado el 31 de diciembre. Ambos vivían en el barrio Campisteguy, en Las Piedras, y tras la separación el hombre se habría ido al tambo en el que trabaja, en San Ramón. Justamente fue el hombre el que presentó el martes en la noche la denuncia de su “desaparición” ante la Policía.

Ante la Policía, mantuvo distintas versiones: dijo que ella había ido a verlo a su trabajo “para volver” y que después no la había visto más porque se fue en su moto (que estaba en su lugar de trabajo); que vio a la mujer por última vez cuando, tras discutir, la dejó en una parada de ómnibus; y que estuvieron juntos en Chamizo, localidad de Florida, ya que la mujer habría accedido “a acompañarlo a cazar animales”.

A las 48 horas de ser indagado, se mató. Se ahorcó en el tambo en el que trabajaba, en la ruta 63, a la altura del kilómetro 2. Antes de cometer el suicidio, escribió una carta para su madre en la que dice que “no tiene nada que ver con lo que pasó” y que se mató “porque lo iban a acusar de algo que no hizo”.

En el tambo en el que trabajaba encontraron un rifle y ropa con sangre. Se realizan pruebas para saber si pertenecen a la mujer. Según se dijo, “podrían ser de un animal, porque el hombre era adepto a la caza”.

La Policía lleva adelante tareas de rastrillaje en San Ramón y en Chamizo. Forman parte de la búsqueda la Jefatura de Canelones y la Jefatura de Florida. Hay más de 60 policías trabajando en el lugar. El Grupo de Respuesta Táctica, un plantel de perros, Bomberos y la Guardia Republicana forman parte de estas actividades. Se inspeccionan 60 hectáreas, con zonas de monte de difícil acceso.

La mujer habría ido al tambo a llevarle al hombre ropa y otras pertenencias que tenía en la casa que compartieron. No había denuncias previas entre ellos. Carolina es madre de un niño de 3 años.

Según una entrevista realizada por Subrayado a una vecina y amiga de Carolina, los vecinos ingresaron al predio de la casa de Las Piedras y alertaron sobre manchas de sangre en el patio.