Casi la mitad de las mujeres argentinas (45%) que están o estuvieron en pareja atravesó una situación de violencia doméstica en algún momento de su vida. Del total, sólo dos de cada diez (23%) hciieron la denuncia. Los datos se desprenden de la Primera Encuesta de Prevalencia de la Violencia contra las Mujeres en Argentina. El estudio, que fue realizado entre febrero y marzo de 2021, se centró en la recolección de datos sobre cuatro tipos de violencia basada en género: física, psicológica, sexual y económica o patrimonial. La encuesta fue impulsada en conjunto por el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de Argentina (MMGyD) y la Iniciativa Spotlight, una campaña de la Unión Europea para la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
Los datos obtenidos determinaron que “una de cada dos mujeres” en Argentina atravesó estas situaciones de violencia de género a lo largo de su vida, destacó la ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta, durante la presentación de los resultados, que tuvo lugar la semana pasada en el salón Obligado de la Casa de Gobierno de Chaco, según citó Página 12.
Para el estudio se entrevistó a 12.152 mujeres de entre 18 y 65 años residentes en 25 aglomerados urbanos de 12 provincias: Buenos Aires, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Neuquén, Misiones, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán. Si bien no se llegó a abarcar a todo el país, de todas formas los datos “permiten conocer con más detalle y profundidad” la problemática, apuntó Gómez Alcorta.
A la hora de analizar los distintos tipos de agresiones que enfrentaron las mujeres argentinas, la encuesta establece que 42% sufrió violencia psicológica, 23% violencia económica o patrimonial, 23% violencia física y 18% violencia sexual. Los principales agresores identificados por las consultadas fueron la pareja o la expareja (64% de los casos) y casi la mitad de las situaciones (47%) ocurrió frente a sus hijas y/o hijos.
Salta y Jujuy son las provincias que presentan la mayor prevalencia de la problemática, con 67,5% y 62%, respectivamente, de acuerdo al documento publicado por el MMGyD en su página institucional. En la provincia de Buenos Aires, la prevalencia de las diferentes formas de violencia contempladas se ubicó en 48%. El menor registro de situaciones de violencia de género fue en Santa Fe, donde la cifra se ubicó en 32%.
Entre quienes sufrieron violencia física, 77% no hizo la denuncia y solamente 27% recurrió a mecanismos de contención y apoyo institucionales, aunque la mayoría de las mujeres (67%) manifestó conocer diferentes dispositivos o servicios de ayuda. En tanto, 41,5% de las mujeres prefirió buscar ayuda en personas conocidas o familiares.
La encuesta también indagó sobre situaciones de abuso sexual cometidas por varones vinculados o no a la mujer encuestada. En este caso, 17% de las mujeres declaró haber vivido al menos una situación de abuso sexual. La amplia mayoría (74%) padeció esta violencia antes de los 18 años. Los actos sexuales fueron identificados como la forma de abuso sexual más recurrente (68%), seguidos por relaciones sexuales (8%), mientras que 24% declaró haber sufrido las dos formas a la vez. Según los datos publicados, una de cada tres mujeres argentinas que fueron obligadas a realizar actos sexuales mencionó a un familiar como agresor.
A ambos lados del río
En Uruguay, los últimos datos disponibles sobre esta problemática corresponden a la Segunda Encuesta Nacional de Prevalencia sobre Violencia Basada en Género, que fue realizada entre mayo y agosto de 2019 a mujeres de todo el territorio nacional.
A diferencia de la encuesta argentina, que sólo se centró en las manifestaciones de violencia doméstica, el estudio uruguayo tomó en cuenta la prevalencia de violencia de género en otros ámbitos, como el educativo o el laboral, por ejemplo. Ese estudio determinó que 47% de las mujeres uruguayas vivieron una situación de violencia por parte de una pareja o una expareja al menos una vez en la vida. La prevalencia de la violencia psicológica fue la más alta (18,4%), seguida por la violencia económica o patrimonial (4,4%), la violencia física (3%), la violencia digital (2%) y la violencia sexual (1,6%).