El Día Internacional de la Mujer será bastante particular este año. Con la pandemia todavía en marcha y la exhortación siempre vigente de las autoridades a no aflojar con las medidas sanitarias, las instituciones públicas y organizaciones civiles buscan nuevas estrategias para apoyar la lucha.

En esa búsqueda de alternativas creativas, nació la campaña “Mi balcón feminista” del Municipio B. Se trata de una invitación a las vecinas y vecinos de los barrios a intervenir sus balcones, ventanas, puertas y vidrieras para manifestar desde sus casas o comercios el compromiso con la igualdad de género. De acuerdo con la comunicación institucional, la campaña –que cuenta con el apoyo de la Asesoría de Género de la Intendencia de Montevideo– busca “recordar, reconocer y hacer visible la lucha feminista que abrió caminos a las mujeres para avanzar en el ejercicio de los derechos económicos, sociales y políticos”.

“Es una iniciativa local que, en esta coyuntura de emergencia en que el encontrarse es más complejo, pretende expresar en nuestras fachadas –que son la cara de nuestros barrios– que nos comprometemos con la igualdad”, aseguró la alcaldesa del Municipio B, Silvana Pissano, en diálogo con la diaria. La alcaldesa dijo que la propuesta surgió en enero, cuando los casos de covid-19 iban en aumento y todavía no se sabía si se podría marchar en marzo. El balcón feminista fue la respuesta a la pregunta: “¿De qué manera podemos estar presentes y marcar presencia en el territorio?”. Pissano dijo que era significativo también porque es el municipio que abarca los “barrios céntricos” de Montevideo –Aguada, La Comercial, Tres Cruces, Cordón, Parque Rodó, Palermo, Barrio Sur, Ciudad Vieja y Centro–, donde se suelen desarrollar las movilizaciones callejeras más importantes, incluida la del 8M.

Además de la invitación a intervenir las fachadas, el Municipio B puso a disposición cerca de 3.500 “balconeras feministas”, cuyo proceso de producción fue pensado en clave de economía circular y feminista. Las balconeras fueron diseñadas por un grupo de ilustradoras que viven en la zona, estampadas por una serigrafista que también es vecina y confeccionadas por costureras del Sindicato Único de la Aguja (SUA). Desde el lunes pasado –y hasta agotar stock– pueden retirarse de forma gratuita en la sede del municipio de la plaza Líber Seregni. También se entregarán en ferias barriales (ver recuadro).

La idea es que nadie se quede con las ganas de tener su propia balconera. Por eso, los cuatro diseños disponibles también se pueden descargar de forma gratuita desde la web del Municipio B, para imprimir o pintar y colgar en cada casa o local.

Balconera de Amparo Bengoechea.

Balconera de Amparo Bengoechea.

Al mismo tiempo, está previsto un taller abierto y gratuito de serigrafía este domingo de 11.00 a 14.00 en el callejón de la Universidad de la República para todas las personas que quieran producir sus propias balconeras. La propuesta es que las vecinas y los vecinos puedan llevar prendas y telas y que impriman en vivo los diseños creados. Estarán presentes las costureras del SUA con sus máquinas de coser, así como la serigrafista y las ilustradoras.

La campaña incluye un concurso que premiará a quienes suban a redes sociales –Facebook, Twitter e Instagram– fotos de sus balcones, ventanas, vidrieras o fachadas feministas. Para participar, las personas deberán etiquetar al Municipio B y agregar el hashtag #MiBalcónFeminista. Las propuestas ganadoras recibirán distintos premios, incluido un abono anual en el Teatro Solís y la Sala Zitarrosa. Los resultados serán anunciados el 25 de marzo.

Un proceso 100% feminista

Una vez el municipio definió la propuesta de las balconeras, empezó a desarrollar la idea con Caro Curbelo, diseñadora gráfica y responsable del blog de diseño Mirá Mamá. Ese fue el puente para llegar a las artistas vecinas.

Balconera de Carolina Ocampo.

Balconera de Carolina Ocampo.

María Eugenia Sellanes, más conocida como Neya, es licenciada en Diseño Integral e ilustradora. Oriunda de Venezuela, hoy vive en el barrio Palermo. Su trabajo “nace del amor, el sufrimiento y el humor” y muestra “pequeñas historias” con “referencias a la vida diaria”, dice la información divulgada por el Municipio B. “Su interés es crear imágenes que validen reflexivamente la experiencia humana con ojo lúdico y crear con el espectador empatía desde su propuesta”. La balconera que diseñó tiene los colores violeta, naranja y blanco. Mujeres abrazadas. Dos manos agarradas. Un puño apretado. El texto “vecina feminista”.

