El gobierno de España aprobó este martes los Presupuestos Generales para 2023. Entre el paquete de medidas –que fueron anunciadas el jueves por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero– está la reducción del IVA de 10% a 4% en los productos de higiene menstrual, preservativos y anticonceptivos no medicinales. Esto implica que, a partir del año que viene, toallitas, tampones y otros artículos serán gravados con el mismo impuesto que los productos de primera necesidad, como medicamentos, pan, frutas y leche, entre otros.

La propuesta, que surge de un compromiso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos, que pactaron incluirla en el acuerdo del gobierno de coalición y también en los presupuestos que ambas formaciones acordaron para 2019, finalmente fue aprobada la semana pasada. Tras el anuncio de la medida, la vicepresidenta segunda del gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, celebró en Twitter que “por fin” se haya acordado la aplicación de esta medida y aseguró que los productos de gestión menstrual “son productos esenciales y no lujos”.

“La bajada del IVA al 4% para los productos de salud menstrual es justicia fiscal y feminista”, expresó por su parte la titular del Ministerio de Igualdad, Irene Montero, en la misma red social. “Combatir la pobreza menstrual es un deber para proteger la salud de todas las mujeres”, agregó.

Montero había propuesto incluir esta medida en la reforma de la ley de aborto, aprobada por el Consejo de Ministros en agosto y actualmente a estudio en el Congreso, pero la idea no prosperó. En el marco de esa discusión, la ministra de Igualdad sostuvo que, de acuerdo a cálculos de la cartera, bajar el IVA de la “tasa rosa” implicaría una renuncia de 30 millones de euros al Estado, según publicó el diario El Español.

El beneficio alcanza a todas las personas que menstrúan. El impacto a nivel personal es variable de acuerdo con el gasto de cada persona, la marca y el tipo de producto de higiene menstrual. Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios citados por el mismo medio, una persona en España gasta 60 euros en artículos menstruales cada año.

Pobreza menstrual

“Es la mejor de las noticias que hayamos conseguido que se vaya a reducir el IVA de los productos de gestión menstrual a 4%. La pobreza menstrual es una de las más injustas desigualdades de género que seguimos sufriendo”, manifestó también en Twitter la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez.

Se le llama “pobreza menstrual” a la situación de las personas que no pueden acceder a los productos para la menstruación debido a dificultades económicas. Una encuesta del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria de España determinó que 22,2% de las personas que menstrúan en el país europeo no ha podido acceder en algún momento de su vida a productos de higiene menstrual por barreras económicas, mientras que 39,9% no puede costear el producto de su elección, según citó eldiario.es.