Desde este viernes y hasta el domingo 4 de diciembre se desarrolla en Uruguay la cuarta edición de Venir al Sur, un encuentro que se presenta como “les-bi-trans-inter feminista de América Latina y el Caribe”, que reúne a “miles de activistas” de toda la región “para compartir y crear estrategias que desmonten el sistema binario de género, heteronormativo y patriarcal” y “por el deseo de construir feminismos críticos, placenteros, heterodisidentes, libres de violencias de género, esencialismos y exclusiones”, describe una publicación en la cuenta de Instagram del evento.
“Es un encuentro transfeminista que tiene como objetivo ser lo más plural posible y poder festejar las diversidades con una verdadera perspectiva interseccional”, explicó a la diaria Laura Irazábal, vocera del evento e integrante de la organización Ovejas Negras. “Es un festejo y una reivindicación. Tenemos talleres, espacios más académicos y otros más prácticos y lúdicos, actividades de encuentro, de diálogo y muchas presentaciones artísticas”, señaló.
Venir al Sur surgió en 2012 a raíz del intercambio de activistas de América Latina y el Caribe sobre la necesidad de reunir a colectivos y organizaciones LGBTI y compartir sus vivencias, luchas y fomentar la pluralidad y diversidad dentro del movimiento feminista. Ese mismo año, concretaron el primer encuentro en Paraguay y desde entonces se reúnen cada tres años en diferentes lugares de la región. El segundo encuentro fue en Costa Rica en 2015 y el tercero en México en 2018.
Esta edición en Uruguay reúne en la capital del país a más de 600 personas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, entre otros, dijo la vocera. “No sé si hay algún país de la región del que no haya venido nadie”, apuntó. La inauguración y apertura se hizo en la mañana de este viernes en el Modelo Abierto (ex Mercado Modelo), pero el resto de las actividades se llevarán a cabo en “distintos puntos de Montevideo”, como el Espacio Feminista Las Pioneras, la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República y “pequeños teatros”, entre otros, contó Irazábal.
Talleres y actividades
Durante los tres días que dura el encuentro, se organizarán talleres y espacios de formación sobre diferentes temáticas. Entre ellas, infancias trans, sexualidad y discapacidad, educación sexual integral, sexualidad de las mujeres trans, “deconstrucción del binarismo” y “las demandas de los derechos les-bi-trans-inter en América Latina y el Caribe”, entre otros que aparecen en el programa publicado por la organización del evento.
La vocera destacó como uno de los ejes centrales del encuentro la visibilidad y participación de las personas en situación de discapacidad. “Tratamos de priorizar todo lo que era talleres de personas discapacitadas porque veíamos que en los encuentros feministas y de derechos humanos en general a las compañeras con discapacidad no se nos incluía. La experiencia de la mayoría es ir a encuentros y encontrarse con barreras constantemente y participar como meras espectadoras. Queremos que se termine de entender la discapacidad como parte de la diversidad”, manifestó Irazábal.
También habrá espectáculos musicales, danza, obras de teatro, proyección de películas y cine-foros. Por ejemplo, se presentará el show de baile Hasta adentro: un recital sobre el deseo. Se trata de “un paseo por los cuerpos del reggaetón y del trap, por las sexualidades, los afectos y las formas de vida que, entre perreo y perreo, significan y resignifican”, apunta el programa.
Entre las presentaciones musicales, tendrá lugar la participación de la cantante andina Ninalu, compositora de contenido “quechua feminista”, y la rapera colombiana Yela Quim, que se define como “artivista gorda, lesbofeminista y abortera”. Además, se presentarán los grupos Tango Queer, Perversa Tu Viejo Radio, Reinas Chulas, Las Hijas del Rap, Felices las 4, entre otros.
Las temáticas de los espectáculos siguen la misma línea que los talleres, espacios de diálogo y formación, a los que también se suma el abordaje de las “resistencias lésbicas”, un diálogo sobre “coger y comer sin culpa” y “el placer desde la culpa”, las “interseccionalidades en el trabajo sexual” y muchos más.
Quienes participan también compartirán fiestas y una función de un show de stand up denominado “La agenda de la que nadie habla”, que “usa el humor como herramienta de crítica social, haciendo visibles las vivencias de las comediantes en temáticas que involucran a la comunidad LBTI”, sostiene el programa.
El domingo a media mañana, y hasta el mediodía, habrá un espacio lúdico para el que se invita a las participantes a llevar los juegos tradicionales de sus “pagos”, “desde la rayuela al trompo, pasando por el ajedrez”, apunta la descripción. “Todo lo que pueda jugarse al aire libre o en una mesita cualquiera”, agrega el texto. El cierre del evento será el domingo de tarde en la rambla del Parque Rodó.
La importancia de encontrarse
En los días previos al encuentro, varias participantes compartieron en la cuenta de Instagram de Venir al Sur algunas palabras sobre la importancia de encontrarse en el marco de este evento. “Nuestro encuentro de Venir al Sur es importante porque nos permite tener un intercambio cultural, nos permite ejercer un feminismo heterodisidente, un feminismo más interseccional donde todas y todes puedan sentirse seguros y segures podamos hablar sobre nuestras cuerpas sin ser cuestionadas”, expresó una de ellas.
“Es importante encontrarnos para poder conocer las luchas de nuestras hermanas desde sus espacios, poder reconocernos, apreciar el arte y disfrutar de la alegría de estar juntas para poder planear acciones con mucha rebeldía y mucho amor lesbotransfeminista”, sostuvo otra activista.
Otros grupos y activistas reivindicaron la necesidad de encontrarse para unir fuerzas contra la “LGBTIfobia y el patriarcado”, “generar nuevas herramientas” para enfrentar “nuevos” obstáculos, y promover feminismos más “diversos y plurales”.