Otra de las ilustradoras es Amparo Bengochea, licenciada en Diseño Gráfico con experiencia en diseño impreso y digital, y vecina de Tres Cruces. Actualmente trabaja freelance en distintos proyectos y está en la búsqueda de establecerse como una “diseñadora gráfica versátil”. Ella diseñó una balconera centrada en un puño que se alza, combativo, y atraviesa el marco de un cuadro que en la parte inferior también tiene escrito: “vecina feminista”. En la muñeca, infaltable, tiene atado un pañuelo violeta.

Balconera de Diana Camonate y  Lucía Boiani.

Balconera de Diana Camonate y Lucía Boiani.

La tercera balconera fue diseñada por Carolina Ocampo, licenciada en Diseño de Comunicación Visual y residente de Aguada. Su actividad profesional independiente se concentra principalmente en la ilustración, el diseño editorial y el diseño de marca. Es cocreadora del proyecto autogestivo de diseño Contraforma. Para la campaña del Municipio B, dibujó en un fondo lila una pinza que tiene la forma de la sigla “8M” y que está cortando un alambrado. Las interpretaciones que habilita son infinitas.

El cuarto diseño es obra de Lucía Boiani y Diana Carmenate, responsables de Estudio Clave, que “surge como respuesta al encuentro de perfiles con interés en el cine y la literatura, buscando en la comunicación una nueva forma de contar historias”. Diana es cubana, vecina del Centro, y Lucía vive en la Ciudad Vieja. La balconera que crearon gira en torno al concepto de “casa feminista”. Se puede ver así una vivienda habitada por elementos de la naturaleza –plantas, flores, peces, mariposa, fuego– y, en el extremo superior derecho, una mujer que mira al cielo estrellado.

Los cuatro diseños fueron estampados por la serigrafista Lucie Charcosset, que estudió Bellas Artes en Francia y cursó Serigrafía en la UTU en 2017, unos años después de aterrizar en Montevideo. Hoy vive en Barrio Sur. “Desarrolló un interés enorme en la técnica, el olor a tinta, y mancharse las manos en el taller”, dice el texto del municipio; “le gusta estampar su trabajo y la obra de los demás”.

El proceso de producción termina en las manos de las trabajadoras del SUA, que se sumaron a la propuesta del municipio mediante un convenio. Incluirlas hace que la campaña sea “100% feminista”, aseguró a la diaria Alicia Cano, responsable de comunicación del municipio. “Cuando hablamos de feminismo, hablamos también de apoyar a las mujeres. Pensamos en el Sindicato de la Aguja porque nuclea a muchas de las mujeres que en este año de pandemia están encerradas en las casas y se tienen que dedicar a los cuidados. De repente muchas de ellas tienen su taller de costura en su propia casa, entonces pueden trabajar desde las casas o desde la sede del sindicato”, explicó Cano.

Balconera de Neya Sellanes.

Balconera de Neya Sellanes.

Para Pissano, la campaña demuestra que el municipio “es una plataforma desde donde podemos hacer que se encuentren en este caso las trabajadoras sindicalizadas con las creativas, con las que están en la academia, en el ámbito político, en los tres niveles a nivel institucional, en organizaciones sociales”.

Las balconeras confeccionadas por las costureras del SUA ya empezaron a florecer en todo el municipio y los pedidos llegan desde otras partes de Montevideo, por lo que es posible que se agoten antes de lo previsto. El lunes de mañana el municipio recibió a mujeres de Peñarol y de Shangrilá, por ejemplo, que se tomaron un ómnibus especialmente para conseguir su balconera. En otros casos, vecinas mayores que permanecen confinadas por precaución mandaron al portero del edificio a buscarlas. “La respuesta fue increíble”, consideró Pissano. Y dijo que una buena noticia sería que la idea “se amplifique” en otras zonas de la capital.

Las balconeras en las ferias

• Viernes 5 de marzo: Alzaibar entre Buenos Aires y Sarandí, de 9.00 a 11.00

• Sábado 6 de marzo: Salto entre Soriano y San Salvador, de 10.00 a 12.00

• Martes 9 de marzo: Juan Paullier entre Rivera y Ana Monterroso de Lavalleja, de 10.00 a 12.00

• Miércoles 10 de marzo: Blanes y Durazno, de 10.00 a 12.00

• Sábado 13 de marzo: Piedra Alta y Lima, de 10.00 a 12.00.