“Por Úrsula, por todes”, fue la consigna que eligió el colectivo feminista Ni Una Menos para marchar este miércoles en distintos puntos de Argentina contra los femicidios y el accionar de la Justicia ante los casos de violencia de género. La convocatoria se lanzó días después del femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años que fue asesinada el 8 de febrero en la localidad de Rojas después de haber denunciado a su expareja, Matías Ezequiel Martínez, en reiteradas ocasiones.
El caso conmocionó al país y volvió a poner sobre la mesa las carencias de un sistema judicial que sigue en falta cuando se trata de abordar las denuncias de las mujeres en situación de violencia. Por eso, las manifestaciones fueron convocadas frente a los tribunales judiciales de todo el país y el principal reclamo fue la reforma de la Justicia. “Contra la violencia machista, justicia feminista”, “el Estado es responsable” y “el Estado está ausente, las pibas presentes” son algunas de las frases que se repitieron en carteles, banderas y pancartas.
“La burocracia del Estado y la Justicia no toman en serio el riesgo denunciado una y otra vez a la hora de evaluar la peligrosidad del agresor si ya ha tenido otros episodios de violencia porque, si cambia la víctima, cambia la causa y no se analiza. No hay quien acompañe a la víctima. Ni el patrocinio jurídico gratuito, que es ley, está puesto en marcha”, denunció Ni Una Menos la semana pasada en una columna publicada en el diario Página 12. “La víctima está sola frente a la Policía -que nos toma por locas- y a una Justicia que no escucha. Sola, salvo por el acompañamiento de amigas o de organizaciones feministas, en el mejor de los casos”, agrega el texto, que cierra con un pedido que se replicó en las calles: “Basta de justicia patriarcal”.
Unas horas antes de que iniciaran las protestas, el presidente argentino, Alberto Fernández, recibió en la Casa Rosada a Patricia Nassuti, la madre de Úrsula. Al finalizar la reunión, la mujer dijo a la prensa que hizo el pedido “para que la Justicia cambie” y aseguró que el mandatario le prometió “varias cosas, que las va a cumplir”. Luego se unió a las movilizaciones que hubo en la zona de Tribunales, en la capital argentina. Llevaba puesta una remera que tenía el rostro de su hija estampado en el pecho.
Desde que empezó el año hasta el 16 de febrero, el Observatorio de Femicidios “Ahora que sí nos ven” registró 43 femicidios en Argentina. Según la organización, una de cada diez víctimas había realizado una denuncia. Sólo tres contaban con medidas de protección.