De cara a un nuevo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre, el colectivo Mizangas Mujeres Afrodescendientes organiza el ciclo de talleres Ominira: por una vida libre de violencia de género y racial, que se realizará en tres departamentos: Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo. La propuesta, que se desarrollará bajo modalidad virtual y presencial entre el 3 de noviembre y el 8 de diciembre, está dirigida a mujeres y disidencias que tengan interés en formarse en violencia basada en género y racial.
“Ominira significa libertad y viene de la lengua africana yoruba”, explicó a la diaria Nira Pose, integrante del colectivo y coordinadora del proyecto. Por eso, el concepto titula el ciclo, que tendrá como foco principal fomentar el “autocuidado y fortalecimiento” de mujeres y disidencias, manifestó Pose.
La idea de organizar estos encuentros surgió a partir de espacios de formación en los que participaron las integrantes de Mizangas en el marco de la elaboración del Manual de autocuidado afrofeminista para contextos difíciles, que aún no se ha publicado, según comentó la integrante del colectivo. La intención era elaborar una propuesta para compartir los conocimientos adquiridos. Una vez diseñado el proyecto, lo presentaron ante el Fondo de Mujeres del Sur y obtuvieron el financiamiento para poder desarrollarlo fuera de la capital del país.
“Desde el activismo y la militancia no se generan muchos recursos para poder trasladarse a otros departamentos y realizar allí actividades de impacto”, sostuvo Pose, y explicó que para la selección de los departamentos se consideró “la situación social” de cada uno. “En el interior no sólo está presente la violencia de género y la discriminación racial, también están las particularidades de las situaciones de violencia que atraviesan las mujeres rurales. La opresión es diferente y hay que abordarla desde otro lugar”, expresó en ese sentido.
Los encuentros
Los objetivos de los talleres son “abordar las diferentes formas que toma la violencia política hacia las mujeres y disidencias defensoras de derechos”, “generar espacios y redes de autocuidado, contención y seguridad para mujeres que han pasado por situaciones de violencia de género racial” y “brindar herramientas para un acompañamiento cuidado”, describe Mizangas en una publicación en las redes sociales.
El lanzamiento, el 3 de noviembre, será en formato virtual. En este conversatorio, se abordarán los conceptos de violencia de género y racial, y se hablará sobre cómo estas violencias afectan la vida de mujeres y disidencias.
El segundo taller será presencial, en Tacuarembó, el 13 de noviembre. La consigna es el “autocuidado y protección espiritual”. El objetivo es que “cada una conecte con su niña interior, sane su akasha [palabra del sánscrito que significa éter, espacio, cielo], su árbol genealógico y memorias ancestrales”, dice el cronograma publicado.
El 16 de noviembre se realizará el siguiente, en formato virtual, dirigido principalmente a activistas y organizaciones sociales. El tema elegido para esta instancia es el “cuidado” en la comunicación virtual y herramientas “para hacerlo de forma sencilla”, de acuerdo a la planificación de actividades difundida.
En Rivera, las participantes se encontrarán el 20 de noviembre para el taller de “autocuidado y defensa personal”. “En clave feminista, trataremos de indagar en una herramienta política de acción y reflexión, leyéndonos como cuerpos construidos en constante relación con lo público y lo privado y entendiéndonos en nuestras tres órbitas: lo físico, lo psicológico y lo social”, sostiene el texto.
El último encuentro presencial se llevará adelante en Cerro Largo el 27 de noviembre, por medio de un taller de “danza saludable”, anuncia la publicación en Instagram.
Las consignas que se abordarán en cada departamento se definieron en consulta con referentes locales del colectivo y en virtud de características y necesidades de cada departamento. Por ejemplo, en Rivera se decidió sumar la defensa personal a los temas de autocuidado por el “mayor contexto de opresión”, dijo Pose. En cambio, en Cerro Largo, se eligió la danza porque las mujeres afro –“las privilegiadas”– suelen integrar comparsas y escolas, sostuvo la activista.
El cierre se realizará de forma virtual el 8 de diciembre, fecha en la que se presentará una “guía de recursos”. El documento se elaborará a lo largo de los encuentros, en los que se recopilarán herramientas e información para que las mujeres y disidencias de cada uno de los departamentos sepan a qué organizaciones e instituciones pueden recurrir de acuerdo a sus necesidades, señaló Pose.
Las inscripciones estarán abiertas hasta el 2 de noviembre, día previo al inicio de las actividades. Al final del ciclo, se otorgará un certificado de participación a quienes hayan asistido al menos a cuatro jornadas –las tres virtuales y una presencial–.